International Resumen electrónico de EIR, Vol.XXII, núm. 10
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Los desquiciados que hay en los resquicios:
El ataque temerario de la Casa Blanca de Bush es una amenaza a la seguridad nacional

30 de abril de 2005

El comité de acción política de Lyndon LaRouche, "LaRouche PAC", emitió la siguiente declaración el 30 de abril de 2005, sobre la amenaza creciente que la locura imperante en le Presidencia de los Estados Unidos representa ahora para la seguridad nacional de este país, y del mundo.

"EIRNS" y el "Comité de Acción Política Lyndon LaRouche" recibieron informes de varias fuentes muy confiables en Washington, D.C., de que en los últimos días Karl Rove y otros funcionarios de la Casa Blanca le echaron en cara a un prominente senador republicano de los Estados Unidos sus supuestas "conexiones con Lyndon LaRouche". El senador, quien de hecho no está relacionado de ningún modo con LaRouche, negó las acusaciones, pero los funcionarios de la Casa Blanca no le creyeron. Según las fuentes, Rove lo presionó para que emitiera una declaración pública atacando a LaRouche, para "probar" así sus palabras. "EIR" ya cotejó el primer informe del incidente con otras fuentes de Washington bien informadas, y resulta que los aspectos esenciales del informe son precisos y pueden documentarse aun más.

Al enterarse del incidente hoy, Lyndon LaRouche dijo que este enfrentamiento con el senador estadounidense, combinado con la presentación pública del presidente Bush de la tarde del jueves 28 de abril, deja en claro que todo el núcleo de la Casa Blanca está rematadamente loco. Esta demencia y el aparente ataque temerario en reacción a la creciente influencia política de Lyndon LaRouche y sus colaboradores, representa una grave amenaza a la seguridad nacional. En momentos en que los Estados Unidos encaran la desintegración mundial del sistema monetario de tipos de cambio flotantes posterior a Bretton Woods, el cual está basado en el dólar, y también una inminente pérdida de las capacidades productivas físicas combinadas de las industrias aeroespacial, aérea y automotriz, semejante demencia en lo más alto del poder Ejecutivo del gobierno federal es una cuestión de grave preocupación. Las bancarrotas en ciernes de la General Motors y la Ford obligarán a un poder Ejecutivo renuente y al Congreso de los EU a tomar las medidas correctivas de emegencia necesarias. Con todo y eso, la dirigencia de la Casa Blanca al parecer está perdiendo todo contacto con la realidad.

LaRouche particularizó sobre el comportamiento del presidente Bush la tarde del jueves en la conferencia de prensa en la Casa Blanca. En respuesta a una pregunta de un reportero sobre su plan de privatización del Seguro Social, el Presidente, en efecto, anunció el incumplimiento soberano del Gobierno de los Estados Unidos en el pago de sus obligaciones, al declarar que los bonos del Tesoro estadounidense que están en manos del Fondo del Seguro Social eran pagarés sin valor. Sin embargo, sólo segundos después el Presidente dijo que los inversionistas preocupados podían invertir sus cuentas privatizadas del Seguro Social en bonos, en vez de en el risgoso mercado bursátil de Wall Street.

El Presidente dijo, como constá en la transcripción oficial de la Casa Blanca de la conferencia de prensa del 28 de abril de 2005: "Es muy importante que nuestros conciudadanos entiendan que no hay una cuenta de banco aquí en Washington, D.C., donde tomemos sus impuestos de nómina y se los guardemos, y luego se los regresemos al retirarse. Ustedes aportan al sistema con sus impuestos de nómina, y el gobierno los gasta. Gasta el dinero en los jubilados actuales, y con el dinero que queda financia otros programas gubernamentales. Y todo lo que queda son archiveros llenos de pagarés... Quiero que la gente tenga activos reales en el sistema".

Entonces, en respuesta a la misma pregunta, el Presidente continuó: "La gente dice, bueno, yo no quiero tener... correr riesgos. Pues bien, como ya dije en mi declaración inicial, hay formas en las que no tienes que correr riesgos. La gente dice, me preocupa una baja en el mercado bursátil justo antes de que me retire. Ustedes pueden administrar sus activos. Pueden pasar de los bonos y las acciones a solamente bonos conforme van envejeciendo".

Pero el Presidente acababa de describir los bonos del Tesoro de los EU que están en manos del fondo del Seguro Social como "archiveros llenos de pagarés". Esto, dijo LaRouche, es demencia clínica. ¿Cómo responderán los Gobiernos de Japón, Corea del Sur y China, los cuales tienen en su poder grandes reservas de bonos del Tesoro de los EU, a la declaración del Presidente de que estos no son "activos reales"? ¿Habrá desencadenado el Presidente, con su estupidez, un crac del dólar en el corto plazo? ¿Qué tan cerca estamos de experimentar semejante suceso cataclísmico a resultas de la estupidez del Presidente?

LaRouche añadió que el verosímil informe del incidente de Rove con el senador republicano de los EU también indica que otros allegados del presidente Bush están igual de desquiciados, y que esta profunda locura que hay en la oficina del Presidente y en sus alrededores es una cuestión de grave preocupación inmediata para todos los estadounidenses, cuya propia seguridad en gran medida está ligada al estado mental de la Presidencia de los EU. La demencia colectiva que impera en la Casa Blanca, concluyó LaRouche, no puede desatenderse, sino es con el más grave peligro para la estabilidad mundial.