Resumen electrónico de EIR, Vol.XXV, núm. 11
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Cuauhtémoc Cárdenas respalda el Plan Hidráulico del Noroeste

por Alberto Vizcarra Osuna

“El Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO) es uno de los proyectos que deben de impulsarse con intensidad, para que a través de la inversión en infraestructura se reactive el conjunto de la economía, que, sin duda, es una de las necesidades que enfrenta el país en estos momentos de crisis financiera mundial”, sostuvo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, líder nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Cárdenas dijo lo anterior en una conferencia de prensa que sostuvo el pasado 13 de noviembre en Ciudad Obregón, Sonora, en el marco de su participación en el foro “El petróleo: palanca para el desarrollo industrial y agropecuario de México”, convocada por el Comité Pro PLHINO Siglo XXI, en este municipio enclavado en el valle del Yaqui, una de las regiones agrícolas más importante del país.

Entre los 250 asistentes al foro estuvieron, además de los representantes de las treinta organizaciones de productores agrícolas, sindicales y demás que integran el Comité Pro PLHINO, varios ciudadanos representativos de las principales expresiones políticas de la región. En los últimos meses éstos se han identificado con la pelea por restablecer una política económica en la que el Estado de nuevo ponga el acento en la inversión en infraestructura, para encarar los tremendos desafíos que presenta la crisis mundial en marcha.

El senador Alfonso Elías Serrano, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien en abril del año pasado logró un punto de acuerdo en el Senado de la República para demandar que el Congreso de la Unión y el Presidente de la República le asignaran presupuesto al PLHINO, fue uno de los que participó en este acto. El Gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, también del PRI, envió en su representación al secretario de Agricultura de la entidad, Alejandro Elías Calles. También estuvo presente el presidente municipal de Ciudad Obregón, Francisco Villanueva Salazar.

El Secretario de Agricultura, en representación del Gobernador, inauguró el foro reiterando el compromiso del Ejecutivo estatal con la movilización por la realización del proyecto hidráulico y celebró la participación de Cárdenas. Su presencia, señaló, nos recuerda la importancia de usar los recursos petroleros en grandes obras de infraestructura. En sólo tres días, el gobierno federal gastó más de doce mil millones de dólares para tratar de detener el ataque especulativo contra el peso mexicano, lo que equivale al costo total de PLHINO, dijo.

La composición social y política de los asistentes demuestra que la invitación a participar en una causa grande y noble puede incitar al desarrollo de los ideales más profundos de una nación. Así, la realización del PLHINO ejemplifica el tipo de unidad nacional que necesitan los mexicanos para darle marcha atrás a las desastrosas políticas económicas que, por más de dos décadas, han diezmado las capacidades productivas de la economía nacional, y arrojado a la mitad de la población a la pobreza, el desempleo y el hambre.

El petróleo: palanca para el desarrollo

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, líder nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), habla el 13 de noviembre en el foro ``El petróleo: palanca para el desarrollo industrial y agropecuario de México’’, organizado por el Comité Pro PLHINO Siglo XXI en Ciudad Obregón, Sonora.

En su intervención en el foro, Cárdenas hizo una exhaustiva exposición sobre las discusiones en torno a la reforma petrolera, y destacó que a dicha industria le cabe un papel importante en las estrategias de México para superar la situación difícil que se viene por la falta de crecimiento económico y de generación de empleos. Indicó que no debe perderse de vista la función que tiene el petróleo en la vida del país, ya que contribuye el 40% de la inversión pública de la nación.

Cárdenas reconoció avances en la reforma energética, pero señaló que hay omisiones en cuanto a la planeación y al uso del petróleo para fortalecer las cadenas productivas nacionales. Asimismo, reconoció que se dejaron rendijas que podrían permitir la asignación de bloques para la exploración y explotación del petróleo, lo cual, dijo, es algo que debe cerrarse, para que cualquier contrato se asigne por monto de obra a realizar y en un tiempo acotado que permita cerrar la posibilidad de que, en este caso, PEMEX pierda el control sobre las decisiones en materia de exploración y explotación en áreas determinadas del país.

Al insistir que el petróleo debe volver a operar como una palanca para el desarrollo industrial y agropecuario del país, Cárdenas dijo que la inversión en obras como el PLHINO es el tipo de proyectos que deben impulsarse justamente en estos momentos de crisis mundial, a través de la inversión en infraestructura, en obra pública, y de ese modo reactivar el conjunto de la economía, que, sin duda, es una de las necesidades que enfrenta México.

Cárdenas subrayó que la nación tiene los ingenieros y la capacidad de producir el cemento y el acero que requiere una obra como el PLHINO, el cual, sin duda, dijo, es un proyecto audaz y ambicioso, pues necesita una inversión de 14 mil millones de dólares, cifra que no está fuera de las escalas que maneja el Estado mexicano, ya que es un programa planteado a llevarse a cabo en 10 años y, por tanto, alcanzable.

