International Resumen electrónico de EIR, Vol.XXII, núm. 6
Versión para imprimir



El MJL despliega contra Wall Street en Nueva York

por Joanne McAndrews, integrante del Movimiento de Juventudes Larouchistas

Filadelfia (EIRNS)—Desde enero, los del Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) venimos haciendo despliegues asimétricos todos los viernes en la ciudad de Nueva York, por lo general con escuadras de 4 jóvenes. Seis de nosotros desplegamos en Manhattan desde las 7 de la mañana el viernes 4 de febrero, hasta a las 12:30 de la noche del sábado. En este despliegue distribuimos 2.700 copias del folleto de LaRouche PAC, "Stop Bush's Social Security Privatization: Foot in the Door for Fascism" (la versión en inglés de "La privatización del Seguro Social: Bush le abre la puerta al fascismo"), 1.500 de "Animation and Economics" (La animación y la economía) y 750 del periódico hermano en inglés de la publicación, The New Federalist.

Nuestra mañana empezó en la estación del metro que está en el oeste de Wall Street, hogar de los banqueros en desgracia. Al tiempo que la gente salía de los trenes, los recibíamos con la realidad de que Bush está urdiendo una crisis artificial del Seguro Social para crear cuentas privadas de inversión, en un intento por erigir muros de dinero para que Wall Street mantengan a flote los mercados unos cuantos meses más. Escuchamos varios gruñidos de la gente, al percatarse de que su comité de bienvenida era el MJL. Un señor mayor empezó a quejarse: "Si a la gente no le gustan los planes de Bush, ¿por qué no he visto ninguna otra propuesta?" Cuando le dijimos que era porque no había tal crisis del Seguro Social, se molestó mucho y comenzó a gritarnos disparates. Quisiéramos agradecerle sus desvaríos, pues animó a todos los que lo oyeron a tomar nuestros folletos.

Los larouchistas salen a las calles

Poco después de ese incidente, como a las 8:30 de la mañana, se había corrido la voz de que los larouchistas estaban "en la calle", y la policía de Nueva York vino a corrernos de la estación del metro. "¡Acabamos de recibir la orden de que los quieren fuera de aquí! No me interrumpan; nada de preguntas. Tomen sus cosas y lárguense". Tratamos de preguntar por qué sí podíamos estar en la estación de Union Square, pero no en la de Wall Street. Por supuesto, no otuvimos ninguna respuesta.

En vez de irnos con el rabo entre las patas, simplemente nos instalamos en la esquina enfrente a la Bolsa de Valores de Nueva York, y seguimos repartiendo los folletos. La gente recibía un paquete que contenía cada uno de los impresos antes mencionados. Ahí estuvimos hasta las 10 de la mañana, saturando a Wall Street con unos mil folletos.

Luego de un rápido desayuno, nos fuimos a Union Square y nos instalamos en el sitio acostumbrado, adentro de la estación del metro, donde hemos estado cada viernes desde que empezó el año. Sólo nos quedamos hasta las 4 de la tarde, pues se nos acabaron los folletos. En todo el tiempo que hemos estado en este lugar, aun no hemos visto a nadie conocido; por esa estación pasa un flujo continuo de cientos de personas, y a muchas de ellas les encanta LaRouche. En vez de gruñidos de disgusto al descubrir que es LaRouche quien está peleando por el Seguro Social, hemos recibido expresiones de júbilo: "¿Es LaRouche? Definitivamente voy a leer esto", "Por años LaRouche ha tenido la razón".

Ya no le 'sacan la vuelta' a LaRouche

También mucha gente ha tenido que admitir que por años ha intentado sacarle la vuelta a LaRouche, pero terminan por reconocer que no hay nadie más a quien recurrir. Un sesentiochero dijo: "¿LaRouche? ¡He estado sacándole la vuelta por 30 años!" Nos dejó su dirección electrónica y tomó un folleto, un número de la revista EIR y un devedé. A una señora la emocionó mucho lo que estábamos haciendo, pero al descubrir que se trataba de LaRouche empezó a decir una y otra vez: "Pero LaRouche no es mi gallo". Luego de que le dijimos "no se preocupe, LaRouche ya tiene esposa", estalló en carcajadas y tomó un folleto y el libro Children of Satan (Los hijos de Satanás), y dio una contribución monetaria.

La visible presencia organizativa del MJL captó incluso la atención del Christian Science Monitor, el cual señaló, en un artículo del 7 de febrero en el que informa de las reacciones de Wall Street a la privatización del Seguro Social, que el MJL "estaba repartiendo folletos que equiparaban la privatización con 'abrirle la puerta al fascismo' ", y citó a un joven larouchista diciendo: "Estamos encontrando a mucha gente que dice, 'estoy de acuerdo, estoy de acuerdo' ".

Los viernes por la tarde hemos estado reuniéndonos con jóvenes a los que les hablamos por teléfono desde Filadelfia durante la semana. El 4 de febrero nos reunimos con 3 personas. Un contacto nos acompañó desde las 7:30 de la mañana hasta las 12:30 de la noche, y al otro día vino a Filadelfia con nosotros, junto con otros dos contactos, para participar en nuestra reunión semanal de los sábados y hacer un recorrido por los sitios de interés histórico de la ciudad el domingo. Hasta el 4 de febrero nos habíamos reunido con al menos 7 jóvenes contactos, y con 3 de ellos en un par de ocasiones.Integrantes del MJL organizan en Union Square, una estación del metro en Manhattan, donde las respuestas típicas eran: "¿Es LaRouche? Definitivamente voy a leer esto", "Por años LaRouche ha tenido la razón".