Economía Resumen electrónico de EIR, Vol. I, núm. 9

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Bush debe reconstruir la infraestructura

Lo que sigue es una presentación que hizo el precandidato presidencial Lyndon LaRouche en una reunión de 90 jóvenes activistas de su campaña en San Pedro, California, el 18 de agosto pasado.

Vamos a divertirnos. Como digo yo, divertirse significa enfrentar una catástrofe y disfrutarla, y descubrir una solución a la catástrofe, que es el por qué se le disfruta, porque uno sabía que la catástrofe le obligaría a encontrar una solución.

Ahora bien, tenemos una catástrofe, se llama el Presidente de los Estados Unidos. Estaba de vacaciones de la presidencia. Esto es obvio cuando ven su actuación en la tierra del difunto David Koresh. No sé porque al Presidente le gusta tener su casa en los alrededores del lugar del homicidio de David Koresh, ¿eh? Pero aún así, la tiene ahí. Así que vive en una choza de latón, en un lugar llamado Crawford, en las afueras de Waco, que algunos, dada esa conferencia que tuvo, llamarían "Wacko" ("Loco" en inglés-Ntrd.), y expresó optimismo sobre la economía.

Bueno, eso no es divertirse; porque tenemos una catástrofe, y pueden divertirse, pero sólo si reconocen que es una catástrofe. Y la razón por la que pueden disfrutar la catástrofe, es porque tienen la seguridad de que pueden encontrarle una solución. Ahora bien, aquí es donde comienza el gozo, no de tener la catástrofe que necesita solucionarse. El gozo viene de saber que la catástrofe fue algo que uno causó por un largo periodo de mal comportamiento, y el gozo viene del hecho de que la catástrofe lo obliga a uno a descubrir una solución, y a evitar que vuelva a repetirse ese mal comportamiento. Eso es lo que tenemos que hacer hoy.

En tiempos recientes, como ustedes saben, tenemos una crisis con el sistema ferroviario de los EU, entre otras cosas. También tenemos una crisis con el sistema de transporte aéreo. Las aerolíneas están estirando el ala, ¡lo que no es la postura recomendada para un avión en pleno vuelo!

¿Qué hacemos ante esta situación? Todo mundo dice: "Bueno, que se les declare en bancarrota; que se aplique el valor de los accionistas. Y tendremos que recortar, recortar, recortar. Aumentar los precios. Aumentar los pasajes, subir los precios". En cierta medida eso tendrá que hacerse, porque los pasajes a precio de ganga en realidad eran una manipulación que no se justificaba. También tenemos el sistema ferroviario, y el Congreso y el Presidente están dispuestos a abandonar la mayor parte del sistema; privatizarlo, lo que significa que sólo podrá usarlo una persona, o algo por el estilo. Que se destruyan estas cosas.

Ahora, lo que se destruye en estos renglones, de los ferrocarriles, del tráfico aéreo y del transporte aéreo, es una parte esencial de la infraestructura, de la cual depende la economía de los EU. Algunos de ustedes se habrán acostumbrado a viajar al trabajo en automóvil; pueda que se les haya ocurrido que eso era una catástrofe, un mal hábito. Algunos de ustedes podrán haber experimentado la verdadera catástrofe de una manera más conmovedora. Pero la verdad es que es mucho mejor tener el tipo de organización social que teníamos hace 35 años, o aun hace 50 años, que la que tenemos hoy.

Una nación continental

Los EU, por ejemplo, se desarrollaron como nación mediante una política de desarrollar corredores de desarrollo, del océano Atlántico hasta el Pacífico. La idea de construir una nación continental, desde el Atlántico hasta el Pacífico, es una idea de larga data entre los americanos, desde el siglo 18, desde los tiempos de Benjamín Franklin y sus colaboradores. En realidad, desde principios del siglo 18, con los primeros esfuerzos de abrir los corredores a través de los Apalaches hacia los grandes llanos centrales: la cuenca del río Misisipí.

La unidad de los EU se plasmó durante la presidencia de Abraham Lincoln, quien introdujo el sistema ferroviario transcontinental. Este sistema ferroviario estableció a los EU como una nación funcional, en lo económico. Sin él, no hubiéramos podido ser una nación. Lo que se construyó, no sólo fueron ferrocarriles transcontinentales. Lo que se construyó fueron corredores de desarrollo extendiéndose desde el Atlántico hasta el Pacífico, porque a los lados de esas vías férreas el gobierno de los EU y otras agencias, como agencias estatales, abrieron zonas para el desarrollo, de la agricultura, de poblados, y demás. Así que la colonización de esta soledad improductiva en el gran centro de los EU —la cuenca del Misisipí, el gran yermo americano—, se logró a través de este desarrollo ferroviario. Se mejoraron las ciudades. Se mejoró el funcionamiento de la economía con el desarrollo de ferrovías locales, tales como sistemas de tranvías y otros tipos de sistemas de transporte público, tanto de pasajeros como de carga. Y este proceso de sistemas de transporte también sirvió para desarrollar la economía, para incrementar la capacidad productiva de la fuerza de trabajo, de una manera que no hubiera podido lograrse sin este método.

Aún más significativo, después también tuvimos el desarrollo de energía, en especial de energía eléctrica, y el uso de la energía eléctrica, que se desarrolló como un proceso esencialmente a finales del siglo 19, en realidad se generalizó a lo largo del siglo 20. Esto representó un gran aumento de la capacidad de producir, un incremento de la eficiencia, un aumento de la capacidad productiva de la fuerza laboral. Otra vez, esto se hizo bajo la protección del gobierno, igual a como se desarrollaron los ferrocarriles, como una manera de desarrollar la economía, la infraestructura.

Previo a eso, los EU desde el principio asumieron el compromiso de desarrollar sistemas hidráulicos: de transporte acuático y sistemas de gestión de aguas. Esta idea en particular la había desarrollado extensamente en Europa, ¿adivinen quién? Carlomagno, cuando era emperador, en su época. Y, hasta tiempos recientes, lo que hemos hecho es tender a completar lo que Carlomagno propuso ¡hace 1.300 años! Una vía acuática a lo largo del Rin, a lo largo del Main, hacia el Danubio, para conectar el mar del Norte con el mar Negro, es decir, que toda Europa Central quedaría conectada, en lo esencial, por vías acuáticas tierra adentro.

Y el desarrollo de vías acuáticas tierra adentro fue un desarrollo hidráulico general. Por ejemplo, en los EU deberíamos transportar agua desde el norte canadiense, del océano Ártico, donde los osos polares no la van a extrañar, ya que prefieren el agua salada. De manera que traeríamos el agua, o gran parte de ella, desde Alaska y Canadá, la traeríamos acorde con el proyecto Parson [La Alianza Norteamericana de Agua y Fuerza, NAWAPA, siglas en inglés]. Bajaría a través del gran desierto americano, que sigue siendo un gran desierto, pueden volar sobre él, atravesarlo en carro, y es un gran desierto; toda esta tierra desperdiciada. Tienen a California en su alrededor, que es una extensión del gran desierto americano, ¡aquí lo tienen a la vista!, quemándoles el trasero, están sentados en él.