Criticó la insuficiencia del programa de infraestructura propuesto por el Gobierno de Felipe Calderón, y propuso que el proceso organizativo que se ha creado en la región en torno al Comité Pro PLHINO se reproduzca con la misma intensidad en otras partes del país, pero en especial en los estados de Sinaloa y Nayarit, que son las entidades directamente involucradas en el proyecto hidráulico. Será necesario hacer presión, dijo. Luego sostuvo: Una discusión como ésta reclama, así como eso hizo con el asunto del petróleo, la realización de un foro nacional que pudiera llevarse a cabo en el Senado de la República.

Reconocimiento a LaRouche

Cárdenas fue precedido en el podio por Adalberto Rosas López, de la directiva del comité, quien habló sobre la crisis financiera mundial y señaló que estaba por celebrarse la cumbre del Grupo de los 20 en Washington. “Aunque no todos los gobiernos del mundo están abordando adecuadamente el carácter de esta crisis, la mayoría está reconociendo públicamente que la idea de la omnipotencia del mercado, que no debería de ser alterado por ninguna intervención pública, es descabellada”.

Añadió Rosas López que Gobiernos como el de Rusia, China, Italia y Francia admiten que el sistema financiero internacional demanda una reestructuración que corrija las aberraciones que hoy ponen en peligro a la civilización entera. Citó los severos cuestionamientos a las prácticas especulativas del sistema financiero internacional hechas recientemente por el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y por el ministro de Economía italiano Julio Tremonti. “Las naciones del mundo se acercan al reconocimiento de lo que el destacado economista norteamericano Lyndon LaRouche pronosticó al afirmar que el sobreapalancamiento financiero conduciría a una desintegración del sistema en su totalidad”.

Luego habló quien esto escribe, en su condición de secretario del Comité Pro PLHINO. El autor, cuya asociación en el pensamiento económico de Lyndon LaRouche es bien conocida, abrió su exposición resaltando que la presencia de Cárdenas en el foro se daba en medio del debate nacional sobre cómo manejar los recursos petroleros del país, y dijo que al vincular la defensa del patrimonio nacional con la realización de grandes obras de infraestructura orientadas a la gestión de agua, energía y alimentos, se le proporcionaba a la población una idea clara de cómo proceder frente a la crisis mundial.

Hacer planes de austeridad y plantearse políticas económicas redistribucionistas, así como gestos de solidaridad con los que menos tienen, proponiendo la disminución de los sueldos de la alta burocracia, son sólo variantes del mismo pensamiento monetarista que ha venido destruyendo al país en los últimos veinticinco años, dijo un servidor. La nación necesita una reconstrucción física, y, para ese propósito, el PLHINO no es un tema, sino un asunto estratégico de importancia vital para el presente y futuro de la nación, subrayó.

Dedicó la parte central de su exposición a explicar el procedimiento seguido para elaborar un presupuesto de capital, teniendo como caso ejemplar al PLHINO. Para ello, dio a conocer el reciente documento publicado por el comité, titulado PLHINO o caos. Ahondó sobre el contenido de dicho estudio y recalcó que la expresión PLHINO o caos no es una simple frase de impacto mediático, sino la realidad en la que se ubica México en el marco del desplome financiero mundial. Dramatizar, dijo, no es exagerar, sino proporcionarle a la población los elementos para que esté en libertad de ubicarse en la realidad.

Si procedemos así, entonces nos haremos la pregunta correcta. Y la pregunta correcta, dijo, no es cuánto cuesta el PLHINO, sino cuánto nos cuesta el caos. Luego pasó a explicar, auxiliado con diapositivas, la razón por la cual estamos en una crisis cuya característica no puede describirse con las denominaciones de recesión o incluso depresión, sino sólo por el concepto contenido en la función típica de desplome representada por la gráfica de la triple curva ideada por LaRouche.

La exposición de esta gráfica, y de otra que documenta la relación desproporcionada entre el índice de crecimiento del producto interno bruto mundial y la exuberante burbuja de los derivados financieros, le dio al público una idea clara de que solamente es a través de eliminar esta voluminosa y cancerosa deuda especulativa, y protegiendo las actividades físico–productivas, así como la funcionalidad de los servicios bancarios, que podría ponerse a salvo la economía mundial.

Dijo que a la hora de plantearse la idea de un presupuesto de capital para el PLHINO, lo último que se consideró son las referencias monetarias y financieras, para no incurrir en el vicio fatal basado en la ideología demencial de que la fuente de la riqueza es el dinero. Por lo mismo, dijo, elaboramos una carta de materiales, de la que proyectó una diapositiva, que permitió hacer un balance sobre la capacidad instalada de la economía nacional en relación con los requisitos físicos de la obra hidráulica. Así encontramos, afirmó, que el 85% de la obra civil del PLHINO puede ser cubierta en forma desahogada por las capacidades físicas de la economía nacional. Ello implica que, para obras como ésta, el país no requiere en lo fundamental de endeudamiento externo. Sólo ocuparíamos un 15% de importaciones de bienes de capital que reclamarían el uso de divisas.

