12 de agosto de 2023 — Las manifestaciones de “Humanidad por la Paz” que se llevaron a cabo en varios lugares de Iberoamérica el domingo 6 de agosto, incluso las más pequeñas, se caracterizaron por un optimismo y un compromiso ferviente con “la razón y la verdad”, como lo caracterizó un colaborador del Instituto Schiller de República Dominicana, Caonabo Suárez. En la reunión que organizó en Santo Domingo, la capital de República Dominicana, dijo:

Creemos que aportamos junto a ustedes, a que la humanidad despierte y entienda del peligro de guerra termonuclear que nos amenaza como especie... La gente buena de todo el mundo somos uno, y debemos actuar unidos si queremos un mundo de paz y cooperación.

En Guatemala, Raúl Marroquín, amigo y partidario de larga data del Instituto Schiller, coordinador del Observatorio Ciudadano para la Paz 'La Pupila del Cielo', proclamó “¡misión cumplida!”, al finalizar el acto que organizó en la plaza central del pueblo del norte de Guatemala, San Cristóbal de Verapaz, en la que se congregaron más o menos 50 personas, un pueblo de 70.000 personas. Marroquín mandó a imprimir tres grandes y coloridas mantas de vinil, de Humanidad por la Paz, que ese día adornaban la plaza.

Además a los presentes les dio a conocer que el Instituto Schiller:

Toma su nombre en honor a Federico Schiller, el gran poeta, escritor, filósofo e historiador alemán del siglo 18, cuyas obras han inspirado en todo el mundo la oposición republicana a la tiranía oligárquica

El optimismo caracterizó las diversas declaraciones de las personas que se congregaron en la plaza para conmemorar el 78º aniversario del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y unos días después sobre Nagasaki, en Japón, y se mostraron inmensamente orgullosos de ser parte de una movilización internacional. Llevaron su mensaje, haciendo hincapié en el papel central de Helga y Lyndon LaRouche y en las palabras de Schiller, hasta a ciudadanos de pueblos pequeños y remotos. Desplegaron grandes y coloridas pancartas y carteles de "Humanidad por la Paz" en la Ciudad de México, México; San Cristóbal de Verapaz, Guatemala; Santo Domingo, República Dominicana; Santiago, Chile; y Costa Rica.

El viernes 4 de agosto comenzaron las actividades en Iberoamérica, con una manifestación en la Ciudad de México, en la que un equipo de 12 organizadores de Humanidad por la Paz se congregó delante de las oficinas de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Llevaron una gran manta de Humanidad por la Paz, y otra resaltando un extracto del discurso que dio el Presidente John F. Kennedy el 10 de junio de 1963 en la American University. Los organizadores hablaron con los transeúntes y repartieron volantes con los cuatro puntos que se piden en la declaración de Humanidad por la Paz. Un funcionario de relaciones públicas de la ONU salió a su encuentro para averiguar cuál era el propósito de la manifestación, y preguntó cómo veía la coalición la actuación de la ONU. También preguntó si se estaban llevando a cabo manifestaciones en otras partes de Iberoamérica, sorprendiéndose de que las manifestaciones paralelas estaban sucediendo en todo el mundo, incluyendo cerca de la sede de la ONU, en la Plaza Dag Hammarskjöld, en la ciudad de Nueva York.

Como ejemplo de las actividades de apoyo en países donde no hubo una manifestación organizada, Humberto Herrera, del Instituto Schiller y larouchista de larga data, dio una entusiasta entrevista sobre toda la movilización de Humanidad por la Paz —así como un informe sobre el concierto vespertino el 6 de agosto en la ciudad de Nueva York en que se interpretó el Réquiem de Mozart— en el programa de radio Voces de Occidente, en Buga, Colombia.

Pequeña ciudad de Guatemala encabeza manifestación

La manifestación de Humanidad por la Paz que se llevó a cabo desde temprano en la mañana del domingo 6 de agosto, en San Cristóbal de Verapaz, Guatemala, fue una hermosa manifestación del poder de las ideas, como fuera presentado por Raúl Marroquín, organizador del Instituto Schiller, dirigente sindical retirado de los trabajadores de la electricidad. San Cristóbal de Verapaz es una pequeña ciudad al norte de Guatemala cuya población es un 80% indígena y habla tanto la lengua Poqomchí como español.

Unos 25 miembros del Observatorio Ciudadano Para la Paz “La pupila del cielo”, de la cual Marroquín es el coordinador, estuvieron acompañados de 5 personas del Grupo Ambientalista y Gobernanza KAQ KOJ, y 20 miembros de la sociedad civil, en la céntrica Plaza de La Libertad, que estuvo adornada con tres grandes mantas de vinil de Humanidad por la Paz. Distribuyeron a los presentes y transeúntes afiches, volantes, 200 calcomanías para colocar en los carros de amigos y familiares y distribuyeron 200 fotocopias del Boletín de Prensa de Humanidad por la Paz. Ronaldo Antonio Camey Bernardino, del Grupo Ambientalista y Gobernanza KAQ KOJ, respaldó la movilización internacional de la coalición Humanidad por la Paz y también habló de la necesidad urgente de que evitemos una guerra nuclear. Citó ampliamente parte del discurso de Helga Zepp-LaRouche de 1984 cuando se fundó el Instituto Schiller, que resalta la necesidad de revivir el espíritu de la Revolución Americana y de la tradición clásica alemana, y explicó el importante papel de Schiller como gran historiador, filósofo, poeta y dramaturgo. En ese momento Zepp-LaRouche dijo:

El método especial que utilizó Schiller utilizó para abordar los problemas históricos mundiales, es el único que aún puede traernos alguna solución el día de hoy. La esencia de este método puede definirse con las propias palabras de Schiller: 'El hombre es más grande que su destino'.