Entonces, deberíamos estar desarrollando esta zona de los EU hacia México, a través de obras de gestión de aguas a gran escala. Deberíamos estar desarrollando sistemas de transporte público mejorados, incluyendo sistemas de transporte público de levitación magnética. Deberíamos rediseñar la manera en que construimos las ciudades, y hablaré más de eso de una manera muy particular. Deberíamos de estar haciendo esas cosas que expresen, en principio, la actitud de los constructores de naciones más eficaces de Europa y de los EU, en un período anterior. Y eso dependerá de este tipo de aproximación.

Cómo Franklin Roosevelt salvó a los EU

Tuvimos en el siglo más reciente a Franklin Roosvelt, quien tomó las riendas del gobierno en un período de gran crisis, y los salvó de caer presa del fascismo que amenazaba aquí, del tipo que ocurrió en Alemania. Comenzó la recuperación económica. Condujo a los EU a través de una guerra terrible, impuesta por locuras europeas, y levantó esta economía a un nivel que nunca se había levantado antes. Lo hizo con la intervención del gobierno federal, en esfuerzos coordinados de los gobiernos estatales y municipales bajo el mismo principio: poner a los desempleados a trabajar, sobre todo en infraestructura, al principio, reconstruyendo cosas. Porque la gente sin capacitación tiene problemas para encontrar trabajo, entonces, se toman áreas con grandes necesidades, o donde haya que hacer algún trabajo, y se toma a gente que de otra manera no es posible emplearla, sin posibilidades, y se le emplea. Al principio se le emplea sin mucha eficacia, pero gradualmente se vuelve diestra en lo que hace. Y dedica sus esfuerzos a construir cosas —o participa en ello— que son necesarias para el desarrollo futuro de la nación.

Por ejemplo, el Ejército de los EU no era la mejor fuerza de combate del mundo en esa época. De hecho, nos hicimo una gran potencia militar en el transcurso de la Guerra Civil. Emergimos de la Guerra Civil con las mejores capacidades militares del mundo, principalmente logísticas —la capacidad militar basada en ferrocarriles, basada en el entrenamiento de ingeniería de los oficiales, basada en los Cuerpos de Ingenieros y sus obras—; pero no éramos los mejores tiradores, y a finales de los 1870 y en los 1880, el Congreso, en su gran sabiduría, destruyó la fuerza militar de los EU. Y esa política continuó en general hasta los tiempos de Roosvelt, excepto durante la Primera Guerra Mundial.

De allí que cuando nos fuimos a la guerra, los soldados en realidad no estaban entrenados. Yo participé en ello, y déjenme decirles, no estaban entrenados. Porque los jalábamos de la calles y de las granjas en lugares muy peculiares, y de repente eran aventados a la calle de una compañía militar, donde algún pobre diablo como yo los formaba por primera vez en su vida, como un nuevo pelotón de entrenamiento. Y les digo, cuando los veía, y lo he dicho muchas veces antes, veía a esos tipos en fila, y miraba alrededor, y decía: "¡Acabamos de perder la guerra!" Sin embargo, logramos organizarnos, y salimos con una fuerza militar americana de un orden de magnitud de 16 millones de efectivos. Las mujeres de los EU se fueron a trabajar, porque esas cantidades de hombres se habían ido a la guera. Y ganamos la guerra.

¿Cómo ganamos la guerra? La ganamos por lo que Roosevelt hizo en los 1930. Roosevelt, por supuesto, sabía, a partir de 1936, que estallaría la guerra y que seríamos arrastrados a ella. Así que se reunió con sus colaboradores, algunas veces en secreto, pero otras de manera que hoy se conocen. Y planearon cómo sería la movilización de guerra de los EU, el papel de los EU en una guerra general en Europa. En 1940–1941, nos pusimos a trabajar a todo vapor para desarrollar ese sistema de defensa de los EU. Lo desarrollamos en base al proyecto de la Administración del Valle de Tennessee, y de muchos otros proyectos, como el de la Administración de Proyectos de Empleos (WPA, siglas en inglés) y otros programas parecidos del gobierno.

El gobierno intervino para tomar una nación en bancarrota, cuando el llamado "sector privado" había fallado completamente en crear las bases para revivir la economía. Ganamos la guerra, no porque nuestros soldados fueran los mejores tiradores; no lo eran. No eran la fuerza militar más eficaz, hombre por hombre.

Eran muy pobres comparados con el Ejército alemán, el cual era muy superior al de los EU, tanto en el entrenamiento del soldado, incluyendo el entrenamiento moral del soldado, porque muy a menudo nosotros entrenamos a nuestros soldados, como los infantes de marina, que es lo peor que se le puede hacer a una persona. Si entrenas a un infante de marina, lo destruyes. "Eres un pedazo de basura. Ahora te vamos a destruir. ¡Te vamos hacer hombre!" ¿Eh? [Como un autómata:] "He aprendido a hablar en la manera que un buen infante de marina debe hablar. Disparo con frencuencia". Mientras que en el sistema alemán, al avanzar el entrenamiento, el objetivo del entrenamiento es el de lograr que un individuo, que puede estar en una posición de mando, sea cabo, coronel, o general de bajo rango, que enfrente una situación donde tenga que cumplir una misión, ya sea a nivel de pelotón o a un nivel más alto, que tenga una misión, que esa misión sea clara: el cumplimiento de la misión. Pero el problema que enfrenta no es algo que se anticipó cuando se le encomendó la misión. Así que las fuerzas militares eficaces dependen de un soldado, que ha sido desarrollado y bien entrenado, pero también se le ha entrenado a pensar, a resolver problemas, a resolver la misión.

Lo que hicimos en la Segunda Guerra Mundial fue resolver la misión. No resolvimos la misión con nuestra habilidad para disparar. Disparamos mucho, blandimos muchas armas y demás. Fuimos a la guerra con logística. Teníamos capacidades logísticas que no tenía ningún otro país en el mundo. Emergimos de la guerra como la única potencia mundial, debido a nuestras capacidades logísticas. Nadie nos podía igualar en cuanto a capacidades logísticas.

Hemos destruido eso. Ahora tenemos el llamado concepto "utópico" de asesinos descerebrados, como los de la escuela Columbine, entrenados, como ahora reconocen los militares, por juegos de video de apunta y dispara, que reaccionan a una provocación, a una señal, sacando un arma, y disparando desesperadamente y atinadamente contra cualquiera que esté a la vista, sin ninguna cualidad humana en su comportamiento. Se han convertido en zombis, en zombis asesinos. Y pueden ver eso en lo que sucede en Afganistán: zombis asesinos desatados, sin discreción, sin juicio.

