El miedo al “Calentamiento Global” no es ciencia,
es para reducir la población

Informe Especial de EIR

Defendamos a la humanidad del fraude satánico del cambio climático

El papa de la corona británica para la despoblación:
CBE Hans Joachim Schellnhuber

"Métodos" de los alarmistas climáticos

Alemania: Caso ejemplar en el fracaso de la energía verde

El "experto en clima" que presentó al mundo la capitulación del Papa católico al fraude del calentamiento global, Hans Joachim Schellnhuber, comendador de la Orden del imperio británico (CBE, por sus siglas en inglés) ha sido desplegado directamente por la corona británica, al menos desde 2004, con la misión de alinear a los gobiernos a su plan sobre el "clima y la protección del medio ambiente". También es miembro del Club de Roma, que sorprendió al mundo hace 45 años con un modelo de computadora de análisis de sistemas para el futuro de la especie humana (conocido como Límites al Crecimiento) el cual resultó ser un fraude basado en la "eliminación" deliberada del progreso tecnológico humano, lo cual se reconoció más tarde.

En la racha de fama que acompañó al rol mefistofélico de Schellnhuber en la encíclica Laudato Si' del papa Francisco, Schellnhuber puso de relieve que tomó la línea dura entre otros asesores papales con respecto al documento: Se tenía que aceptar no solo el calentamiento global sino atribuirlo por completo a la actividad humana. Por otro lado, Schellnhuber se ha esforzado por negar que haya metido al Vaticano su exigencia a favor de la reducción de la población; pero está registrado. En la Cumbre sobre el Clima en Copenhague, para la cual él organizó a nombre del príncipe Carlos de Gran Bretaña, Schellnhuber afirmó durante su conferencia pública que la "capacidad de carga" del planeta solo permitiría una población humana de cerca de mil millones de personas.

Para un físico matemático poco conocido para el público hasta muy recientemente, Schellnhuber tiene una amplia colección de títulos, además de los anteriores. Él es miembro de la "autoridad" sobre el calentamiento global, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Fue jefe de asesores del gobierno Alemán sobre el clima, durante la presidencia alemana en el Consejo Europeo en 2007; también es miembro del Consejo Consultivo del Deutsche Bank. Dirige el Consejo de Asesores sobre Cambio Climático Global del gobierno alemán, el cual a su vez dirige la suicida política alemana para abandonar la energía nuclear. Es miembro reciente de la Academia de Ciencias del Vaticano.

Luego de haber fundado el Instituto Postdam sobre el Clima (PIK), Schellnhuber fue llevado al Reino Unido en 2002 para asumir el cargo de Director de Investigación en el Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en Norwich, un bazo del Centro Tyndall de la Universidad de Oxford. También lo llevaron al Departamento de Física de la Universidad de Oxford y al Instituto de Cambio Medioambiental. Asimismo, estuvo en la "respetada" Unidad de Investigación Climática de East Anglia cuando se descubrió que los investigadores del calentamiento global exageraron la información con el propósito de influir en la política energética. En 2011 Schellnhuber organizó una Conferencia sobre Sustentabilidad Global con los premios Nobel, y de manera arrogante comentó entonces sobre el escándalo de East Anglia: "Cuando uno se convierte en ganador del premio Nobel... se le permite a uno hablar de normas morales, porque luego que uno ha sido 'armad caballero', por así decir, uno es elevado por encima de cualquier duda".

Una serie de reales misiones

Schellnhuber es parte de un equipo real de "asesores sobre el clima" que la corona despliega por el mundo, del cual forman parte también los asesores del príncipe Felipe, Martin palmer y sir David Attenborough. A principios de 2004, la reina Elizabeth II considero al profesor Schellnhuber el mejor hombre para una sensible operación de presión al Presidente George W. Bush, a fin de convencerlo del fraude del cambio climático antropogénico. Schellnhuber voló a Washington, DC, con el principal asesor científico del primer ministro Tony Blair, sir David King, quien ahora es el representante especial de la corona británica para el Cambio Climático, nombrado por el Ministerio del Exterior y la Mancomunidad en septiembre de 2013. Sobre esta misión, se informó luego que la Casa Blanca de Bush presentó una queja formal al primer ministro británico, Tony Blair.

En 2004, la reina viajo a Berlín para inaugurar una Conferencia Británica-Alemana sobre protección ambiental y fue ahí donde ella designó a Schellnhuber, Comendador de la Orden del Imperio Británico.

En 2005, Blair volvió a Schellnhuber para organizar una conferencia sobre "Prevención de un cambio climático peligroso", durante la Cumbre del G-8 en Gleneagles, Escocia.

Con el profesor Schellnhuber como jefe del consejo asesor de la Fundación Europea para el Clima (ECF) desde 2007 en adelante, financió generosamente a los "activistas climáticos" alemanes, al mismo tiempo que trabajaba con la Comisión de la Unión Europea sobre las directrices para la reducción de las emisiones de CO2.

En 2009, Schellnhuber en estrecha colaboración con el príncipe Carlos, coordinó los preparativos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en Copenhague (COP15). Entre los preparativos se incluyó otra misión a Washington, esta vez para presionar personalmente al gobierno de Obama sobre la urgencia de la "descarbonación" global que pretende la monarquía. Aquí el trabajo de Schellnhuber fue muy fácil: El asesor científico de Obama es un promotor de la despoblación, John Holdren, un viejo socio y colaborador de Schellnhuber y seguidor de Paul Erlich, que trabajo con Margaret Mead en la primer conferencia sobre "calentamiento global" en 1975 (hace poco el mismo Obama confesó su enorme admiración por el trabajo contra la población humana que ha llevado a cabo el gurú sir David Attenborough). Sin embargo, la conferencia de Copenhague fracasó, después de que representantes de las naciones emergentes y en desarrollo --y el Vaticano-- cayeron en cuenta que la intención detrás del asunto climático era una reducción masiva de la población.

