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Respuesta asimétrica a las sanciones

Rusia debate plan dirigista de creación de crédito

por Rachel Douglas

29 de julio de 2014 – El siguiente artículo se publicó originalmente en la edición de la primera semana de mayo del semanario EIR, antes de la reunión cumbre de los Presidentes de Rusia y China en Shangai. Algunas de las propuestas que se analizan en este artículo se ven reflejadas en los acuerdos históricos a los que llegaron. Enseguida reproducimos el artículo de Rachel Douglas en su totalidad.

28 de abril — El 25 de abril se publicó en el diario financiero ruso Vedomosti una propuesta del asesor del Presidente Vladimir Putin, el académico Sergei Glazyev, sobre las medidas para proteger a la economía rusa contra las sanciones de Estados Unidos (EU) y la Unión Europea (UE), y rápidamente se convirtió en materia de debate intenso en Rusia. El plan de 15 puntos, como es evidente incluso en el resumen que presenta Vedomosti (véase el recuadro), va más allá de los pasos proteccionistas de corto plazo. Implica una escalada de la política anunciada de Putin de trasladar las finanzas rusas fuera de las jurisdicciones extranjeras y aumenta la posibilidad de nuevas estrategias, dirigidas por el Estado, para generar crédito destinado a la inversión en la economía real, una idea cuyo tiempo ha llegado para todos los países, no solo para Rusia.

De acuerdo a Vedomosti, la propuesta tomó la forma de una carta de Glazyev al Ministerio de Finanzas, solicitando su deliberación por el Consejo Financiero Nacional, el llamado mega regulador financiero de Rusia, que opera bajo el mando del Banco Central. El diario informó que el ministro de Finanzas Anton Siluanov había ordenado a su gabinete que preparara una respuesta.

Dentro de la propia Rusia, la situación es propicia para una propuesta como la de Glazyev, por dos razones. La primera es el espectro de la guerra financiera en la forma de sanciones punitivas, impuestas contra Rusia por EU y la UE a causa del conflicto en torno a Ucrania, que fue precipitado por el violento golpe respaldado por EU y la OTAN en febrero. La segunda es que la economía rusa, en especial el sector de manufacturas, ya estaba perdiendo velocidad drásticamente antes de la crisis de Ucrania y está en peligro de resbalar a un crecimiento negativo. La fuga de capitales en el primer trimestre de 2014 estuvo en el rango de $60 a 70 mil millones de dólares, equivalente al nivel promedio anual de los últimos años. Actualmente existe en el gobierno ruso un feroz debate sobre cómo revivir la actividad económica, aunque los enfoques de los ministros enfrentados, de Desarrollo Económico y de Finanzas, siguen en el universo de las técnicas monetaristas.

Pero, en un sentido más amplio, este es un momento en el que toda la humanidad se puede beneficiar de la repentina atención prestada a las propuestas de Glazyev. Ante la completa bancarrota del sistema financiero transatlántico que domina la economía globalizada, no existe una sola nación del planeta que no necesite una política de crédito para hacer prosperar a la economía real.

Aquí hay múltiples ironías. La bancarrota del sistema transatlántico está conduciendo al peligro de guerra. Uno de los principales entre una diversidad de motivos geopolíticos para la demonización de Rusia y de Putin, es el potencial que tiene Rusia para jugar un rol dirigente en la emergencia de un impulso euroasiático en pro del desarrollo, contrario a esa bancarrota. Sergei Glazyev, personalmente, está en la lista seleccionada para la primera ronda de sancionados por el gobierno de Obama debido al rol que había jugado el economista nacido en Ucrania –cuyas raíces están en la industria de alta tecnología de la región del Recodo del Dniéper en ese país– en procurar que Ucrania tuviese una mayor cooperación económica con Rusia y la naciente Unión Euroasiática, salvando así potencialmente lo que sobrevive del diseño y las capacidades de producción industrial de ese país, que de otro modo están destinados a la aniquilación bajo un pacto de libre comercio con la UE. Sin embargo, los ataques a Glazyev, Putin y a Rusia en su conjunto, han impulsado las propuestas más avanzadas de Glazyev al centro de la atención.

