Internacional

por Stu Rosenblatt

Filadelfia (EIRNS)—El prominente dirigente legislativo Harold James sostuvo una conferencia de prensa el lunes 12 de abril en esta ciudad para anunciar su respaldo a la candidatura de Lyndon H. LaRouche en las elecciones presidenciales primarias del Partido Demócrata, que tendrán lugar el 27 de abril en Pensilvania, el sexto estado más grande en población de los Estados Unidos. La decisión de apoyar a LaRouche del diputado estatal James —quien fuera presidente de la Junta de Legisladores Negros de Pensilvania, y que actualmente es miembro del Comité Ejecutivo de la Junta Nacional de Legisladores Estatales Negros—, a estas alturas de la contienda, cuando podría estar buscando ganarse el favor de John Kerry, prueba que éste todavía no tiene asegurada la candidatura demócrata. Aun más importante, indica que entre los círculos dirigentes del país hay un creciente reconocimiento de que LaRouche es el único que ofrece la conducción necesaria en estos momentos de crisis. De hecho James, quien tuvo un papel decisivo en movilizar apoyo para el entonces presidente Bill Clinton en 1998, cuando el Congreso consideraba revocarle el mandato por lo de la Mónica Lewinski, y quien contiende por la reeleción por novena ocasión, nunca antes había apoyado una candidatura presidencial de LaRouche, pese a ser viejos amigos.

El 29 de marzo, luego de un mitín muy animado que realizaron los miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas en Harrisburg, la capital de Pensilvania, LaRouche sostuvo ahí una conferencia de prensa, invitado por James, quien luego le ofreció una recepción al candidato. El mensaje de Larouche fue que el Partido Demócrata sólo puede ganar si, primero, le da cabida al 80% de la población a la que Franklin Roosevelt llamaba los "olvidados", y hace suya su causa. Y, segundo, que para garantizar lo anterior se incluya al propio LaRouche en el proceso de definir la convención en Boston junto con Kerry. LaRouche habló sobre la crisis mundial, y atacó las ilusiones que han hecho presa del Partido Demócrata y del pueblo estadounidense, subrayando que nos adentramos en una crisis financiera peor que la de 1928–1933, y que enfrentamos un problema de seguridad internacional de proporciones mayúsculas, que está agravándose, como demuestran los recientes bombazos en Madrid, España.

LaRouche el primero en apoyo

James secundó lo dicho por LaRouche, lo que reiteró en su declaración de apoyo:

"Al presente el Partido Demócrata ha empezado a cerrar filas tras la bandera del senador John Kerry, quien indudablemente es un mejor hombre que el que ocupa el cargo al presente. Sin embargo, el Partido Demócrata sigue dando por sentado el apoyo de los grupos que constituyen sus bases, como los negros, otras minorías, los sindicatos y otros. Al presente la candidatura de Kerry no representa nuestros intereses de forma adecuada. Tenemos que remediar este problema para que podamos movilizar a las bases demócratas, de modo que acudan en grande a las urnas y así remover al Gobierno de Bush y Cheney del poder en noviembre que viene.

"Por estos motivos y, tras considerarlo y ponderarlo cuidadosamente, he decidido darle mi apoyo personal a la candidatura de Lyndon H. LaRouche en las primarias presidenciales demócratas que tendrán lugar aquí en Pensilvania el 27 de abril. De obtener LaRouche 15% o más de la votación en cualquiera de los distritos congresionales, tendrá derecho a delegados a la Convención Nacional del Partido Demócrata y garantizará que nuestras voces sean escuchadas al más alto nivel de la política en este país.

"Este es el modo de hacer que nuestros votos cuenten, y de enviarle un mensaje potente a los dirigentes del partido de que tienen que responder a nuestras causas y preocupaciones. Como el distinguido estudioso negro Ron Walters argüye: 'Para mover al sistema, los negros tienen que velar por sus propios intereses primero, no los del partido. Esto requiere tanto coraje como sofisticación. Tenemos que decidir si esta vez vale la pena forzar la situación para que Kerry asuma responsabilidad, o si debemos confiar en él y el sistema para que las cosas se resuelvan y atiendan nuestros intereses. Nuestra historia nos enseña no confiar en el sistema, a luchar por cada pulgada de ventaja, y a sentirnos orgullosos de esa lucha'.