Marroquín siguió a Camey, con una presentación de la historia —los orígenes de la Segunda Guerra Mundial y el bombardeo atómico a Hiroshima y Nagasaki— y otro colega leyó el boletín de prensa original de Humanidad por la Paz, que incluye los cuatro puntos y que Marroquín colocó en una de las mantas en la plaza.

“Nadie debería ser indiferente”

En la mañana del domingo 6 de agosto, en Santo Domingo, República Dominicana, Caonabo Suárez, del Instituto de Análisis y Conclusiones (INAC) y partidario del Instituto Schiller le dijo a un grupo de personas reunidas ese día en un acto organizado como parte de la movilización internacional de Humanidad por la Paz, que “Nadie debería ser indiferente”. Hizo un llamado a todas las naciones a movilizarse por la paz y en contra de la amenaza de una guerra nuclear:

La Coalición Internacional por la Paz, el Instituto de Análisis y Conclusiones y el Instituto Schiller, con motivo de cumplirse aniversario de la primera bomba nuclear detonada por Estados Unidos en Hiroshima, Japón, hacen un llamado conjunto a todos los pueblos del mundo a movilizarse por la Paz, y contra la amenaza de guerra termonuclear que tiene como epicentro y origen la guerra ruso-ucraniana.

En la declaración que leyó Suárez, incluyó los cuatro puntos que pide Humanidad por la Paz, explicó la amenaza de guerra nuclear, y advirtió que en una conflagración como esa no habría ni ganadores ni sobrevivientes, solo la aniquilación de la vida en la Tierra. Lo que está impulsando la ofensiva por la guerra, dijo, es la desintegración del sistema financiero global y el “surgimiento de otros centros de poder con nuevos paradigmas de relaciones internacionales y de existencia”, que la oligarquía financiera internacional no puede tolerar.

Asimismo, expuso algunos de los horrorosos detalles que describe el profesor de la Universidad de Missouri, el experto nuclear Steven Starr, sobre cómo se vería la Tierra luego de sucedida una guerra nuclear, Suárez leyó:

Es por ello, que el pueblo dominicano, junto a todos los pueblos del mundo se colocan en pie de lucha por la paz, contra la guerra termonuclear; por la equidad, justicia, nuevo paradigma de existencia pacífica, cooperación, solidaridad, unidad.

Chilenos en contra de la guerra

En Santiago, la capital de Chile, representantes de Humanidad por la Paz, con otros tres grupos (Mundo sin Guerra ni Violencia; Comunidad por el Desarrollo Humano; y Coordinadora en Contra de la Guerra Nuclear, vinculados al Movimiento Humanista) llevaron a cabo una manifestación entusiasta el domingo 6 de agosto a las afueras del bello Parque Metropolitano. En este caso, oficialmente, Humanidad por la Paz no coauspició el evento, pero su representante, Mauricio Aguilera, fue bienvenido y lo invitaron a hablar. Quienes participaron en esa manifestación querían saber más sobre el Instituto Schiller, y sobre la manta de Humanidad por la Paz que mostraba también el logo del Instituto Schiller al lado de los tres grupos que organizaron la manifestación.

El acto en Santiago abre oportunidades para ampliar la presencia del Instituto Schiller en Chile, y se refleja en el interés que mostró la representante de la Coordinadora en Contra de la Guerra Nuclear, quien le dio unas declaraciones a Aguilera y en un breve video dijo que la guerra en Ucrania es una guerra sustituta de la OTAN en contra de Rusia, y que tiene la intención de desmembrar a ese país.

La agencia de prensa internacional Pressenza publicó un artículo de opinión el sábado 5 de agosto de Juan Gómez, quien ha participado en los meses recientes en las reuniones semanales de la Coalición Internacional por la Paz (CIP) que fue iniciativa de Helga Zepp-LaRouche. Gómez le hizo publicidad a la manifestación e informó que el Instituto Schiller y los otros grupos que “conforman la Coalición Internacional por la Paz”, están librando “una lucha sin cuartel” para educar a los ciudadanos a que salgan a la calle a mostrarle a la élites que gobiernan al mundo “que la humanidad está alzada para oponerse a sus objetivos macabros”.

En una iniciativa relacionada a esta movilización de Humanidad por la Paz, el miércoles 9 de agosto, 78º aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Nagasaki, Mauricio Aguilera presentó una carta formal del Instituto Schiller a la oficina del Presidente de Chile, Gabriel Boric, en el palacio presidencial de La Moneda. Allí identifica la ofensiva de la OTAN hacia una guerra nuclear y el exterminio de la civilización humana, motivada por la desintegración del sistema financiero global; asimismo, la carta presenta los cuatro puntos centrales que exige la movilización internacional de Humanidad por la Paz. El Instituto Schiller instó al Presidente Boric a que hable en favor de la paz, y que pida un alto al fuego y negociaciones de paz sin condiciones entre las partes involucradas “antes de que la situación se salga de control”.

Acompañando a Aguilera fueron representantes del Movimiento Humanista de Chile, que habían estado en la manifestación del 6 de agosto con los representantes de Humanidad por la Paz en la manifestación a las afueras del Parque Metropolitano, y quienes entregaron su propia carta en la oficina de la presidencia para el Presidente Boric.

 

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