Economía Resumen electrónico de EIR, Vol. I, núm. 11

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El dólar cae a plomo en medio de la crisis sistémica

por John Hoefle

Washington (EIRNS)—La caída casi a plomo del valor del dólar estadounidense en el período reciente, es un síntoma de que el sistema financiero global denominado en dólares se viene abajo. Se trata de una crisis sistémica, que también tiene un efecto corrosivo en las estructuras políticas del mundo.


Lyndon LaRouche analizando la triple curva
del desplome económico.

Todos se equivocan cuando hablan de los efectos del derrumbe del dólar sobre la economía, comentó Lyndon LaRouche el 12 de mayo. El hecho es que tenemos un sistema financiero mundial denominado en dólares y este sistema ahora se derrumba. El dólar está fuera de control; es una crisis sistémica.

En caída libre

La marcada caída del dólar frente al euro de la Unión Europea, puede verse claramente en la gráfica adjunta. Al momento de su lanzamiento en enero de 1999, el euro era más valioso que el dólar, pues un dólar compraba 0,85 euros. A partir de entonces, el euro empezó a bajar súbitamente y el dólar aumentó de valor, al grado que para octubre de 2000 un dólar compraba 1,21 euros. Tras algunas fluctuaciones, el proceso dio marcha atrás a fines de febrero de 2002; en julio de ese año, en cierto momento el dólar cayó por debajo del valor del euro, y a partir de diciembre se vino abajo de forma definitiva. A fines de 2002, el dólar valía sólo 0,95 euros, y al momento de escribir estas líneas el 24 de mayo, el valor del dólar había caído a 0,847 euros. Además, el dólar también ha venido cayendo frente a otras monedas, como el franco suizo, e incluso en dinar iraquí, o dinar de Saddam, pues lleva su efigie.

Al tiempo que el dólar se hunde, el gobierno de Bush trata con desesperación de presentar este desastre como algo positivo. Un dólar débil, dice la teoría de marras, promueve las exportaciones de bienes estadounidenses abaratándolos para los compradores en el exterior, y alienta a los productores nacionales al encarecer los bienes importados.

En referencia a esta supuesta salud de la economía estadounidense, el secretario del Tesoro de los EU, John Snow, declaró en el programa de televisión Fox News el 12 de mayo, que el dólar "se encuentra ahora en su nivel más bajo frente al euro. Ahora, como siempre cuando se tiene un dólar débil... es más fácil exportar".

El Wall Street Journal, con su típico estilo, reconcilió el "dilema" del gobierno de tener un dólar fuerte o débil, en un artículo del 13 de mayo, en el que dice que los comentarios de Snow "convencieron a los mercados financieros de que el gobierno de Bush se complace veladamente por la caída del dólar", pero que considera "riesgoso decirlo en público". Buen intento, pero como dijo LaRouche, pretender que la caída sin freno del dólar es buena para el comercio es absurdo, en momentos en que los EU se mueren sin las importaciones foráneas y el comercio mundial se desploma.

No hay nada bueno en un derrumbe del dólar, continuó LaRouche. Es malo como quiera que se vea, significa el fin del sistema financiero global.

Dependencia de las importaciones

En última instancia, el valor del dólar depende de la fortaleza de la economía estadounidense, y su desplome refleja la rápida caída del sector productivo. Nos hemos convertido en una nación dependiente, al tiempo que nos hemos desplazado al sector de los servicios financieros.

En los primeros tres meses de 2003, los EU importaron bienes por 309 mil millones de dólares, en tanto que sólo exportaron 172 mil millones en mercancías, lo que representa un déficit en la balanza comercial de 136 mil millones. Esto significa una tasa anual de 546 mil millones de dólares, comparada con el déficit en bienes, de 484 mil millones en 2002, y de 247 mil millones en 2001.

A su vez, en los últimos años el resto del mundo ha pasado a depender de sus exportaciones a los EU para mantener a flote sus propias economías, de modo que la inflada economía estadounidense se convirtió en "el importador de último recurso".

Nos encontramos en medio de un derrumbe físico–económico, y los intentos para mantener al sistema funcionando no están mejorando las cosas, sino empeorándolas.

Un sector muy vulnerable a la baja del dólar es el de los derivados financieros denominados en dólares, en el que los bancos y los fondos especulativos han apostado enormes sumas de dinero. El economista en jefe del FMI, Kenneth Rogoff, quien en el 2000 advirtió de la posibilidad de un desplome del 50% en el valor del dólar, le dijo el 9 de mayo al Washington Post que si el dólar "cae demasiado aprisa, podría dejar al descubierto las débilidades del sistema financiero".

"Ahora hemos pasado a un gran derrumbe del sistema monetario financiero actual", declaró LaRouche el 5 de mayo en una ponencia ante el Instituto Estratégico, Económico y Científico Internacional de Vicenza, Italia.

El dólar "se derrumba", y es natural que lo haga bajo las políticas actuales "porque en términos reales se ha sobrevaluado demasiado", dijo LaRouche. Es hora de decirle a la gente "que deje de ir a los casinos y que se ponga a trabajar".