Objetivos de la actividad crediticia

(www.glazyev.ru)
El académico Sergei Glazyev, economista y consejero de Putin, con el Presidente Putin en una conferencia en Kiev realizada en julio de 2013.

La propuesta más amplia y potencialmente más trascendental de Glazyev (punto 12), es que el Banco Central de Rusia emita moneda, la canalice a través del enorme Banco VEB, de propiedad estatal, para posibilitar que las compañías rusas reemplacen su deuda externa con préstamos rusos denominados en rublos. La mayor parte de los $723 mil millones de dólares de la deuda externa de Rusia (de la cual un poco más de la mitad es deuda soberana y deuda de bancos y corporaciones estatales) está en la forma de obligaciones corporativas privadas y estatales, cuyos pagos constantemente caen en vencimiento. En las semanas recientes, las corporaciones rusas no han podido refinanciar sus préstamos en mercados extranjeros. El 22 de abril, Bloomberg informó que desde el 1 de enero las compañías rusas solo han realizado dos emisiones de eurobonos: una de Gazprom y otra de Sherbank, el banco más grande del país, de $1,000 millones de dólares cada una, comparados con los $13 mil millones de tales emisiones en el mismo período de 2013.

Las entidades rusas han suspendido varias emisiones de eurobonos, porque las probables tasas de interés que se exigirían serían muy altas y las emisiones podrían haber fracasado. Los prestatarios rusos están en una posición de tener que amortizar sus deudas, más que de refinanciarlas. Así, el país enfrenta una situación similar a la que enfrentó el gobierno estadounidense del Presidente Abraham Lincoln en 1861, cuando empezó a implementar la política soberana de moneda y crédito del greenback (billete verde o dólar).

Hasta ahora, Rusia se ha abstenido de dar pasos equivalentes a los de Lincoln. Pero el 25 de abril, después de una semana de deliberaciones de alto nivel sobre estos temas, el Banco Central anunció "un nuevo mecanismo para refinanciar las instituciones de crédito": préstamos a tres años puestos a disposición de los bancos para que presten con fines que cumplan con los requisitos de las garantías del Estado.

La propuesta de Glazyev va más a fondo que los pasos del Banco de Rusia o incluso que el resumen que hizo Vedomosti sobre sus objetivos. El diario Moskovsky Komsomolets (MK) informa que el 24 de abril Glazyev se dirigió a una reunión del liderato ampliado del grupo Rusia Negocios, un foro fomentado enérgicamente por Putin, con un "discurso programático" en el que expuso con más detalle sus ideas sobre las fuentes de "crédito interno de largo plazo y barato". MK informó que en esta presentación Glazyev dijo que se debería duplicar o triplicar la disponibilidad de crédito nacional. El mecanismo propuesto es algo que él ha promovido antes: el refinanciamiento del sistema bancario por el Banco Central, destinado exclusivamente a préstamos para el sector de compañías de la economía real.

La designación de un rol especial para el Banco VEB, la enorme institución del Estado utilizada para las operaciones de rescate financiero durante la fase de 2008 de la crisis global, es digna de atención en relación con las recientes propuestas del director del Servicio Federal de Control de Drogas (SFCD) ruso Víctor Ivanov y de sus colegas. En una conferencia realizada el 25 de marzo sobre un plan de desarrollo intensivo para Afganistán, para aniquilar la economía basada en los narcóticos, Oleg Safonov, subdirector del SFCD, abogó por la creación de una Corporación para el Desarrollo de Asia Central para realizar grandes proyectos de infraestructura e industrialización en esa región, con el Banco VEB como la selección obvia para financiarlo (EIR, 4 de abril de 2014). [http://www.larouchepub.com/eiw/public/2001/eirv28n27-20010720/index.html]

