Economía






Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, núm. 20

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Reportaje especial

 

Documentation: La cloaca de las publicaciones de Train

¿Ronda Goebbels por tu universidad?

por Anton Chaitkin y Jeffrey Steinberg

En menos de una semana a fines de septiembre y principios de octubre de 2006, periódicos vinculados a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Boston publicaron sendas calumnias, casi idénticas, que de forma maliciosa y falsa atacan al Movimiento de Juventudes LaRouchistas (LYM) tildándolo de “secta política”. Los dos libelos infamatorios aparecieron al tiempo que las pruebas de que se ha reactivado el “corro de Atrapen a LaRouche” caían no muy lejos del árbol proverbial. Este aparato angloamericano “bancario de la CIA” se confabuló con fiscales federales corruptos para incriminar a Lyndon LaRouche y a una docena de sus colaboradores cercanos hacia fines de los 1980, después de que se frustró una intentona de asesinato “estilo Waco” que dirigió el gobierno el 6 octubre de 1986 contra LaRouche, en parte gracias a la intervención personal del entonces presidente Ronald Reagan, con quien LaRouche había trabajado estrechamente en la formulación de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE).

Como resultado de las calumnias en la UCLA y la Universidad de Boston, un grupo investigador de EIR, que incluye a miembros del LYM, ha desentrañado un ataque neoconservador de grandes proporciones contra la libertad académica y el activismo político universitario, el cual apunta directo a la puerta de la señora Lynne Cheney, la esposa y dominatriz intelectual del vicepresidente estadounidense Dick Cheney. La señora Cheney presidió la Fundación Nacional para las Humanidades —una agencia de guerra cultural creada y fundada por el Gobierno estadounidense— de 1986 a 1993, que fue el período en que se incubó a la mayoría de las organizaciones universitarias de control ideológico. La señora Cheney fundó luego el ACTA o Consejo Estadounidense de Miembros y Graduados, una de las organizaciones clave de la “conspiración abierta” para purgar a las universidades de opositores a la “Revolución Conservadora”.

Ver ampliación del artículo en The Stranger

El banquero inversionista John Train y la señora Lynne Cheney son quienes están al mando de la operación de la Gestapo universitaria que pretende acallar la disidención contra las directrices de Bush y Cheney, como lo prueba la reciente andanada de libelos en periódicos universitarios contra Lyndon LaRouche y su Movimiento de Juventudes Larouchistas. La publicación en línea The Stranger ha abogado por el uso de la fuerza física para atacar al movimiento de LaRouche. (Foto de Lynne Cheney: Ian Schoeneberg/Armada de EU).

En el aparato a cargo de esta campaña de propaganda negra e intimidación abiertamente “goebbeliana” están muchos de los neoconservadores “de costumbre”: la Fundación Bradley; el propio Fondo Northcote Parkinson de John Train; el estalinista convertido en derechista David Horowitz; el gurú de Campus Watch, Daniel Pipes; el fundador de la Sociedad Federalista, la Fundación Heritege y la Sociedad Mont Pelerin, Edwin Fuelner; y veteranos del cenáculo de Train de los 1980 tales como el ex jefe de la oficina de la revista High Times en Washington, Chip Berlet, y el maestro del engaño convertido en “desprogramador antisectas”, Rick Ross. El hecho de que Chip Berlet, un “izquierdista” financiado por la Fundación Ford, y David Horowitz, un derechista radical financiado por la Fundación Bradley, trabaran aparatosas peleas constantes azuzadas por la prensa, pero que se fusionaran en la misma operación “Atrapen a LaRouche”, sólo subraya cómo el movimiento de LaRouche es un blanco prioritario de la cúpula oligárquica financiera. Cuando de atacar a LaRouche se trata, la farsa acostumbrada de izquierda versus derecha queda descartada y se llama a todos los agentes al frente de batalla para combatir su influencia creciente entre los intelectuales universitarios de todas las inclinaciones políticas.

No es ninguna coincidencia que se haya emprendido una campaña de difamación contra LaRouche en las universidades de todo EU en la víspera de las elecciones intermedias más importantes de la historia de este país. Los jóvenes en edad universitaria constituyen un segmento vital del electorado; en el 2004 votaron de manera abrumadora por el candidato presidencial demócrata John Kerry, asqueados por todo lo que el Gobierno de Bush y Cheney representaba. Desde noviembre del 2004 el desempeño del gobierno, en el que destaca el atascadero de Iraq, la presente amenaza de una “sopresa de octubre” con un ataque militar preventivo de EU contra Irán, y el dogma económico y las mentiras sin futuro, ha profundizado el odio y aumentado grandemente lo que está en juego en la próxima votación intermedia. Y con los organizadores del Movimiento de Juventudes Larouchistas recorriendo las universidades de todo el país para darle energía a una votación de los jóvenes aun mayor el 7 de noviembre, los embusteros de la Casa Blanca de Dick Cheney y Karl Rove están vueltos locos.