Plan maestro de la oligarquía feudal

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www.pnas.org
El hecho de que el Papa haya adoptado la agenda del “calentamiento global”, con la idea de que la humanidad es una contami-nación de la Tierra, es un hecho desastroso para la humanidad y una victoria para la familia real británica, la cual actúa a través de este hombre: Hans Joachim Schellnhuber.

El despliegue más exitoso de Schellnhber que ha hecho la corona, antes de conquistar al Papa Francisco, fue su rol como asesor de energía de la Canciller alemana Angela Merkel, y como jefe del Consejo Asesor sobre Cambio Global (WGBU, por sus siglas en alemán) del gobierno alemán. Schellnhuber es el principal responsable de inducir a Merkel a convertir el cambio climático en el tema central de la agenda durante el turno de Alemania en la presidencia de la Unión Europea (UE) en 2007, algo que no solo arruinó a Alemania como nación industrial, sino que comprometió seriamente la integridad personal de Merkel como científica.

Ya en 2011, en su capacidad como jefe de la WBGU, Schellnhuber presentó el plan maestro para "Un mundo en transición: Un contrato social para una gran transformación", una propuesta para el establecimiento de una orden mundial eco-fascista, publicado por el WBGU el 17 de marzo de 2011.

Ahí, Schellnhuber dice: "El requisito de descarbonación de los sistemas de energía, significa que la presión recae ahora, no solo sobre las naciones industrializadas, sino también en los países en desarrollo y en los recién industrializados y en crecimiento dinámico. Incluso los países en desarrollo más pobres deben virar hacia una trayectoria de desarrollo con bajas emisiones en el mediano plazo. La era del crecimiento económico dependiente de la energía fósil debe terminar" (énfasis nuestro).

La transformación a fondo de la ONU para convertirla en un gobierno ambientalista mundial no rebasa su "caballerosa" ambición:

Considerando la escala de la los desafíos de la transformación descritos, la WBGU piensa que hay una abundancia de argumentos para un enfoque más radical aún mas allá de la existente arquitectura de la ONU, una reestructuración fundamental del organismo. Actualmente, esto no parece factible en términos políticos, ya que necesitaría un liderazgo político que se guíe por la comprensión profunda de las necesidades vitales globales, por ejemplo, en el Consejo de Seguridad de la ONU así como también en otras naciones industrializadas y de industrialización reciente.

Si este fuese el caso, la reforma podría comenzar con una revisión de la Carta de la ONU con el objetivo de una Organización de las Naciones Unidas completamente reestructurada. Su propósito seria tomar en cuenta las guías protectoras del planeta como principio guía que gobierne las acciones de la ONU, y cuya búsqueda garantizaría la protección del clima y del medio ambiente tanto como la paz, la seguridad y el desarrollo.

Se le dieron órdenes a las naciones del BRICS y a otras naciones de Asia, África y Sudamérica para cancelar sus respectivos programas nucleares:

Algunas naciones contemplan actualmente un aumento en la utilización de la energía nuclear. El WBGU aconseja urgentemente en contra de esto, por encima de todo por el riesgo anda insignificante de daños serios, el tema aún no resuelto del almacenamiento final, y el peligro de la proliferación sin control. Las plantas existentes deben de ser remplazadas tan pronto como se pueda por tecnología de energía sustentable, y en el caso de deficiencias de seguridad evidentes, deberán ser cerradas de inmediato. Sin embargo, en la transición del abandono de la energía nuclear, no deberá ser reemplazada por la generación de energía con carbón negro o café.

Y para su conferencia de ese año con los Premios Nobel sobre "sustentabilidad global", Schellnhuber declaró por escrito: "La producción insustentable, el consumo y el crecimiento de la población arriesga la capacidad de carga del planeta para sostener la actividad humana". Y bajo el subtítulo, "Reduciendo las contaminación de los seres humanos", este documento de Schellnhuber agrega: "El consumo, el uso ineficiente de las materias primas y las tecnologías inapropiadas son los principales motivos de la creciente carga humana sobre el planeta. Se tiene que hacer frente al crecimiento de la población".

El fuego prometéico visto como contaminación

El 3 de mayo del presente, en una entrevista con el Frakfurter Algemeine Zeitung, Schellnhuber extendió sus ataques al "fuego" en general, haciéndose eco del rechazo al fuego prometéico como lo hace la encíclica Laudato Si', la cual él escribió con el Papa Francisco: "En la era del fuego, la humanidad ha crecido hasta alcanzar un cierto poderío planetario", dice. "Y de este modo, nos dirigimos en total ignorancia de las barreras del sistema planetario. ¿Hay un camino alternativo? Hay muchos, pero todos exigen, no reformas, sino más bien una pronta derrota al complejo fósil-nuclear".

Schellnhuber propone luego la reformulación de la democracia representativa: La propagación de una legislación de protección ambiental internacional mediante la ONU; y una reserva de 5 a 10 por ciento de los asientos en los parlamentos nacionales para quienes sean designados como "ombudsman para los derechos de las futuras generaciones". Estos Ombudsman, sugiere, organizarían referéndums en contra de las políticas energéticas del "complejo fósil-nuclear". Estas declaraciones que caracterizan a la especie humana como un contaminante planetario y al crecimiento de la población como la destrucción del planeta, señalan los motivos por los cuales Hans Joaquin Schellnhuber es de gran utilidad para la oligarquía británica, y por los cuales ocupa su posición en el Banco Mundial, en el Deustche Bank, en comités internacionales y su imposición por parte de la corona británica en el gobierno de la Canciller Merkel y en el Vaticano.