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Resumen electrónico de EIR, Vol. XXII, núm. 24

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'Un momento LaRouche' tiene el líder demócrata del Senado, alega republicano

El senador Harry Reid dijo que "una nube negra pende sobre la Casa Blanca. El Vicepresidente... lamentablemente está en medio de esa tormenta". Reid sigue teniendo más de estos "momentos LaRouche", como los califica el presidente del Comité Nacional Republicano Ken Mehlman. (Foto: Stuart Lewis/EIRNS).


El senador Harry Reid, dirigente de la bancada demócrata en el Senado de Estados Unidos, "tuvo un momento Lyndon LaRoche". Eso fue lo que le dijo a los reporteros y activistas republicanos de todo el país, en una conferencia telefónica el 9 de noviembre, Ken Mehlman, presidente del Comité Nacional Republicano, en su reacción histérica a los comentarios que hiciera durante una conferencia de prensa el senador Reid de Nevada el día anterior, en la que señaló que una "nube oscura" se cernía sobre la Casa Blanca, y dijo que el vicepresidente Dick Cheney estaba en el centro de la corrupción y la decadencia política del Gobierno de EU.

Según un boletín de prensa que emitió el Comité de Acción Política Lyndon LaRouche ( LaRouche PAC) el 10 de noviembre, el ex precandidato presidencial demócrata LaRouche comentó lo siguiente respecto al ataque contra Reid del jerarca del Partido Republicano, Ken Mehlman.

"¿No es fascinante? Luego de la conferencia de prensa que el senador Reid sostuvo el martes, el Partido Republicano, la Casa Blanca y sus aliados en los medios de difusión hicieron todo en su poder para tapar cualquier informe noticioso sobre los comentarios que hiciera el senador Reid respecto al Vicepresidente. Luego vinieron los resultados de las elecciones del martes, en la que el Partido Demócrata se anotó victorias impresionantes. Después de que el presidente del Comité Nacional Republicano Mehlman leyó el miércoles sus exasperados correos electrónicos, salió con sus tonterías.

"Supongo —prosiguió LaRouche— que todo se reduce a esto: los republicanos realmente están sangrando por las derrotas electorales del martes, y muchos de ellos temen mi influencia política. Mis capacidades políticas tienen aterrados a algunos republicanos, en especial ahora que el Partido Demócrata sigue la senda de la victoria, si se apega a lo que hizo de camino a las elecciones del martes.

"Algunos republicanos —concluyó LaRouche— han estado obsesionados conmigo por décadas, en particular desde que observaron, de cerca, mi colaboración con el finado presidente Ronald Reagan en el diseño de lo que vino a conocerse como la Iniciativa de Defensa Estratégica. Para algunos republicanos, y ellos saben quiénes son —no tengo que nombrarlos—, mi trabajo sobre la IDE con el presidente Reagan ha representado toda un foco de obsesión total desde entonces".

Una nube oscura

En la conferencia de prensa que sostuvo el 8 de noviembre junto con otros senadores, Reid anunció que le habían enviado una carta al presidente George W. Bush en la que lo instaban a no indultar a ninguno de los implicados en el escándalo de delatar a una agente encubierta de la CIA, Valerie Plame, en represalia porque su esposo, el embajador Joseph Wilson, le había puesto el mentís a las aseveraciones de Cheney y sus gallinazis, de que Saddam Hussein había obtenido óxido de uranio de Níger para construir bombas atómicas.

Cheney es el culpable

"Una nube oscura pende sobre la Casa Blanca", dijo Reid.

"El Vicepresidente, quien recibe su autoridad del Presidente...lamentablemente está en medio de esa tormenta. En la manipulación de la inteligencia para vender la guerra contra Iraq, el vicepresidente Cheney está implicado en eso. En la política energética de la Casa Blanca, que pone a las grandes petroleras por encima del consumidor estadounidense, el vicepresidente Cheney está detrás de eso. En la filtración de información clasificada para desacreditar a los críticos de la Casa blanca, el Vicepresidente está detrás de eso. En lo de Halliburton y el abuso con los contratos. La lista sigue y sigue", dijo.

"No cabe duda que Estados Unidos es mejor que eso.

"Hoy, en una carta, estamos instando al presidente Bush y al vicepresidente Cheney a enviarle un mensaje claro a todos en la Casa Blanca: la filtración de nuestros secretos de seguridad nacional es un crimen grave y no debe condonarse. Estamos pidiéndole al presidente Bush que no siga los pasos de su padre, quien perdonó a seis hombres, algunos condenados, otros enjuiciados, en el escándalo de Irán y la contra.

"Le estamos exigiendo al presidente Bush que se comprometa con el pueblo estadounidense a no indultar a Scooter Libby, quien está implicado en este lío, ni a nadie involucrado en este desastre". Reid estaba refiriéndose a Lewis "Scooter" Libby, quien fuera jefe del gabinete del vicepresidente Cheney hasta hace poco, cuando fue encausado por mentirle a un jurado de indagación sobre el caso Plame.

"A menos que el presidente Bush descarte un indulto, sin duda el pueblo estadounidense no conocerá la verdad.

"Nadie está por encima de la ley, sea Scooter Libby, el vicepresidente Cheney o el presidente Bush", dijo el senador Reid.

Siguen los 'momentos LaRouche'

Pese a los ataques de Mehlman, Reid no ha cesado de criticar al vicepresidente Cheney, quien insiste en llamar a los que se oponen a la guerra en Iraq, "ilegítimos, deshonestos, dignos de reprensión, irresponsables, corruptos, desvergonzados, insidiosos" y "mentirosos", como dijo en un discurso que pronunció el 21 de noviembre en el American Enterprise Institute, un centro ideológico neoconservador al que está afiliado su esposa, Lynne Cheney.

Lejos de dejarse amedrentar por el ataque virulento de Cheney, según informó el Washington Post el 22 de noviembre, el senador Reid difundió una lista de seis páginas con las aseveraciones exageradas sobre las armas de gran poder destructivo que supuestamente tenía Saddam, que Cheney y los suyos usaron para vender la guerra. "Siguen haciéndole caso omiso a los hechos, y atacan a los que plantean preguntas legítimas", dijo Reid en respuesta a Cheney, en lo que Mehlman probablemente llamaría otro "momento LaRouche".