MK informó que Glazyev es el tipo de economista denominada científicamente como "dirigista". Esas personas, dice la publicación, "no están contra el mercado, sino que creen que se le debe regular más estrictamente y que el Estado es primero". En realidad, Sergei Glazyev ha hecho campaña durante 20 años en pro del renacimiento del concepto de una economía nacional. En junio de 2001, patrocinó audiencias de la Duma del Estado sobre la protección de la economía nacional bajo condiciones de crisis financiera global, en las que el principal testigo extranjero invitado fue el economista estadounidense Lyndon LaRouche (EIR, 20 de julio de 2001).

Desdolarización y "desoffshorización"

Como informa Vedomosti, varias de las propuestas de Glazyev corresponden al ámbito de la "desdolarización", algo que han exigido una amplia variedad de funcionarios rusos durante semanas desde que Washington empezó a imponer sanciones contra funcionarios e instituciones financieras rusos. Entre estas propuestas están la transferencia de activos y cuentas denominadas en dólares pertenecientes a Rusia desde países de la OTAN a bancos en países neutrales (punto 1); la venta de bonos gubernamentales de países de la OTAN (punto 3); la rápida reducción de las reservas rusas guardadas en monedas de países que participan en las sanciones contra Rusia (punto 11); y una campaña pública sobre las desventajas de mantener fondos en cuentas en dólares (punto 13).

Especialmente importante es el punto 8, dirigida a restringir las operaciones de los bancos rusos con moneda extranjera, que apunta ante todo a las transacciones no relacionadas con el comercio (es decir, especulativas), y a requerir que los grandes intercambios de divisas se anuncien con anticipación. Estas medidas constituyen control de cambios y de capitales, que son medidas proteccionistas clásicas. En 2008, una gran parte de los fondos de rescate emitidos para los bancos por el Fondo de Estabilización del gobierno desapareció en la especulación monetaria por parte de aquellos bancos.

Cuando en marzo se anunció la primera ronda de sanciones de EU contra Rusia, tomando como pretexto la "anexión" de Crimea, una de las instituciones seleccionadas como blanco fue el Banco Rossiya, el 15to banco más grande de Rusia. Inmediatamente después del anuncio, Putin fue de manera ostentosa a una agencia local del Banco Rossiya y abrió una cuenta, en la cual dijo que desde ese momento se depositaría su salario. El 28 de marzo, el Banco Rossiya anunció que ahora solo realizaría actividades comerciales en rublos. En un comunicado presentado en la página web del banco se decía que a los bancos americanos y otros extranjeros se les estaba informando del cierre de las cuentas de los corresponsales en el Banco Rossiya. Esta decisión se informó en las noticias nocturnas del Canal 1 Rusia TV, que dijo que Rossiya había "dado un giro marcado en una situación difícil" y añadió que "las sanciones estaban dirigidas a debilitar al banco, pero este las convirtió en una ventaja". La portavoz del Consejo de la Federación, Valentina Matviyenko, fue entrevistada en el bloque informativo y planteó el cambio como un tema de seguridad nacional: "Esto es importante, para alejarse de la dependencia estricta de países extranjeros, para minimizar los riesgos de nuestras compañías y ciudadanos, incluyendo nuestro núcleo de industrias estratégicas".

Según la reseña del Canal 1 Rusia TV, el término "desdolarización" se está utilizando cada vez con más frecuencia. Se transmitió un comentario de Alexei Kostin, presidente ejecutivo del gigante Banco VTB, propiedad del Estado, quien dijo: "Me parece que hace un tiempo llegamos a la idea de desdolarizar nuestro sector financiero, nuestros pagos y de usar más ampliamente el rublo para saldar cuentas. Después de todo, el rublo ha sido una moneda totalmente convertible durante algún tiempo. Hoy los cambios que están ocurriendo en el Banco Rossiya son, hablando en general, un paso adelante en la dirección en que nuestra economía y nuestro sector bancario se conviertan verdaderamente en un ámbito de la moneda nacional".