De hecho, en Afganistán, como se ve, no hay una estrategia de salida. En una guerra librada de forma competente —y no se libra una guerra a menos que sea necesario—; nunca se libra una guerra ¡sin una estrategia de salida! ¿Qué significa ganar una guerra? Si se declara la paz, ¿qué clase de paz será? ¿Cómo se va a vivir con la gente contra la que se ha estado disparando? Así que hay que tener una estrategia de salida. El objetivo no es caldear la situación. El objetivo es llegar a un acuerdo que conduzca a un nuevo arreglo entre las naciones, llamado "la paz". No se llega a la paz por medio de la guerra. No se gana la paz por medio de la guerra. El combate de guerra tiene el objetivo de crear las condiciones bajo las cuales se dé la voluntad de discutir y negociar la paz. Pero la paz se desarrolla por otros métodos.

La infraestructura y la seguridad nacional

Retomando el asunto de la supuesta "cumbre económica" de Crawford-Baylor, de un presidente dormido, un presidente que no estaba ahí, lo que debemos hacer, por supuesto (sólo para retomar esa parte de la cuestión), lo que hay que hacer es reconocer que el sistema ferroviario y el sistema de transporte aéreo, como están constituidos en la actualidad, son un bien esencial para la seguridad nacional, la seguridad económica nacional. Esto quiere decir que la nación sufriría daños serios si esto se ve perturbado, si no se desarrolla. De allí que, ante una situación como esta, el gobierno tiene que intervenir en los sectores de la infraestructura económica básica, someterlas a regulación nuevamente, y proveer crédito para su reorganización racional, su expansión y su mejoramiento. Por ejemplo, el problema con las vías férreas de los EU, el problema fundamental, la razón de que ni siquiera podamos usar trenes mejorados, es porque no se le ha dado mantenimiento a las vías. Las vías no son seguras para su uso a altas velocidades. Los sistemas son viejos y anticuados. Necesitamos, por tanto, un programa nacional de desarrollo de ferrocarriles, un programa de urgencia, en estos momentos. Necesitamos un programa nacional de desarrollo del transporte aéreo para —mientras tratamos de reorganizar a las compañías de aviación de forma racional— asegurarnos que continúen funcionando, que continúe el mantenimiento necesario de las aeronaves, y de manera competente; que las aeronaves se actualicen, para que no se vayan a estrellar contra el techo de sus casas, o al intentar despegar, ese tipo de cosas. Entonces, hay que regresar a un sistema regulado, protegido por el gobierno. Es no significa desprivatizarlo todo, pero sí significa que debe regularse.

Y la única reacción competente —y es una respuesta urgente, de urgencia, que un presidente real habría hecho, en el momento en que el Presidente que se encontraba de vacaciones estaba hablando tonterías en Texas—, era decir: "El gobierno de los EU va a asegurarse de que los ferrocarriles y el sistema de transporte aéreo reciban mantenimiento; que no perdamos esa calidad, que no perdamos esa capacidad. Y el gobierno federal intervendrá para enderezar esta situación".

Esto significará la recabación de fondos. Va a significar un cambio en el actual sistema de la Reserva Federal; un cambio en las leyes en el Congreso, regresando a las medidas que empleó Franklin Roosevelt para resolver problemas de este tipo. Esto tiene que hacerse ahora. ¿Qué tal si esas compañías se desgajan en tres meses?, ¿Qué pasa si las principales compañías aéreas de los EU comienzan a desgajarse, a caer en una desorganización irreversible, en los próximos tres meses, lo que ahora es una situación muy probable? Eso sería un desastre para la seguridad nacional.

No tenemos un desastre de seguridad nacional en Iraq. Tenemos una política hacia Iraq, que sí es un desastre de seguridad nacional, pero Iraq no es nuestro problema. ¡Nuestro problema está más que nada aquí mismo! En los EU, en el mal manejo de nuestra propia sociedad.

Roosevelt enfrentó ese tipo de situación en 1932–1933, cuando era candidato presidencial, y cuando fue presidente por primera vez. Había que tomar medidas urgentes para salvar a esta nación, no meramente manejar las crisis que se presentaban, sino emprender programas, usando el poder del gobierno para hacerlo, para echar a andar las cosas. Como resultado de lo que hizo en el sector público, y por ciertas reformas, creó las condiciones bajo las cuales fuimos muy exitosos, en general, tuvimos un progreso muy exitoso en cuanto al desarrollo económico en el período de 1933 hasta 1964. Hubo un mejoramiento general, a pesar de las injusticias; hubo un mejoramiento general neto en las condiciones de vida en los EU y, en gran medida, fuera de los EU, como resultado de ese cambio.

Después de 1964, con el inicio de la guerra en Indochina, nos salimos del carril. En 1971, con el cambio del sistema monetario de Nixon, nos salimos del carril. Llevamos 35 años de andar cuesta abajo, y arrastrando al mundo con nosotros.

Ahora nos encontramos en la mayor depresión en la historia moderna. Está aquí. No es algo que se debata. "¿Ya llegó?" Está aquí, sin la más mínima duda. No le pongan atención a la bolsa, eso no significa nada. Fíjense en el desempleo, miren las compañías que han cerrado, miren los desastres, miren el efecto del derrumbe de la burbuja de los bienes raíces, donde la gente comienza a recibir ordenes de desahucio a raudales en zonas de construcción reciente.

Tenemos una crisis nacional. Por tanto, lo responsable sería responder de inmediato a esta crisis del transporte aéreo, como no lo hizo el Presidente, y tomar medidas inmediatas para restaurar una política que asegure que esos sectores de la infraestructura nacional, que son de vital interés para la seguridad económica nacional, se protejan, se mantengan y se mejoren.

¿Qué es la infraestructura?