Sin duda, la participación abierta de Lynne Cheney y el ACTA —que ella fundó junto con el senador demócrata Joseph Lieberman (por Connecticut) y el compinche de Leo Strauss y Allan Bloom, Saul Bellows— en el aparato de los grupos de testaferros que dirigen la campaña para acallar toda voz que contraríe a Bush y Cheney en las universidades, pone de relieve esa desesperación.

Desenmarañando el aparato goebbeliano

Uno de los primeros indicios de una activación coordinada de calumnias dirigidas contra estudiantes universitarios, fue la aparición del estudiante neoconservador de la UCLA Garin Hovannisian en varias reuniones del LYM en la zona de Los Ángeles, fingiendo un interés político para poder espiar al grupo de LaRouche. Intentos parecidos de infiltrar las actividades y grupos del LYM se han dado ya en las ciudades de Boston, Washington, Oakland y Seattle, y el difamador profesional de LaRouche, Chip Berlet, y su Political Research Associates han estado implicados. A principios del 2006 Berlet calumnió a LaRouche en su último cuento de hadas incoherente en Denver, en la conferencia anual de la American Family Foundation o AFF (Fundación de la Familia Estadounidense), una organización dizque privada de “combate a las sectas”, que en realidad es un engendro de los experimentos secretos de interrogatorios con drogas y de control mental del gobierno, de los 1950 a los 1970. En el pasado, la policía ha desenmascarado en todo EU a la Red de Alerta sobre Sectas (CAN) ligada a la AFF como una red de secuestradores a sueldo al servicio de familias adineradas.

Hovannisian publicó el 29 de septiembre el libelo contra LaRouche en el periódico universitario derechista Bruin Standard, del que es cofundador. La publicación es parte de una red nacional de 90 periódicos neoconservadores y ultraderechistas “independientes” enclavados en las universidades, la Red Universitaria, que dirigen, de arriba a abajo, algunas de las figuras neoconservadoras principales de la órbita del Gobierno de Bush.

Chip Berlet inició su carrera como perro de presa contra LaRouche con el artículo que le publicó la revista High Times en los 1970, “¡LaRouche quiere quitarte tus drogas!” Treinta años después, Berlet sigue en las mismas.

Entre los asesores de la CAMPUS Magazine Online de la Red Universitaria se encuentra Midge Decter, esposa de uno de los fundadores del movimiento neoconservador, Norman Podhoretz, suegra del neoconservador de la Casa Blanca Elliott Abrams y vieja tesorera y directiva del Fondo Northcote Parkinson de John Train.

Resulta que Hovannisian es un agente y protegido de David Horowitz, el colaborador de John Train y fundador del Centro para el Estudio de la Cultura Popular (ahora rebautizado como el Centro David Horowitz por la Libertad). El frontpagemag.com de Horowitz publica habitualmente a Hovannisian. Una versión corta de su libelo del Bruin Standard también apareció en la edición de noviembre de 2006 de la revista pornográfica de Larry Flynt, Hustler; una muestra de la imagen de defensor de los “valores familiares” de la que presume Horowitz en la industria cultural de Hollywood para las masas.

Hovannisian también preside a los Estudiantes a Favor de la Libertad Académica en la UCLA, una organización universitaria nacional cuyo objetivo explícito es acabar con lo que llaman “el abuso político de la universidad y restaurar la integridad de la misión académica”, que es un eufemismo de Horowitz para significar la supresión de la oposición estudiantil y del cuerpo docente a las políticas imperiales de la derecha radical, entre las que están, del modo más categórico, los dogmas de la guerra permanente del régimen de Bush y Cheney. Horowitz fundó los Estudiantes a Favor de la Libertad Acadmémica.

A sólo unos días de que el Bruin Standard de la UCLA y Hustler publicaran los artículos de Hovannisian, un vilipendio muy parecido contra LaRouche y el LYM apareció en el Daily Free Press, otro periódico neoconservador “independiente” que circula en la Universidad de Boston. Philip Goldstein, el autor del artículo, reconoció sin ambages que había redactado el libelo en colusión con los reconocidos agentes Chip Berlet, Rick Ross y Priscilla Contes, todos ellos parte de la operación del corro de “Atrapen a LaRouche” que encabezó Train en los 1980. Goldstein identificó a Ross y a Coates como socios de la Red de Alerta sobre Sectas.

Dicho todo esto, en los últimos meses se ha sembrado un gran número de libelos casi idénticos contra el LYM y Lyndon LaRouche en publicaciones de corte universitario, entre ellas una cadena nacional de semanarios que presume de “intelectual”, pero que obtiene su dinero anunciando pornografía y servicios de citas.

Como descubrirás en estas páginas, todas estas calumnias salieron, de pe a pa, de la misma cloaca —una dirigida a extirpar cualquier pensamiento contrario a Bush, Cheney y los neoconservadores de las universidades y colegios de EU—, todo en nombre de la “libertad de expresión” y la “integridad académica”. Los fantasmas de Goebbels y Joe McCarthy rondan tu universidad, y de ti depende asegurarnos de que los corra la luz de la verdad.

—Traducción de Diego Bogomolny del LYM.