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Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, núm. 17

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LaRouche a Rumsfeld: Roosevelt derrotó a los nazis; los Bush colaboraron con ellos

El Comité de Acción Política Lyndon LaRouche (o LaRouche PAC) emitió un comunicado el 4 de septiembre, en el que dio a conocer la enérgica respuesta del ex precandidato presidencial estadounidense Lyndon LaRouche a las acusaciones recientes del secretario de Defensa Donald Rumsfeld, de que los demócratas que se oponen al Gobierno de Bush son unos “apaciguadores”. A continuación reproducimos íntegro el comunicado de LaRouche PAC.

Lyndon LaRouche respondió de manera enérgica y directa el 3 de septiembre a las dementes acusaciones recientes del secretario de Defensa Donald Rumsfeld, de que los demócratas que se oponen al Gobierno de Bush son unos “apaciguadores”, como los que capitularon a Hitler en los 1930. Rumsfeld pronunció dos discursos y escribió una carta abierta en Los Angeles Times entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre, en los que repitió lo del “apaciguamiento”, además de enviarle una carta a los congresistas demócratas en la que dizque se retractaba de sus comentarios, pero donde de hecho reiteraba sus acusaciones.

LaRouche arremetió contra Rumsfeld, al recordarle que fue el presidente Franklin Delano Roosevelt el que derrotó a Hitler y los nazis, en tanto que muchos derechistas estadounidenses de los 1930 y 1940 promovieron a Mussolini, Hjalmar Schacht y Hermann Göring. Entre los extremistas fascistas y nazis estadounidenses del período hubo algunos que abiertamente simpatizaban con Adolfo Hitler, ya fuera en intención o en la práctica. “Rumsfeld debe saber, a menos que sus facultades mentales le fallen, que fue Roosevelt el que combatió a la derecha estadounidense para derrotar a Hitler”, dijo LaRouche. “Si Franklin Roosevelt no hubiera encabezado la pelea, casi de seguro Hitler hubiera resultado victorioso, y el mundo quizás todavía estuviera bajo la bota genocida de sus sucesores hoy”.

“La tradición contraria a Roosevelt en Estados Unidos es la expresión estadounidense del fascismo”, continuó LaRouche. “Fue la alianza de Roosevelt con la Unión Soviética de José Stalin, una alianza a la que se unió Winston Churchill, la que derrotó a Hitler y los nazis”.

LaRouche exigió: “El Congreso de EU debe sostener audiencias hoy sobre el tema del fascismo y la historia de aquellos estadounidenses que colaboraron con los nazis y los fascistas antes y durante la Segunda Guerra Mundial, tal como lo hizo al término de la guerra”.

Prescott S. Bush y UBC

Con este telón de fondo, LaRouche le recordó a Rumsfeld que el propio abuelo del Presidente, Prescott S. Bush, fue director de la Union Banking Corporation (UBC) del jefe del cartel acerero alemán Fritz Thyssen, quien en su libro Yo le pagué a Hitler (1941) reconoció con orgullo que él fue el primer y más grande patrocinador financiero de Hitler. De 1924 a 1942 UBC fue el banco de inversiones en la ciudad de Nueva York para todas las operaciones de Thyssen en EU. W. Averell Harriman hizo el arreglo con Thyssen, y varios directores de Brown Brothers Harriman, entre ellos Ronald Harriman y Prescott Bush, fueron directores y accionistas de UBC, aun después de que Hitler tomó el poder en Alemania e invadió Europa Oriental. Bush permaneció como director administrativo de UBC hasta el momento que el Gobierno de EU decidió clausurar el banco.

El 20 de octubre de 1942, de conformidad con la ley de Tratos con el Enemigo, el Congreso estadounidense incautó todos los activos de Union Banking Corporation de Nueva York, Nueva York. El depositario de propiedades extranjeras de EU, Leo T. Crowly, aprobó la incautación. Para fines de octubre de 1942, el Congreso estadounidense había incautado un total de cuatro entidades de Thyssen, todas dirigidas a través de UBC. Las otras entidades incautadas eran: Hamburg–American Line, Holland–American Trading Corp., y Seamless Steel Equipment Corp. Lejos de ser empresas ficticias, estas entidades estuvieron implicadas en el suministro de insumos clave a la Alemania nazi. Las audiencias del Congreso de EU al final de la Segunda Guerra Mundial revelaron que United Steel Works Corporation de Thyssen, que estaba entrelazada con UBC, había sido la principal abastecedora de acero, hierro y explosivos para la maquinaria bélica nazi (audiencias “Eliminación de Recursos Alemanes para la Guerra”, ante la subcomisión de la Comisión de Asuntos Militares del Senado de EU, 2 de julio de 1945).

“¿De veras quiere el señor Rumsfeld revisar el asunto del apaciguamiento y la colaboración con los nazis?”, preguntó LaRouche con sorna.

Entonces y ahora

LaRouche pasó entonces a abordar los propios antecedentes totalitarios del Gobierno de Bush, de los que son típicos los esfuerzos incansables de Rumsfeld y el vicepresidente Dick Cheney por crear un ejército privado secreto, y por adoptar en lugares como la bahía de Guantánamo y la prisión de Abu Ghraib algunas de las mismas técnicas de tortura que perfeccionó la SS nazi.

“No pasemos por alto la función de George Shultz, el hombre detrás de la presidencia de Bush, el poder del vicepresidente Cheney y el patrocinador de Rumsfeld como secretario de Defensa. Hasta los republicanos importantes saben que Shultz es todo un totalitarista, quien ha usado la presidencia de Bush para imponerle el ‘modelo Pinochet’ de dictadura vertical y economía librecambista radical a EU. La privatización de la guerra que promueve Shultz según el modelo de la SS, ha recibido el apoyo de Félix Rohatyn”, señaló LaRouche.

Y continuó: “¿No es la corriente derechista actual, ejemplificada por Cheney, Shultz, Rumsfeld y el tonto George W. Bush, la que representa a los verdaderos apaciguadores nazis? ¿No es esto cierto, señor Rumsfeld?”

LaRouche concluyó: “Hago un llamado al Congreso de EU para que convoque de inmediato a audiencias sobre todo este asunto del apaciguamiento. Estas audiencias deben celebrarse antes de las elecciones intermedias de noviembre. Nada en el programa del Congreso estadounidense debe ser más prioritario que esto. Donald Rumsfeld, un alto funcionario del Gobierno de Bush, ha convertido esto en un tema de debate nacional, y tienen que aclararse estos hechos”. El Congreso es el lugar apropiado”.