Miren otros aspectos de este mismo asunto, los aspectos más amplios. A lo que se llama "infraestructura" consiste de varios elementos típicos. Tenemos la infraestructura "dura" lo que significa, en general, la infraestructura física. Esto incluye cosas como ferrocarriles, incluye el transporte aéreo actual, incluye los puertos. Aquí tenemos un ejemplo de un problema, un gran problema: una gran incapacidad para manejar carga. ¿Qué se hace cuando llega aquí, eh? ¡Es un problema! ¿Cómo se transporta y se distribuye a tiempo la carga en los lugares donde se necesita para la economía? ¿Cómo se embarcan las cosas de una manera apropiada? Así que los puertos son en extremo importantes, el tener puertos adecuados para el transporte marítimo, y puertos para el transporte fluvial tierra adentro, porque el transporte acuático interno y el transporte marítimo están estrechamente interrelacionados. Ese es un tipo de infraestructura, el transporte

Esto también incluye el transporte urbano y suburbano. El tráfico en Los Ángeles es notorio, por supuesto. Bueno, ¡es una locura! Creo que muchos de ustedes piensan que es una locura, ustedes lo sufren a diario, Y aquí les va un pequeño ejemplo de esto: ¿cuántas horas diarias pasa la persona promedio viajando al trabajo? ¿Qué porción de su vida diaria le dedica la persona a viajar al trabajo, odiándolo al hacerlo? ¡No es precisamente una experiencia que levante el espíritu! ¡Es una locura! ¡Porque no tenemos sistemas de transporte público que muevan a la gente de forma eficiente! Para que no tenga que salir y meterse a ese tráfico, que es muy ineficiente, ¡extremadamente ineficiente en lo económico! Apiñar a la gente de manera individual o de dos en dos en un carro, para que maneje por una o dos horas al día a través de ese congestionamiento, para ir a trabajar, que se vea obligada a manejar grandes distancias, en muchos casos, por la forma en que se sitúan los empleos hoy día.

¿Qué efectos tiene este tipo de sociedad en la crianza de los hijos? Si lo padres trabajan dos empleos, gastan dos o cuatro horas al día en total, para ir y venir del trabajo, ¿dónde está el tiempo para criar a los hijos? Si no se tienen vecindarios basados en la participación familiar activa, que controle los vecindarios de manera eficaz, sólo por convivir con los vecinos, ¿qué clase de ambiente se le crea a los niños? ¿Qué tipo de sistemas escolares tienen, si no tienen la intervención, la intervención eficaz de una generación de padres activos, de la generación de la comunidad, en este proceso? ¿Con quién van a quejarse? ¿Con los lavadores de cerebros que dicen "dele ritalina al niño?" ¿Por qué anda el niño brincando? ¡Porque el maestro es aburrido! ¡Metan algunos maestros competentes ahí!

Así que el tener un sistema adecuado de transporte público, que lleve a las personas de forma cómoda y con cierta fiabilidad, que reduzca las horas que se desperdician en viajar sin renumeración para ir y venir del trabajo, en el proceso de ayudar a destruir el funcionamiento de la familia y de destruir las condiciones en las cuales criamos a los niños, esa extensión de un sistema de transporte público es también algo esencial.

Asimismo, la manera en que desarrollamos las comunidades, en que urbanizamos, ¡es una locura! Miren lo que pasó con Los Ángeles: ¿No es una locura? La manera en que está organizada la ciudad ¡es absolutamente una locura! No está organizada para la gente, ¡es un enorme arrabal! ¡Algunas veces es más obvio que otras! ¡Es una ciudad en la que el odio es inherente a la organización física de las cosas!

Miren, en mejores tiempos habría fuentes de empleo, con frecuencia en mejores lugares, varias oportunidades de mayores plazas de empleo. Y la gente tendería a concentrar sus residencias en torno a los lugares donde, o estuviera empleada, o donde sería probable encontrar trabajo. Por tanto, la gente vivía en una comunidad que con frecuencia se definía por la presencia de un grupo de patronos importantes, así como empleadores auxiliares, de pequeños talleres de máquinas herramienta que iban con ello. Así que había un sentido de comunidad, y había un movimiento primario cotidiano —ya fuera ir de compras, o a trabajar, o de regresar del trabajo, de ir a la escuela, o a reunirse con los vecinos, ese tipo de conexiones—, que ocurría todo dentro de una zona relativamente restringida, que casi toda, si no toda, podía recorrerse a pie. Y esto se lograba, en parte, al tener un sistema eficiente de transporte público, que nos permitía hacerlo.

Entonces, necesitamos un buen sistema de transporte público intraurbano, así como sistemas interurbanos.

El paradigma de producción energética de Roosevelt

También tenemos otros aspectos de infraestructura, como la energía. Hay una gran crisis en California, con el saqueo de Enron y otras estafas parecidas. Esto fue una estafa. La desregulación fue un crimen contra la humanidad. La forma en que solíamos organizar la producción de energía antes, el supuesto era que cuando se hacía una inversión, una inversión en una planta de generación o una instalación de generación, se pensaba términos de un cuarto de siglo o más. Cuando se habla de "desarrollar un sitio", hay que pensar en términos más extensos, de 50 años más o menos, debido al impacto de un sistema central de energía sobre una comunidad y su funcionamiento. Se trata de una inversión a largo plazo.

¿Cómo constituyes la inversión? Bueno, se regula. La regulación, en el caso de la energía, es principalmente una función de los estados, de los estados federales, de las comunidades, de los municipios, aunque debe haber supervisión federal de los aspectos interestatales. Lo que sucede es que el estado crea una administración, autoriza la creación de una compañía cuyo propósito es producir y distribuir energía, en tal manera que el agregado de tal entidad servirá a las necesidades de la comunidad, tanto en la actualidad como en el futuro predecible de crecimiento y requerimientos. Entonces, desde un principio uno integra el concepto de responsabilidad por la producción y la distribución de energía. Esto se hace de común, bajo la tutela de los gobiernos estatales, con alguna intervención federal en el proceso de crear normas nacionales e interestatales. California morirá, si no logra tener, si no regresa a esta manera de generar y expandir la energía.

¿Dónde está el dinero para hacerlo? ¿Van a ir con el actual gobernador y hacer que le proponga a la legislatura aprobar los fondos para financiar o rescatar a las empresas existentes? No. No lo van a lograr de esa manera. Lo que se necesita es una reforma federal del actual sistema financiero y bancario, que en este momento se encuentra en bancarrota, con la cual se pueda generar crédito a través del gobierno federal, como lo hizo Roosevelt con su Corporación de Financiamiento de la Reconstrucción, para hacer el crédito disponible a través de instituciones financieras locales, designadas en cooperación con los estados y los municipios, para asegurar la función existente de generación y distribución de energía, y para que se tomen los pasos necesarios para expandir la generación de energía.

Sin esto, ¿cómo van a restaurar las oportunidades industriales perdidas que antes existían en este estado? ¿Cómo van a garantizar la protección de los agricultores de este estado? Y este es un gran estado agrícola. No puede hacerse.

Por tanto, el gobierno federal podrá no ser la parte que ponga estas cosas en marcha en el estado y los municipios, pero la intervención del gobierno federal es esencial para crear las condiciones en las cuales un estado como California, que por sí mismo no puede resolver este problema, reciba la ayuda federal del tipo que necesita para reorganizar estos asuntos, y pueda comenzar con la tarea de proveer energía.