Sobre estas capacidades físicas, abundó, elaboramos el presupuesto de capital, y en ello apoyamos la idea de crear un Fondo de Expansión y Crecimiento Económico respaldado en parte por los ingresos petroleros, que nos permita la emisión de crédito soberano orientado a la producción, bajo la condición estricta de que el ritmo de crecimiento de la economía siempre exceda el crecimiento neto de la deuda y sus obligaciones.

La política de crédito, concluyó, se basa en el principio de creer en el potencial económico, y no en las suicidas aberraciones monetaristas del costo–beneficio. Si si creemos en el PLHINO, entonces tenemos futuro; de lo contrario, nos quedaremos sin futuro.

Las batallas del desierto

por Manuel Romero Lozano, miembro del LYM

El mundo se debate hoy entre seguir bajo el régimen de un sistema financiero caduco, viejo, obsoleto y en bancarrota, dominado por lo más rancio de la oligarquía financiera mundial con centro en Londres y que amenaza con arrojarnos a una nueva Era de Tinieblas, o darle paso a un nuevo sistema de crédito bajo el control de los Estados nacionales soberanos para la reconstrucción económica del mundo, como lo representa el Nuevo Bretton Woods de Lyndon LaRouche.

En México, los efectos de esta crisis cobran dimensiones dantescas, como ocurre con los países que han seguido al pie de la letra las recetas económicas para su propio funeral: “especulación y nada de inversión productiva”. Esta receta nos enfrenta a la realidad catastrófica de un México dependiente del abasto de alimentos de Estados Unidos para seguir con vida; un desplome del empleo sin precedente en los últimos 50 años; el narco sembrando caos por todo el país, como ocurrió recientemente con el “avionazo” en el que murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño; y lo más trágico de la realidad es el regreso, en los próximos meses, de un millón y medio de mexicanos expulsados de EU por los efectos devastadores de la crisis financiera.

La solución que tiene México para esto es sumarse al llamado por un Nuevo Bretton Woods, en la tradición del de Franklin Delano Roosevelt, como propone LaRouche. Otros Países del mundo están considerando esta propuesta y, junto con ello, emprender la reconstrucción económica, fundada en crédito productivo, mediante la construcción de grandes obras de infraestructura. Es aquí donde cobran importancia las “batallas del desierto”.

Hace dos meses se emprendió la creación del local del Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) en el estado mexicano de Sonora, y se convirtió en el campo de batalla más importante del país. La influencia del movimiento de LaRouche en la región es grande, y su idea del Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO) aglutina hoy a un sector importante de la población, que incluye a productores, pequeños industriales, profesionistas y población civil en general. Pero le falta lo más importante: ¡jóvenes!

A la misión de crear el local sonorense del LYM se incorporaron dos jóvenes larouchistas de EU y cuatro mexicanos, quienes, con todas las dificultades que plantea el gran desierto —intelectual— de este estado, se dieron a la tarea de regarlo con las ideas necesarias para sacar a México del infierno en el que vive.

El despliegue en la Unison

Los del LYM iniciaron sus actividades invitando a los jóvenes estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) en Hermosillo, la capital del estado, a escuchar la videoconferencia internacional que daría LaRouche por internet el 1 de octubre. Para esto, echaron mano de su principal arma organizativa: el canto. Fue así que, con el método de “escuadra cantórum”, los del LYM recorrieron las facultades de Economía, Derecho, Contabilidad y Administración, pasando a los salones y afirmando tener un método pedagógico que causaría la envidia de Jean Piaget y María Montessori. En cada intervención cantaban “Pobre de la patria mía” —en una parodia” de la canción México lindo de Jorge Negrete,—, para explicar por qué la crisis no es nacional, sino internacional, con el desplome del “dólar pobre” de todas las patrias.

En cuestión de segundos acaparaban la atención de todos los jóvenes en el aula, y después de una dosis de humor bien cantado, pasaban a explicar por qué LaRouche tiene razón con respecto a la crisis financiera mundial. Los jóvenes les pedían a los larouchistas con cierta alegría que se quedaran para seguir dialogando. Así surgieron las preguntas: “¿Quién es LaRouche?”, “¿Qué es el Nuevo Bretton Woods?”, “¿Qué es la economía física?” y, en cierto sentido, la más importante de todas, “¿Por qué están ustedes aquí?”: el tiempo siempre era insuficiente para darle respuesta a todas las interrogantes.