Las propuestas de Glazyev también exigen un cambio de jurisdicción de compañías rusas estratégicamente significativas, de zonas extranjeras a Rusia. Esto se refiere a la ruina de la economía rusa desde la salvaje zambullida en el libre mercado globalizado en la década de 1990: los "oligarcas" de nuevo cuño, propietarios de ex industrias soviéticas recién privatizadas, las registraron en zonas extraterritoriales (en inglés "offshore", por lo cual Putin acuñó el término "desoffshorizar" para eliminar esa práctica), en territorios británicos de ultramar como las Islas Caimán o las Islas Vírgenes Británicas, u otros paraísos fiscales como Chipre, Liechtenstein o Luxemburgo. (Véase Lyndon H. LaRouche, Jr., "The Case of Arkadi V. Dvorkovich: Free Russia from the Pirates of the Caribbean!" EIR, 30 de abril de 2010.) [http://www.larouchepub.com/eiw/public/2010/2010_10-19/2010-17/pdf/04-23_3717.pdf]

Una reunión a altas horas de la noche

(Servicio de Prensa de la Presidencia Rusa).
Una reunión de asesores económicos a altas horas de la noche en la residencia oficial del Presidente Putin, realizada el 22 de abril de 2014, en pleno conflicto en Ucrania. De izquierda a derecha: Nabiullina, presidenta del Banco Central; Siluanov, ministro de Finanzas; Shuvalov, ex primer ministro; Medvédev, Primer Ministro; Putin; Ivanov, jefe del gabinete del Kremlin; Belousov, asesor presidencial; Ulyukayev, ministro de Economía; y Kudrin, ex ministro de Finanzas. (Servicio de Prensa de la Presidencia Rusa).

El 22 de abril el Primer Ministro Dmitri Medvédev presentó su informe anual a la Duma del Estado ruso sobre el desempeño del gobierno en 2013. Él hizo un balance de la "situación más bien difícil" de la economía rusa, que atribuyó a tres factores: la inestabilidad de la economía global, la "actitud hostil de varias naciones prominentes" (las sanciones) y "nuestras propias limitaciones estructurales". El Primer Ministro reconoció que todos los partidos representados en la Duma querían conocer si el gobierno "estima necesario cambiar nuestra política económica bajo estas condiciones".

La respuesta de Medvédev fue que no. Él dijo: "No creo que sea correcto cambiarla en lo fundamental. También sería incorrecto comenzar a cambiar repentinamente, tratando de pensar en algunos nuevos principios de desarrollo para nuestra economía. Rusia, por supuesto, puede tener su propio camino con respecto a la conciencia y valores nacionales, pero las leyes de la economía siguen siendo universales, y ante este reto sin precedentes, es extremadamente importante para nosotros, con calma, sin histeria, continuar la estrategia económica que hemos elegido".

El diario económico Kommersant informó así sobre la respuesta de la Duma: "Los diputados se quedaron sentados en silencio".

Esa noche, a las 10pm, se convocó a una reunión a un pequeño grupo en la residencia oficial del Presidente Putin de Novo-Ogaryovo. Estuvieron presentes Medvédev y el viceprimer ministro Igor Shuvalov; el ministro de Finanzas Siluanov y el ministro de Economía Alexei Ulyukayev; el jefe del gabinete del Kremlin Sergei Ivanov y el principal asesor económico de Putin, Alexei Belousov, ex ministro de Economía; la presidenta del Banco Central, Elvira Nabiullina; y el ex ministro de Finanzas Alexei Kudrin, en calidad de miembro del Consejo Económico Presidencial. La razón, según Kommersant y otras fuentes informadas en Moscú, fue que Medvédev no había abordado una controversia iniciada por el Ministerio de Desarrollo Económico (MDE) en marzo.

