Evaluación estrtégica
Resumen electrónico de EIR, Vol. II, núm. 21

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Los escándalos están a punto de tumbar a Cheney


Dick Cheney y Donald Rumsfeld, la arrogancia y presunción los esta hundiendo.

por Jeffrey Steinberg

Washington (EIRNS)—Otra vez agarraron a Dick Cheney, Vicepresidente de Estados Unidos, encubriendo la inteligencia falsa con que se convenció de la "necesidad" de la guerra contra Iraq al Congreso y al pueblo estadounidenses. La descarada intervención de Cheney para impedir que la Comisión Selecta de Inteligencia del Senado investigase el papel de la Casa Blanca —en especial el suyo y el de su oficial mayor, Lewis "Scooter" Libby, en la falsificación de inteligencia para exagerar la amenaza iraquí— despertó la enérgica respuesta de un grupo de senadores demócratas de esa comisión, encabezada por John "Jay" Rockefeller.

Tal acción ocurrió inmediatamente después de que el precandidato presidencial demócrata Lyndon LaRouche anunció el 22 de octubre, por alocución pública internacional transmitida por internet: "Si quieren llegar al año entrante, y a las próximas elecciones, ¡desháganse de Cheney ahora mismo! Díganle a ese hombre que se vaya".

'Fue la CIA'


¿Yo señor?

El reportero William Douglas, en un artículo del 24 de octubre publicado por la agencia Knight–Ridder, citó anónimamente a un "alto funcionario del Gobierno", quien acusa a Cheney de presionar al presidente de la Comisión de Inteligencia, Pat Roberts, para que impida cualquier investigación seria de cómo funcionarios de la Casa Blanca usaron la inteligencia acerca de las armas de destrucción de masas y los presuntos vínculos de Iraq con al–Qáeda: "Un alto funcionario... dijo que los comentarios de Roberts sobre la CIA fueron emitidos a instancias de Cheney. El funcionario dijo que Cheney trata de pasar la responsabilidad por el poco progreso en Iraq... de la Casa Blanca a la CIA".

No sería la primera vez que Cheney abusa de su poder. Uno de los asuntos que investiga la Comisión son las visitas de Cheney, Libby y Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes y ahora integrante de la Junta de Política de Defensa, a la CIA. Funcionarios de la CIA denuncian que las visitas eran para forzar a sus analistas a formular evaluaciones que justificasen la acción contra Iraq.

El escándalo de la delación de agentes

Otro asunto clave que investiga la Comisión es la divulgación de la identidad de la agente encubierta de la CIA, Valerie Plame, al columnista Robert Novak y otros periodistas, en julio. Plame es esposa del ex embajador Joe Wilson, quien viajó a Níger en febrero de 2002 para investigar el asunto del uranio para Iraq. Luego, en marzo de 2003, el doctor Mohamed ElBaradei, presidente de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), declaró al Consejo de Seguridad de la ONU que los documentos en que se basaba el cuento del uranio de Níger no eran más que burdas falsificaciones.

Fuentes de la inteligencia estadounidense revelaron a este servicio noticioso que, a pocos días de las declaraciones de ElBaradei, hubo discusiones en el despacho vicepresidencial sobre Wilson y la necesidad de tapar sus hallazgos. Una semana después del informe de ElBaradei, Cheney apareció en el programa de televisión Meet the Press, repitiendo la mentira de que Iraq procuraba construir una bomba nuclear, y hasta fustigó al ElBaradei dizque por encubrir el programa nuclear de Iraq.

Funcionarios de la Casa Blanca declararon al Washington Post en junio de 2003, que Cheney no supo de la misión de Wilson sino hasta el mes de mayo anterior, por un artículo en el New York Times, versión que contradice los informes de que la oficina de Cheney conspiraba contra Wilson ya desde marzo.


Dick Cheney, el conspirador

Ledeen y el SISMI

Otras fuentes de inteligencia han informado a este servicio noticioso de una creciente sospecha de que Michael Ledeen, sediciente "fascista universal", notorio por su papel en el escándalo de Irán y los contras, quizás sepa algo del origen de los falsos informes sobre el uranio de Níger. Según un artículo de Seymour Hersh en la revista New Yorker, el primer órgano que supo de los documentos del Gobierno de Níger fue el servicio de inteligencia militar SISMI, de Italia. Según fuentes italianas, Ledeen ha estado en la nómina del SISMI desde principios de los 1980.

Según otras fuentes militares y de inteligencia estadounidenses, Ledeen también ha estado trabajando bajo "contrato de servicio personal" para la Oficina de Planes Especiales del Departamento de Defensa, entidad encargada del análisis de inteligencia y planificación de guerra para la invasión de Iraq. El 23 de octubre el senador Rockefeller declaró al Washington Post que su colega Pat Roberts le prometió "pedirle a una dependencia del Ejecutivo, el Departamento de Defensa y, en particular, su Oficina de Planes Especiales [OPE], información sobre la inteligencia que recabó o analizó sobre Iraq".

La OPE la encabeza William Luti, quien, antes de ser asignado a esa unidad de inteligencia secreta en el Pentágono, era especialista en el Oriente Medio en la Vicepresidencia. Se ha acusado a la OPE de conducir operaciones de inteligencia paralelas, valida de fuentes iraquíes tan desacreditadas como Ahmed Chalabi y su Congreso Nacional Iraquí, y del caudal de desinformación que fluye de una unidad paralela en la oficina del primer ministro israelí Ariel Sharon. Según la teniente coronel (r.) Karen Kwiatkowski, quien de 2002 a 2003 trabajó en la oficina de política hacia el Próximo Oriente y Asia del Sur del Pentágono, adonde se aloja la OPE, Luti se jactó en varias ocasiones de que él obedecía directamente a Libby.

A fines de octubre el comité político demócrata del Senado se reunió para escuchar el testimonio de tres ex oficiales de la CIA: Vincent Cannistraro, Larry Johnson y Jim Marcinckowski. Los tres dieron fe del grave daño a la seguridad nacional estadounidense causado por la falsificación de inteligencia y por la delación de Plame.

Otro indicio de la intensidad de la disputa por la perfidia de Dick Cheney, fue una columna de Richard Cohen publicada el 28 de octubre en el Washington Post. En ella Cohen llama a censurar a Cheney por su papel central en la falsificación de inteligencia sobre Iraq.


Miembros del Movimiento Juvenil Larouchista durante
una manifestación en contra de Cheney