El LYM también diseñó pancartas que hacían alusión a la crisis financiera, la famosa “triple curva” de LaRouche para explicar la crisis económica, y su nueva arma: la incorporación de la historia acerca de uno de los más grandes revolucionarios de México, Álvaro Obregón. Tomaron como ejemplo al caudillo sonorense para demostrarle a los jóvenes que su estado fue cuna de revolucionarios que pelearon por el país y por un mundo mejor. En estos despliegues contactaron a una locutora de Radio Amlo, quien ahora los invita a participar en su programa cada fin de semana.

Las clases de geometría con gises en el suelo tampoco pudieron faltar, con una explicación de por qué los modelos ptolomeico y copernicano del sistema solar son erróneos, a diferencia del de Kepler, así como la célebre solución de Menón para doblar el cuadrado por el método de construcción geométrica, y no con las inútiles matemáticas.

Bank Of America y City Group visitan la Unison

Como estaban próximas las celebraciones del Día de Muertos en México, los larouchistas se dieron a la tarea de salir a organizar con un ataúd al hombro, en cuyo interior llevaban a un muerto bien muerto: el sistema financiero.

El 31 de octubre todos los del LYM se vistieron de negro para acompañar en su pesar a Bank of America y City Group. Durante el trayecto de camino a la Unison, las personas observaban con curiosidad al bullicioso grupo de jóvenes, quienes les entregaban un volante, preguntándoles: “¿Sabe por que lloran los banqueros?”

Al entrar a la universidad, se celebraba un festival de muertos, por lo que los larouchistas se confundían con todos los disfrazados. City Group, llorando amargamente la pérdida de su amado sistema financiero, regalaba sus acciones (hechas de papel higiénico) y alertaba a los curiosos: “No escuchen a LaRouche; ese tipo me da dolores de cabeza. Ustedes deben apoyar a la oligarquía financiera sumándose a los jóvenes que no hacen nada por su país y que se la pasan tomando cerveza o en MySpace”. La primera impresión de la gente cuando la invitaban a ver el muerto dentro del ataúd, era de horror, horror que se transformaba en risas al ver adentro las acciones de los grupos financieros reducidas a papel de baño. ¡Vaya que fue un despliegue divertido!

El gran valle del Mayo y del Yaqui

De ahí, los del LYM realizaron un viaje relámpago al sur del estado. Ciudad Obregón es la ciudad agroindustrial más importante de la región, y también es donde el Comité Pro PLHINO Siglo XXI tiene la sede. Durante su estancia allí, los jóvenes visitaron la presa del Oviáchic o Álvaro Obregón, que se terminó de construir en 1952. Esta presa da vida al gran valle agrícola del Yaqui, donde se producen cereales, carne y mucho trigo.

Es impresionante el espectáculo agrícola que brindan estas llanuras; tanto, que inspiró a uno de los miembros del LYM a reconocer: “por primera vez comprendí el verdadero significado de agroindustria”.

También visitaron las instalaciones de la hacienda del Náinari, que perteneció al general Álvaro Obregón; su legado de progreso y desarrollo se respira en toda ciudad. La gente aquí, por una cuestión cultural, tiene muy arraigado que el progreso sólo se da a través de la inversión productiva, pues todos o la mayoría se dedican a la agroindustria o a actividades relacionadas a ella; es aquí donde el PLHINO tiene a sus más aguerridos adeptos.

Más al sur de encuentra la ciudad de Navojoa, que vive de la actividad agrícola del valle del Mayo. Y más abajo todavía, uno llega a Huatabampo, conocida como “la tierra de los generales”, pues en el período de la Revolución Mexicana, fue aquí donde Álvaro Obregón reclutó a más de 400 hombres, la mayoría indios mayos nativos de la región . De este contingente , más que de ningún otro, salieron muchos militares destacados.

Es en Huatabampo donde yace la tumba del general Obregón, que los jóvenes visitaron para refrendar su compromiso de pelear por un mundo mejor y más justo. El reencuentro de México con esta tradición obregonista es mas importante de lo que muchos creen, pues Obregón fue de los pocos hombres que han entendido que el verdadero Estados Unidos es el de la tradición de Abraham Lincoln, Franklin Delano Roosevelt y Lyndon LaRouche. Además, tenía nociones muy claras sobre lo que es la economía física, y supo reconocer a los verdaderos aliados de México.

Con respecto al problema de la producción, Obregón comentaba lo siguiente: “Debemos alcanzar una evolución donde, combinando el capital, la inteligencia y el trabajo, se haga producir a la tierra su máximo con un costo mínimo, y permita a los agricultores pagar jornales muy altos y vender cereales a muy bajos precios. Y la consecuencia de esto directamente favorece el bienestar de los trabajadores”.

Es así como el LYM apenas comienza las batallas del desierto, en estos momentos tan importantes que así lo exigen.