Ulyukayev, a pesar de su antecedente como miembro del equipo inicial de neoliberales radicales en el gobierno de Yegor Gaidar en 1992, y de años de trabajar en el Banco Central de Rusia, había mostrado seria preocupación por la economía real de Rusia, desde su nombramiento en el MDE en junio de 2013. En noviembre último, Ulyukayev dio la alarma sobre el desplome económico y pronosticó que las metas de crecimiento económico para 2013 se reducirían a la mitad, lo que justamente sucedió, con el crecimiento de 1.3% en ese año.

En marzo de 2014, el MDE propuso un conjunto de medidas, equivalentes a un típico paquete de estímulos monetaristas, pero incluso estos desafiaban abiertamente el radical conservadurismo fiscal, establecido bajo el ex jefe del ministerio Alexei Kudrin (2000-2011) y continuado bajo el actual ministro de Finanzas Siluanov. La devaluación del rublo en 2014 ha generado 900 mil millones de rublos ($25 mil millones de dólares) en ingresos públicos no previstos, porque los impuestos a las ventas de petróleo, denominados en dólares, se traducen en más rublos. El MDE propuso asignar esos fondos a proyectos de desarrollo económico. Además, propuso flexibilizar la estricta norma presupuestaria, adoptada en 2012, que ciñe el déficit del gasto federal al 1% del PIB, tres veces más austero que el infame límite superior de 3% de Maastricht impuesto a la UE. (En cierto momento, al mismo Putin se le vendió la idea de alcanzar la meta de un presupuesto con déficit cero en 2015). La flexibilización permitiría incrementar el margen del gasto del presupuesto federal en 3.25 billones de rublos ($90 mil millones de dólares) en el curso de cuatro años. El MDE publicó un borrador sobre áreas elegidas para el gasto: el desarrollo de Crimea, la nueva región de Rusia; infraestructura de transporte; programas para el cuidado de la salud, vivienda y protección contra incendios; apoyo a la inversión en industria específica; y apoyo a pequeñas empresas y a grupos de innovación.

Kommersant informó que Siluanov se presentó a la reunión del 22 de abril con cálculos terribles, sobre cuya base expresó que cualquier incremento en el gasto era "una amenaza a la seguridad nacional". Dijo que se debía obedecer la actual norma presupuestal o si no Rusia perdería todas sus reservas en 2017. Advirtió que si el precio del petróleo bajara a $91 dólares el barril, el Fondo de Reserva sería aniquilado para el 2016. Fuentes de Moscú informaron que Ulyukayev tenía el apoyo de Belousov, consejero de Putin, mientras Nabiullina, Shuvalov y Kudrin se alinearon con Siluanov.

El 23 de abril, Kommersant informó que Ulyukayev dijo lacónicamente que "No se tomó ninguna decisión". El 24 de abril, Vedomosti filtró el memorándum de Glazyev. El 25 de abril, el Banco Central elevó en 7.5% la cota de referencia de su tasa de interés base de 50 puntos, en un intento para frenar la fuga de capitales y la inflación, pero también dio sus primeros pasos al nuevo "mecanismo de refinanciamiento" para préstamos señalados a tres años.

Shuvalov se dio prisa para decir a Itar-Tass que "lo que el académico Glazyev expuso en su carta no está en el orden del día del gobierno ruso", aunque a principios de abril él mismo había recomendado a las compañías rusas que cotizan en la bolsa de Londres que deberían considerar transferir sus cotizaciones a Moscú como "cuestión de seguridad económica". Kudrin escribió en su cuenta de Twitter que "Las medidas de Glazyev ajustarían más que las sanciones de Occidente", mientras Nabiullina declaró que una salida total del dólar era "algo salido de la ciencia ficción". Pero Vedomosti citó a una fuente del Kremlin que dijo que "Las ideas de Glazyev se usan para probar si el bloque liberal, como Siluanov, Gref [presidente alemán de Sberbank] o Kudrin podrán encontrar contraargumentos convincentes, así que uno no debería sobreestimar la influencia de Glazyev, pero tampoco subestimarla".