Proyecto de agua para las Américas

Otro aspecto esencial, al que ya me referí, es el del agua. El agua es otra parte de la infraestructura física esencial de la economía de una nación. Tenemos suficiente agua disponible, si estamos dispuestos a poner los ojos en las fuentes del Ártico de Alaska, y voltear a ver a las fuentes del Ártico canadiense; y a lograr acuerdos conjuntos de desarrollo con nuestros vecinos de Canadá, y ¡acuerdos con México! Porque cualquier proyecto eficaz para el desarrollo del gran desierto americano, de desarrollo de aguas, va a mover agua, en grandes cantidades, del norte, desde Alaska y Canadá, a través de las montañas Rocallosas y el área adyacente al Pacífico; va a mover agua en grandes cantidades. Y al final de esta ruta estará México.

Eso significa que se necesita un sistema del océano Ártico a México, el cual deberá integrarse con lo que México debe tener, que es el abrir canales, que han sido proyectados por México desde hace más de un siglo; canales para mover agua desde el sur, donde hay exceso de lluvia, y llevarla, a través de canales costaneros, a lugares norteños como Sonora, que necesitan agua para desarrollar la agricultura. Sonora, como el Valle Imperial, tiene un potencial natural tremendo para el desarrollo agrícola, si hubiera agua, de estar ahí la gestión de agua.

Solamente necesitamos proteger la agricultura en California. Pelear con Arizona, y con los gángsteres que controlan el agua de Arizona, como McCain, por ejemplo, los cinco de Keating, no va a resolver el problema. Pueda que sea necesario, pero la manera de hacerlo es encontrar nuevas fuentes, nuevos arreglos, de manejo de aguas para el transporte y otros usos esenciales. Para tomar esta área del gran desierto americano, y convertirla de un factor negativo en la economía de los EU a un factor positivo para toda la economía de la región. Y podemos hacerlo. Esos son los asuntos esenciales.

La infraestructura 'blanda'

Luego tenemos otras cosas que se llaman infraestructura "blanda": el cuidado de la salud. La salud es un asunto de seguridad nacional. Tomemos el sucio caso del DDT. Nunca hubo una razón legítima para prohibir el DDT. Fue puramente sectaria, un programa fanático. El DDT nunca echó a perder un huevo de petirrojo. Podrá haber disminuido su alimentación un poco, al matar moscas y lombrices, pero no le hizo daño al huevo. Todo fue un fraude.

Ahora estamos expuestos al virus del Nilo, un virus mortal portado por mosquitos, o transmitido por mosquitos, que se propaga por el centro de los EU, desde África. Viene del África, porque no hicimos nada para ayudarla. No creamos las condiciones que le hubieran permitido a África controlar este asunto desde la fuente. Decimos: "¡No vamos a mandar dinero a África! ¡Vamos a sacar el oro, pero no a mandarles dinero!" Esa es la idea: "Oh, ¡oro!, ¡vamos a sacarlo!" Así es que, porque no les dimos los medios y el apoyo para mejorar el control de insectos y los sistemas de salud que requerían. . . de hecho, bombardeamos la planta farmacéutica de Sudan, porque algún idiota en Washington, algún derechista zafado, presionó al Presidente para que lo hiciera. Y el Presidente tuvo que reconocer calladamente después que no había razón para bombardear la planta, no hubo excusa para ello.

Así que ahora llegó acá. Enfermedades de África nos van a venir a visitar en los EU, sin importar lo que digan los agentes de aduanas e inmigración. Solíamos controlar —teníamos al mosquito, la malaria y demás, bajo control en los EU con el DDT, el cual es el insecticida más eficaz que hayamos tenido contra este tipo de problema—, con más efectividad. Y por alguna razón loca, se prohibió de manera arbitraria, sin ninguna prueba que apoyara la prohibición. Eso de que "el DDT era peligroso para el medio ambiente", o algo, o para la salud, todo era una mentira". Nunca se presentó ninguna prueba científica que sustentara eso.

Así es que tendremos que traerlo de regreso. Ahora, eso es sólo un aspecto del control de la salud. En la era de la posguerra, a resultas de nuestra experiencia en la guerra, en especial, adoptamos una ley llamada Hill-Burton. La Hill-Burton era un método muy inteligente para mejorar la atención médica de la ciudadanía de los EU. Decía simplemente esto, a partir de un supuesto. El supuesto era que, dada la manera en que se estructura la práctica de la medicina, los principales hospitales y clínicas del país son el centro del funcionamiento de la profesión médica y de las instalaciones de salud pública. Lo que se necesita en un momento dado es un hospital universitario general de alto nivel, el tipo de institución que abarca todo el espectro, que pueda entrenar enfermeras y médicos, y educarlos y producirlos a resultas de su función, que tenga instalaciones extensa para la investigación científica y de otra índole.

Entonces, cuando surge una crisis de salud nacional, se tienen los doctores necesarios. Los doctores para cuidados mayores, dependen de su relación con las clínicas y los hospitales. El hospital es el centro de movilización de una comunidad, de un municipio, para problemas de atención médica, para nuevas enfermedades. ¿Qué hacer? Laboratorios, investigaciones extensas en liga con otras instituciones de investigación, en contacto con instituciones de investigación a través del país y a nivel internacional. Abordan un problema de reciente descubrimiento, y tratar de descubrir rápidamente un método para enfrentar este problema de nuevo tipo. O estalla una epidemia de una forma nueva de una vieja enfermedad, como la peste bubónica, por ejemplo, que puede aparecer como peste pulmonar.

Entonces, así, los doctores tienen la capacidad de funcionar, porque tienen una relación de equipo, entre el médico individual, el hospital o clínica local, y los hospitales centrales, que son los puntos de movilización, los puntos de reunión, para la seguridad nacional en materia de salud, en la protección de la salud.

Ahora bien, la ley Hill-Burton especificaba que los EU debían adoptar —era una ley muy sencilla, no como estas tonterías sin sentido, sino una ley muy simple que establecía un principio—, que el objetivo de los EU sería incrementar el número de camas, de una calidad requerida predeterminada, en los hospitales, basado en los requerimientos de la población de un municipio. Eso es, que cada municipio recibiría un trato equitativo para el tratamiento de las enfermedades en ese municipio, porque si uno hace eso, por las razones que he expuesto, entonces tiene un sistema capaz de responder de manera inteligente a cualquier problema de enfermedad, a veces en concierto con el gobierno.

Ahora, la idea era que se formarían organizaciones en cada estado, con protección federal, financiamiento y protección federal. Estas serían organizaciones basadas en instalaciones estatales, estarían basadas en instalaciones públicas, basadas también en hospitales privados e instituciones similares. Y estas instituciones se reunirían anualmente para planificar, para determinar un presupuesto fundado en el número de camas calculadas como necesarias para mejorar la situación en esa localidad, y para determinar de dónde vendrían los fondos para costear ese número de camas, de esa calidad, en ese municipio. Por tanto, lo que hacían es que las varias instituciones calculaban los ingresos que podían esperar de las varias fuentes disponibles, definían el déficit, y luego decían: "¿De dónde obtendremos el dinero para cubrir este déficit" Primero recurrían a la recolección voluntaria de fondos para los hospitales y la salud en general. Luego recurrían a los gobiernos municipales y estatales: "¿Cuánto puede aportar el gobierno municipal, el gobierno estatal, a la colecta para cubrir el déficit?" Y si eso no bastaba, entonces recurrían al gobierno federal, que era una de las partes interesadas, y decían: "Este estado tendrá el déficit siguiente el próximo año, de acuerdo a los estimados actuales de los ingresos disponibles. Necesitamos ayuda. Consíganos la autorización del Congreso para la asignación especial de recursos para este estado".

