¡No seas bioidiota!
Aunque ni siquiera se cuestiona que enjuiciar al vicepresidente
estadounidense Dick Cheney y evitar la guerra contra Irán son lo
principal que el Congreso entrante de Estados Unidos tiene que atender en las
próximas semanas, es imprescindible hacerle frente a la locura de los
biocombustibles con armas tales como la propuesta de crear una
“economía de isótopos” con tecnologías del
futuro tales como la “antorcha de fusión”. ¿Por
qué? Como lo plantea LaRouche en un memorando reciente, “las
características de la intersección actual del programa del
Congreso con la realidad económica estratégica mundial y de otra
índole, exigen que se ponga en tela de duda el engaño de los
biocombustibles, a nivel de las masas, con tanta amplitud y profundidad como sea
posible”. ...
continúa. . . |