Una cumbre euroasiática

Las ideas que se debaten en Rusia tendrán una oportunidad de ponerse a prueba en el más amplio contexto euroasiático y global cuando Putin visite China el 20 de mayo. Las quince propuestas de Glazyev incluyen no solo un cambio para usar las monedas nacionales en el comercio con varios países, sino especialmente el establecimiento de acuerdos de intercambio de moneda y crédito con China, para asegurar el financiamiento de categorías comerciales críticas.

Síntesis de Vedomosti del "Plan de Glazyev"

1. Transferir los activos y cuentas del Estado denominados en dólares y euros de los países de la OTAN a países neutrales.

2. Repatriar a Rusia todos los objetos de valor que son propiedad del Estado (metales preciosos, obras de arte, etc.).

3. Vender los bonos de los países de la OTAN antes de la imposición de sanciones.

4. Detener la exportación de oro, metales preciosos y tierras raras.

5. Organizar un intercambio de crédito y moneda con China para financiar importaciones críticas y cambiar a acuerdos en monedas nacionales.

6. Crear nuestro propio sistema de intercambio de información interbancaria, análogo al SWIFT (siglas en inglés de Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication – Sociedad para Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial, ndt), para pagos y liquidaciones en la Unión Aduanera[1] y la CEI,[2] y con otros países socios.

7. Crear un sistema de pagos para la liquidación de tarjetas bancarias en la Comunidad Económica Euroasiática,[3] que incluiría y procesaría los pagos hechos por medio de Visa o MasterCard.[4]

8. Limitar la posesión de moneda extranjera por los bancos y requerir declaración antes de realizar grandes transacciones monetarias no comerciales. Subsecuentemente, introducir un impuesto a la exportación de capitales y a la especulación financiera.

9. Cambiar al pago en monedas nacionales en el comercio con la Unión Aduanera y con otros países. Denominar en rublos los nuevos contratos de exportación de hidrocarburos.

10. Instrumentar acuerdos de permutas de crédito y moneda con países individuales para financiar el comercio.

11. Reducir rápidamente la parte de nuestras reservas que tenemos en instrumentos y bonos denominados en dólares, de países que apoyan las sanciones.

12. Sustituir los préstamos en dólares y euros de las corporaciones estatales y de los bancos de propiedad estatal por préstamos en rublos en los mismos términos, haciendo una emisión monetaria destinada a este propósito y utilizando el Banco VEB para la transmisión de los préstamos.

13. Dirigir una campaña publicitaria sobre las ventajas de cambiar los depósitos en euros y dólares a rublos. Si se congelan los activos del Banco Central y de los bancos de propiedad estatal en EU y la UE, congelar los pasivos bancarios denominados en dólares y euros.

14. Como respuesta a un embargo comercial, realizar las operaciones críticamente importantes mediante compañías bielorrusas y kazajistanas.

15. Transferir la propiedad de empresas estratégicas, operaciones con recursos del subsuelo y bienes raíces que actualmente estén registrados en zonas extraterritoriales, a la jurisdicción rusa.

Notas:

[1] CU: Bielorrusia, Kazajistán, Rusia.

[2] Comunidad de Estados Independientes: Armenia, Azerbayán, Bielorrusia, Kazajistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán (asociado), Uzbekistán.

[3] Comunidad Económica Euroasiática: Bielorrusia, Kazakstán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán.

[4] En una entrevista del 26 de marzo de 2014 con la Agencia Rusa de Noticias (RSN), Serguei Glazyev explicó esta función como algo análogo al sistema UnionPay de China: "Se adopta un ley que requiere que todas las compensaciones de tarjetas bancarias dentro de un país pasen por un centro nacional de operaciones. Visa y MasterCard no pueden hacer nada al respecto. Es decir, dentro de China esas tarjetas funcionan como tarjetas chinas. Fuera de ahí, funcionan como tarjetas internacionales".