Esa era la manera en que funcionaba hasta 1973. Era uno de los mejores sistemas de salud que el mundo jamás conoció.

Y Nixon lo destruyó, con la ayuda de ese "gran demócrata": Daniel Patrick Moynihan, quien a la sazón estaba a cargo de esta reforma social. Lo que obtuvimos a cambio, fue la legislación de las OMS, las Organizaciones de Mantenimiento de la Salud, que derogó la ley Hill-Burton. Y ustedes pueden tener una idea de lo que sucedió con la atención médica como resultado de las OMS y el reemplazo de Hill-Burton.

Así es que necesitamos un sistema de salud como un asunto del interés de la seguridad nacional. Un sistema de salud, aunque probablemente incluya muchos aspectos privados, tiene que tener el respaldo y apoyo de las agencias públicas y el sector público, incluyendo al gobierno federal. Y el gobierno federal debe actuar como una agencia coordinadora entre los estados, para darle un enfoque de seguridad nacional a los requerimientos de la salud, ya sea que se trate de enfermedades extrañas, o simplemente de otro problema de salud que se haya descubierto, como podría ser, tal vez, ¿cómo le quitas un videojuego a un niño? Para salvar la vida del niño, o la vida de su vecino.

La educación del ciudadano

Hay otro aspecto de interés para la seguridad nacional, que es principalmente de responsabilidad del gobierno: la educación. Ahora bien, yo sé que la mayoría de ustedes odia la educación, porque no están recibiendo ninguna. Pero estamos haciendo lo mejor que podemos con nuestros recursos limitados, y abordando las cuestiones que pensamos que son más esenciales.[FIGURE 2]

Si ustedes no pueden obtener una educación decente en una universidad, creen la suya propia. No tiene que ser una universidad, tiene que ser un proceso con el cual ustedes se compromentan consigo mismos, en su propio desarrollo de una manera social e individual, aprendiendo cosas que necesitan saber para ser capaces de entender a la sociedad, y entender su lugar en ella, y cómo hacer trabajo, y ese tipo de cosas. Básense en la ciencia, en los clásicos, básense en las relaciones sociales, en la historia. Estas cosas, si no pueden obtenerlas de las escuelas o las universidades, deben organizarse y proveérselas ustedes mismos.

Recuerden, los sistemas universitarios sanos no fueron creados por Dios. Él dejó algunas cosas para que el hombre las creara por sí mismo. Y los mejores sistemas educativos se crearon en oposición a las instituciones fracasadas establecidas antes. Y fueron organizados por gente joven y vigorosa, dedicada a descubrir la verdad y a aprender a dominarla. Y al dominar algunos campos, algunas materias, se abrían ellos mismos a la capacidad de aprender cómo dominar otras. Entonces, lo que necesitan en la educación, esencialmente, son los cimientos. Necesitan cimientos que les permitan encajar en la sociedad, como personas capaces de pensar de forma científica, conocedoras de las relaciones sociales, que saben cómo funcionan las ideas en la historia, que saben cómo las sociedades caen o son exitosas, y partiendo de ese tipo de conocimiento básico pueden extenderse a cualquier otra cosa que piensen que es importante, o que les interese. Y serán capaces de hacerlo, porque habrán creado un proceso en el cual ustedes pueden hacerlo por sí mismos, para ustedes mismos.

Se habrán convertido, entonces, en verdaderos ciudadanos, no en mendigos. El ciudadano típico de los EU hoy día es un mendigo. ¡Mendigan! Mendigan de los órganos de difusión. Mendigan por un lugar en la mesa con la opinión pública. Mendigan por esto y mendigan por aquello. No piensan en lo que pueden hacer por sí mismos. Esto se conoce como "libre comercio". ¿A cambio de qué me puedo vender?

La base de la ciudadanía es esencialmente la educación, como recalcó y advirtió Benjamín Franklin cuando se adoptó la Constitución. Y la educación significa que uno es, antes que nada, un ciudadano, capaz de pensar por sí mismo, como ciudadano. Esto significa que, en lugar de depender de hacer lo que a uno le digan que haga, o de pensar lo que se le diga que piense, que uno ha pasado por la experiencia de descubrir principios universales, que son verdaderos de manera universal, con los poderes de su propia mente, haciéndolo de común como parte de un proceso social de diálogo con otras personas.

Una vez que sabes que algo es cierto, en tu propia mente, de esa manera, entonces puedes de verdad afirmar "yo sé". Y cuando puedas decir "yo sé", entonces serás un ciudadano. Entonces, tienes el derecho de decirle al gobierno que preste atención. Y si no pone atención, de hacer algunos cambios. No del tipo de mendigos que se llaman a sí mismos "ciudadanos" hoy día, de "tengo que seguir la línea del partido. Tengo que plegarme a la opinión pública. Tengo que seguir la corriente".

Y henos aquí, en medio de una sociedad fracasada. ¡Esta sociedad fracasó! A lo largo de 35 años esta sociedad, estos EU, han ido de ser la nación más poderosa del planeta, la más rica, la más productiva, la más progresista, a ¡una de las peores! ¡Somos los especuladores de la humanidad! Somos unos chupasangre. No producimos nuestra propia riqueza, ¡nos la robamos! Nos la robamos por medio del libre comercio. Hemos amañado el valor de la moneda, del peso, en México; amañamos esto, amañamos aquello. Esclavizamos a otros países, para ponerlos a trabajar bajo condiciones de virtual trabajo esclavo, ¡para darnos bienes baratos que ustedes compran en el Wal-Mart! Bienes que compra una pobre criatura, parada, incapaz de moverse, porque representa a un pueblo destrozado, a quien alguien emplea a tantos dólares por hora, para hacer como que trabaja.

¡Eso es lo que le hemos hecho al pueblo americano! Se lo hemos hecho. Le hemos quitado su dignidad, y una de las maneras en que se lo hicimos fue a través de la educación. Miren lo que se enseña en las universidades y en las escuelas. Miren el plan de estudios. Si algún niño piensa que el maestro es estúpido, le meten ritalina. ¿Saben lo que le hace a la fisiología del cuerpo humano la ritalina, el haldol, y el prozac después de varios años de aplicación? ¿Saben lo qué es esto? Lean un libro (pero no lo tomen muy en serio): Un mundo feliz, de Aldous Huxley, se le llama soma. Lo que están recibiendo en las escuelas no es educación, y si no se sientan ahí como un zombi feliz, el maestro les dice [con acento nasal]: "Tienes síndrome de deficiencia de atención". Y ustedes le responden: "No maestro, no tengo SDA. ¡Lo que pasa es que usted tiene SDC, un síndrome de deficiencia cerebral!"