"Noten que LaRouche es uno de sólo tres candidatos activos que aparecerán en la boleta aquí en Pensilvania (el reverendo Al Sharpton no contenderá), y que tiene una de las bases de apoyo más grandes de cualquier candidato. Según el informe de marzo de 2004 de la Comisión Federal Electoral (CFE), el más reciente, el señor LaRouche está en primer lugar de todos los candidatos presidenciales demócratas en cuanto al número acumulado de contribuciones pormenorizadas a su campaña, con 37.867, en comparación con 35.337 para Kerry. Aquí en Pensilvania las estadísticas son aun más extraordinarias, ¡con 2.942 contribuciones de esa índole para LaRouche en comparación con 926 para Kerry! El señor LaRouche habrá aparecido en las boletas electorales de 32 estados y el Distrito de Columbia. Además, según el informe de la CFE de febrero, el señor LaRouche había recabado 6.735.378 de dólares y calificó para recibir fondos federales.

"En lo que toca a las preocupaciones de nuestras comunidades, el señor LaRouche tiene un historial inigualable. A lo largo de los años, cuando le he pedido al señor LaRouche que asuma causas que puedan mejorar las condiciones de mi comunidad, él ha respondido, no sólo con palabras, sino con hechos.

"Hace varios años, cuando se reveló que los funcionarios públicos por elección negros eran blanco del hostigamiento y la persecución sistemática del Departamento de Justicia, el señor LaRouche patrocinó audiencias y circuló material decisivo que puso al descubierto esta horrible injusticia. Esas audiencias se dedicaron a la memoria de nuestro gran diputado estatal, el finado Dave Richardson, cuya muerte inesperada y trágica impidió que participará como estaba previsto.

"Cuando el Comité Nacional Demócrata (CND) se negó a sostener audiencias para elaborar un programa electoral de equidad y justicia para la campaña de 2000, el señor LaRouche convocó a audiencias para elaborar la plataforma demócrata. Mis colegas y yo participamos en esas audiencias históricas, que abordaron las cuestiones cruciales de la atención médica, el empleo, la injusticia económica y el hostigamiento del gobierno.

"Cuando le pedí ayuda al señor LaRouche el pasado otoño, luego de descubrirse que el procurador general [John] Ashcroft había autorizado intervenir los teléfonos en el despacho del Alcalde de Filadelfia John Street, en un intento por influir en el resultado de las elecciones, el señor LaRouche respondió. Personalmente le dio su apoyo al alcalde Street, y autorizó a cientos de jóvenes a ayudar en esas elecciones. Ese esfuerzo ayudó a garantizar la reelección del alcalde por una mayoría abrumadora. Aunque yo invité a todos los precandidatos presidenciales demócratas a la sazón a pronunciarse contra esa injusticia, sólo dos de ellos respondieron: el señor LaRouche y la ex senadora Carol Moseley–Braun.

"Hace varios años, cuando cerraban el Hospital General de Washington, el preludio al cierre de salas de emergencia y de hospitales generales en las áreas urbanas del país, el señor LaRouche asumió el desafío de defender la salud pública en la capital del país. Yo me uní a esa lucha. Hoy el señor LaRouche tiene el cometido de mejorar nuestra atención médica como un asunto de seguridad nacional del más alto nivel, y yo lo saludo por ello. El señor LaRouche defiende la causa de la salud médica universal. La atención médica es un derecho de todos los estadounidenses, no privilegio de unos cuantos.

"Al hacerse eco del presidente Franklin Delano Roosevelt, el señor LaRouche ha llamado a defender los derechos de los hombres y mujeres olvidados de este país, y a promover el bienestar general de toda la nación.

"Más aun, ha luchado de forma vigorosa por los derechos de los hombres y mujeres olvidados de todo el mundo. Ha librado una lucha sin cuartel contra el genocidio silencioso que arrasa a África, mientras que otros no han abordado esta cuestión de forma adecuada.

"Sin el aporte y los delegados del señor LaRouche, temo que estas cuestions no sean abordadas como se debe en la Convención Nacional del Partido Demócrata en Boston este verano. Es por ello que declaro mi apoyo personal a su candidatura en las elecciones primarias a realizarse en Pensilvania, e insto a la comunidad a emitir su voto por el señor LaRouche.

"Esto, alentando a la gente a ser partícipe de una estrategia para que su voz se escuche a medida que desarrollamos nuestro programa de inclusión, participación y justicia. El 15% de la votación en cada distrito congresional es lo que le permitirá al señor LaRouche acumular delegados que enarbolen nuestro programa en el seno de la convención demócrata. Al abordar cuestiones que son del interés fundamental de nuestra comunidad, podemos asegurar un máximo de participación y educación del electorado, y que éste acuda a las urnas en un número suficiente para garantizar la victoria del Partido Demócrata y de nuestro candidato presidencial en noviembre".