Esta es una especie de menticidio. El propósito obvio es destruir la capacidad mental que necesita el joven estadounidense para funcionar. Porque, una vez que logras meterlo en esta droga, no es tan fácil salirse de ella. Algunos de ustedes tienen algo de experiencia en cuanto a esto, ya sea propia o saben de otros. Y cuando se pierden años de su vida, los años donde son más susceptibles de desarrollar conceptos, cuando están pasando por la edad de la escuela secundaria y la universidad, de 18 a 25 años de edad, más o menos, ese es el período de la vida donde las personas tienen el más alto potencial para desarrollar la capacidad de pensamiento conceptual. Una vez que han dominado esto, en esos intervalos de edad, entonces uno no deja de desarrollarse. Uno sigue adelante y se vuelve más poderoso en su capacidad de pensar a partir de ese momento. Pero si uno no sienta las bases del pensamiento cognoscitivo en esos intervalos de edad, se pierden esos años, años preciosos de su vida, y no es tan fácil recuperarlos.

En ese sentido, la función de la educación no es simplemente producir gente calificada para aprobar exámenes diseñados por idiotas. Ya saben, exámenes para escoger la mejor respuesta. (Si ustedes aprueban un examen de escoger la mejor respuesta es porque han tomado mucho purgante). Esos exámenes, de por sí, son malévolos.

¿Qué es una pregunta razonable? Probablemente esten recibiendo algunas de estas aquí. ¿Pero, qué sería una evaluación competente en una escuela secundaria o en una universidad, digamos, en una asignatura de ciencia? ¿Llenar un cuestionario? Claro que no. Despidan al maestro. Si la escuela les entrega un cuestionario, despidan a los administradores de la escuela. Si el maestro les entrega un cuestionario de escoger la mejor respuesta despidan al maestro, porque no imparte una educación.

¿Qué es una educación? La prueba de una educación es la prueba de la escuela y del maestro, así como del estudiante. ¿Qué es lo que se evalua? Una buena evaluación, la que se hace con lo mejor de lo mejor de las llamadas "pruebas de inteligencia" siempre incluiría este aspecto. Un buen examen siempre desafiara al estudiante con una pregunta para la cual nunca se ha preparado en las clases o en los libros. Y uno evaluaría al estudiante, por tanto, en cuanto a su capacidad para resolver ese desafío, al menos de manera creíble y competente en ese momento. Eso les dirá qué tan bien se han desarrollado ambos, el programa de la escuela y el estudiante, combinados, en el período previo. Así que la habilidad de pensar cognocitivamente, de descubrir soluciones a problemas, de descubrir nuevos principios bajo presión, esa es la mejor evaluación de la educación. Porque eso es lo que sucede en la producción.

La iniciativa en la producción es la misma cosa. En la producción, lo que enfrentas son problemas que nunca has visto antes. En el gobierno, enfrentas problemas que nunca has visto antes. Entonces ¿quién quieres que enfrente esos problemas? ¿Quieres a algún idiota burocrático, que ha llenado cuestionarios de escoger la mejor respuesta, o quieres a alguien que, al enfrentar una experiencia totalmente nueva, un nuevo reto inesperado, en cualquier campo en el cual tiene cierta competencia, sea capaz de responder en una manera inteligente y eficaz? Esto es desarrollar un nuevo producto, resolver un problema nunca antes resuelto, este es el mejor entrenamiento militar, el Aftragstaktik, como se le llama en alemán, la capacidad del soldado, del comandante, en una situación dada, no esperada, de completar la misión en condiciones algo diferentes a las que se habían anticipado. Encontrar una solución a ese problema, no cambiando la misión, sino completándola, descubriendo una nueva forma de corregir la diferencia entre lo que se esperaba y lo que se tiene en las manos.

El problema que Gauss resolvió

Esto es lo que es una buena educación. La habilidad de pensar. La habilidad de inventar métodos válidos para abordar situaciones no conocidas previamente. Por ejemplo, una razón que yo especifiqué en respuesta al asunto del documento de 1799 de Gauss sobre el teorema fundamental del álgebra. Cualquier farsante recurrirá a la solución de Lagrange a ese problema. Cualquier farsante en una escuela enseñará eso. Ese documento de Gauss, en particular, es uno de los desarrollos más importantes en toda la física matemática moderna. Sin embargo, virtualmente todas las escuelas que enseñan esta materia, esta asignatura, engañan. Dicen, hay una solución de pizarrón como tal. Una solución matématica de pizarrón a ese problema, como dijo Lagrange. Si aceptan eso en la física matemática. Si aceptan los supuestos en los que se basa el argumento de Lagrange, nunca serán competentes en ciencia, porque nunca habrán enfrentado la crisis que deben enfrentar, la crisis representada por el ataque de Gauss a Euler y a Lagrange en ese documento. Nunca entenderán lo que significa la palabra "ciencia física". La falsificarán. Pensarán en alguna fórmula sacada de un libro de texto, o la buscarán en su computadora. Y no es así.

Este caso, en particular, también es importante porque se refiere a un conocimiento que existía desde hace mucho tiempo previo a ese momento, conocimiento que existía en la época de un estudiante de Pitágoras, en particular, Arquitas, que estaba asociado con Platón. Y los círculos de Platón, Arquitas de Tarento y demás, hasta la muerte de Arquímedes y Eratóstenes, desarrollaron un entendimiento del mismo asunto, que la solución de Gauss presentó para la cuestión del teorema fundamental del álgebra. Así es que, si solucionan esto y lo entienden, no sólo saben lo que es la verdadera ciencia —y de lo contrario no lo saben—, sino que también entienden algo acerca de la historia. Si ven la conexión, entre lo que era sabido por Arquitas de Tarento, por Platón, por Eratóstenes, si saben eso, entonces dicen: "¿De dónde obtuvimos esto? Lo obtuvimos de ellos, de un período de 2.600 años, más o menos. Lo obtuvimos —pese al sistema romano, pese al romanticismo— por la transmisión de la cultura clásica que se revivió en la Europa moderna del siglo 15, y que dio origen a la ciencia moderna, y a la sociedad moderna.

El estudiante que haya tenido una experiencia educativa de ese tipo, tiene una bases para entender la ciencia física, las matemáticas, y la historia. Porque la historia es la relación entre la transmisión de ideas, que un simio jamás podría entender, por seres humanos de generación en generación. La cultura es lo mismo. El lenguaje es lo mismo. La especie humana ha desarrollado los lenguajes; han evolucionado distintos lenguajes en este proceso de desarrollo. Estos lenguajes se transmiten de generación en generación como ideas. Cuando uno desea comunicarse con la gente —como yo, que pasé parte del fin de semana comunicándome con gente que habla el chino—, de inmediato se topa con problemas de comprensión de ambas partes, donde es muy difícil transmitir ciertas ideas. Porque la cultura del lenguaje es diferente, y las personas piensan de ciertas formas, de las que el lenguaje es una parte crucial.

De allí la manera de administrar la sociedad. Sí, somos una comunidad de naciones. Pero también tenemos que reconocer que la responsabilidad primordial de la ciudadanía es la de organizarse en torno a una lengua–cultura nacional específica. No porque una cultura sea intrísecamente mejor que otra (aunque algunas tienen ventajas), sino porque hay que llegarle a las ideas. En el caso de transmitir una idea en un lenguaje diferente al que uno usa, uno también tiene que encontrar alguna manera de comunicarle la raíz de esa idea, la paradoja, a la mente de alguien que usa el otro lenguaje, en su lengua–cultura nacional.

De allí que nuestra educación de una persona joven de los EU hasta la edad de los 25 años y demás, en términos de nuestra lengua–cultura nacional, se convierte en una base esencial para la ciudadanía. Porque es a través del lenguaje, así entendido, así dominado, que podemos comunicar lo que Shelley describe como "los más profundos y apasionados conceptos respecto al hombre y la naturaleza". Y eso es lo que significa ser ciudadano. El tener un sentido de lo que necesita hacerse, o al menos de lo que debe preguntarse, y plantearlo como un ciudadano de tal forma que llame la atención a lo que se propone, que llame la atención al asunto de la respuesta.

Esa es la manera en que podemos autogobernarnos. No nos gobernamos por opiniones. La mayor parte de la opinión popular en los EU, como ustedes saben, es una idiotez. ¿Les gustaría ser gobernados por la opinión popular? ¡Es un montón de idiotas hablando babosadas! ¿Significa entonces que uno los odia porque son idiotas hablando babosadas? No. Uno quiere que sean gente buena. Uno desea desarrollarla. Por tanto, uno desea garantizar que todo niño tenga acceso a esa calidad de educación que se requiere. Uno desea eso para uno mismo, y desea que este tipo de enfoque clásico de la comunicación sea parte integral del funcionamiento y la toma de decisiones de la sociedad. No somos simios, no somos mandriles. No nos comunicamos por señas o por gruñidos. Esa no debe ser la manera en que funcionemos, aunque sucede a menudo en el Congreso. Debemos ser gente capaz de comunicarnos mediante la razón, y la razón significa exactamente eso.

De allí que un sistema educativo basado en la razón, es un asunto de seguridad nacional vital, una responsabilidad primordial del gobierno, en el sentido colectivo, ya que esa es la naturaleza de las cosas.

Qué podemos hacer para salvar a nuestra nación

Eso es lo que hemos perdido. Esto es el por qué George Bush fue elegido —no elegido, precisamente —, sino más bien juramentado. Simplemente dijeron: "bueno, ¿a quien vamos a juramentar? ¿A cuál de estos vagos que no fueron elegidos vamos a juramentar?" Y lo hicieron. Pero ¿cómo es que sucedió? ¿Cómo es que nos metimos en el proceso en que tuvimos a un Dukakis contendiendo por la candidatura presidencial del Partido Demócrata en 1988?. Un caso mental clínico total. Camino a una crisis severa, ¿quieren instalar a un desquiciado mental en la Casa Blanca? Bueno, Gore es la misma cosa, un caso mental clínico de diferente tipo. Digamos, que lo único espectacular de Bush son sus discapacidades. Pero es el Presidente, y uno tiene que manejar esta Presidencia. Lo que quiero decir es, no podemos dispararle. No es una buena idea, y no serviría de nada. Sería perjudicial. Esa no es la manera de resolver problemas; podrá serlo en algunos barrios, resolver el problema disparándole al tipo que te cae mal. Eso no arregla nada, sólo empeora el problema.

Nunca traten de derrocar al gobierno en la manera que lo hacen algunos populistas. Ustedes conocen la cantaleta: "El gobierno siempre es malo. Si tan sólo pudiéramos deshacernos del gobierno todo estaría bien". Sí, cómo no, y ustedes los mandriles quedarían a cargo, ¿verdad?

No, el asunto es que tenemos la responsabilidad de afectar a la institución del gobierno, de causar que las instituciones constitucionales del gobierno, en particular, respondan a nuestra percepción de lo que son nuestros requerimientos de seguridad nacional, en tanto nación, en tanto pueblo. Lo que pensamos es justo, en términos de nuestra relación con los pueblos de otros países. Tenemos que forzar al gobierno a que se comporte. No como el adversario, si no como un niño tontito, al que a veces hay que refrenar para que no meta las manos en la lumbre. Cosas por el estilo. Tenemos que intervenir como ciudadanos, y asumir la responsabilidad, como tales, por lo que hace la nación. Y tenemos a la Presidencia. Tenemos a la mejor Constitución que se haya ideado hasta ahora: ¡Úsenla! Pero aprendan cómo usarla. Sean ingeniosos al usarla. ¿Cómo le hacemos para que la Presidencia responda de una manera en que George Bush no lo haría? ¿Cómo se le da forma al ambiente en torno al Presidente? Cosa que las instituciones de la Presidencia, y del gobierno en general, y otras influencias, actúen sobre él para que acepte lo que he propuesto hoy, y digan: "Por favor, George Bush. ¡Para esta tontería. Acepta la realidad. Este sistema se viene abajo. No habrá recuperación. No importa lo que diga Drácula, ¡no hay ninguna recuperación en marcha! Por favor, señor Presidente, haga una cosa simple: ponga otra vez en circulación el DDT. No queremos que nuestra gente muera de la enfermedad del Nilo. Sólo haga lo inteligente. Proteja el interés de la seguridad nacional, en términos de ferrocarriles, en términos de nuestro sistema de transporte aéreo, y de algunas otras cosas como esas, para empezar".

Y eso, creo, es lo que nosotros, los estadounidenses, deberíamos decir, entre otras cosas importantes. Eso fue lo que debió haberse dicho, de hecho, en Crawford, o en Baylor. Deberíamos de haber dicho: "¡Hey! Esto es estúpido. Este sistema se viene abajo; dejemos de engañarnos; acabemos con la ilusión. Hay cosas que podemos hacer para salvar a nuestra nación, y para salvar al mundo. ¡Hagámoslas! No son soluciones perfectas, pero nos ponen en camino a las soluciones".

Y ese es el meollo del asunto.