Otros artículos importantes

LaRouche habla en Monterrey sobre la crisis mundial y sus soluciones

Lyndon LaRouche se reunió el 31 de marzo en Monterrey, México, con un grupo de sindicalistas, personalidades políticas, educadores, simpatizantes y otros de todo el país. El moderador fue Benjamín Castro.

Voy a abordar tres temas. Primero que nada, pasaremos revista a la situación mundial actual y cómo afecta a esta parte del mundo. Segundo, un aspecto decisivo de nuestro trabajo que nadie más en la política está realizando. Y tercero, algunos acontecimientos importantes que están ocurriendo en el movimiento de los jóvenes por toda América Central y del Sur.

La era ‘después de Greenspan’

Primero que nada, deben entender que lo que enfrentamos en lo inmediato es un desplome general inminente del sistema monetario–financiero mundial. En cierto sentido, no es nada diferente a lo que he venido advirtiendo que sería inevitable en este proceso, pero hemos llegado a un momento decisivo en el que, por ejemplo, en México, puede que tengan un colapso total del sistema antes de las elecciones presidenciales. Quizás no ocurra en ese momento, pero ese potencial está ahí, y está avanzando con mucha rapidez.

Desde 1987, el sistema monetario–financiero internacional ha dependido de un fraude gigantesco. Y el fraude es que con el desplome del mercado bursátil estadounidense en 1987, en octubre de 1987, lo que ocurrió entonces fue, en esencia, lo mismo que con el desplome de 1929. Lo que pasó en ese momento, es que Alan Greenspan, quien en ese momento estaba por sustituir a Paul Volcker como jefe de la Reserva Federal, le dijo a Volcker: “Espérate, yo lo voy a arreglar”. Y lo que hizo fue que legalizó una forma de transacción que en muchos casos se hubiera considerado un fraude criminal. Por ejemplo, el caso de Enron es un fraude criminal; y todo el sistema monetario y financiero internacional ha estado funcionando en base a un gigantesco fraude criminal. Esto se llama “fondos especulativos”, se llama “derivados financieros”. Todo es una burbuja gigantesca que avergonzaría al propio John Law.

El orden de magnitud de la burbuja equivale a miles de billones de dólares, en un mundo en el que mides el producto total en términos de menos de 100 billones de dólares. Por ende, el estallido de este sistema sería el crac financiero más grande de toda la historia, no sólo por su magnitud, sino en tanto porcentaje de todos los activos considerados.

En un crac financiero, no hay modo que puedan rescatarse las deudas pendientes de los derivados financieros. Eso no significa que las economías tengan que reventar, porque lo que haces, si tienes un Estado nacional verdadero, es que el gobierno toma control del sistema bancario y financiero a fin de mantener los niveles de empleo, el pago de las pensiones y cosas por el estilo. Luego el gobierno tiene que crear crédito para emprender un crecimiento legítimo. Y ése es el gran problema que enfrentamos.

Este sistema está viniéndose abajo. El sistema monetario mundial entero, como está definido ahora, está por desplomarse en algún futuro inmediato. Hay un modo de parar este desplome, haciendo que los gobiernos intervengan el sistema monetario. En otras palabras, los gobiernos someterían al sistema financiero a una reorganización por bancarrota, y el Estado actuaría en base a la cláusula constitucional del bienestar general, que es, por ejemplo, la ley fundamental de la Constitución federal de Estados Unidos.

En la civilización europea moderna, desde el Renacimiento del siglo 15 y el establecimiento de Estados republicanos en Francia, con Luis XI, y en Inglaterra, con Enrique VII, y de nuevo desde 1648, con el tratado de Westfalia, el principio del bienestar general ha sido la ley constitucional fundamental de los Estados civilizados modernos. Esto va de la mano del concepto de la santidad de la vida humana individual, de que el Estado tiene que actuar en defensa del bienestar general, y todas las demás consideraciones son inferiores a la defensa del bienestar general de toda la población. Esto de hecho viene de la Grecia antigua; está planteado en La república de Platón. También es la ley que define Pablo en Corintios I:13. Ésta es la ley fundamental de la verdadera civilización.

No es la ley en la sociedad asiática; no es la ley en general en la sociedad africana. Pero sí lo es de forma implícita o en efecto en las Américas.

De modo que pudimos haber parado la crisis interviniendo al sistema por acuerdo entre un grupo de gobiernos, y reorganizarlo para el crecimiento y simplemente, a la larga, eliminar las cosas que no pueden pagarse. Porque la deuda en el sistema actual no es más moral que una burbuja a la John Law: la deuda es un fraude gigantesco que le han impuesto al pueblo mediante las acciones fraudulentas de gobiernos y autoridades monetarias internacionales.

No debemos pensar en esto como una crisis inevitable con la que no puede lidiarse. Pudo haberse prevenido con la intervención de gobiernos. En caso de un crac, es la clase de intervención que deben realizar gobiernos. En esencia, el propósito es mantener toda la producción útil andando, mantener la continuidad de los servicios públicos existentes, asegurar las pensiones y medidas parecidas. Y luego proceder, mediante la creación de crédito, a ampliar y fortalecer la economía.

Ahora bien, lo que ha pasado es que con la inflación gigantesca que se desató con Alan Greenspan al mando, este crédito ha llegado al grado que un desplome general de este sistema es ahora inevitable. Con el cambio de mando en la Reserva Federal para remplazar a Alan Greenspan con el nuevo presidente, Bernanke, los principales banqueros centrales tomaron la decisión de que había que parar el crecimiento de la burbuja. Esto significa que ha de ponérsele alto al mercado de los derivados financieros, a la burbuja. Pero esto quiere decir que, al parar la burbuja, harás que se desplome.

El meollo del problema es que tenemos lo que se conoce como el “acarreo de fondos”. La gente ha estado pidiendo préstamos en yenes a casi cero por ciento de interés; la gente que pide prestados yenes los convierte en dólares, aumentando así el flujo de dólares en el mercado mundial, los cuales en realidad los emite Japón, no EU. Quienes piden estos préstamos, van luego con ese dinero ¡y lo prestan en otros mercados de mayor precio! Este crédito se usa luego para comprar industrias enteras con tomas hostiles. Un ejemplo de esto son las burbujas hipotecarias en todo el orbe.

Lo que ha pasado en virtud de esta decisión de parar el crecimiento de la burbuja, significa que, en esencia, el acarreo de fondos va a derrumbarse. Por ejemplo, Islandia acaba de irse a la quiebra, Nueva Zelandia, Australia está a punto. La mayoría de los países está a punto de irse a la bancarrota. Los sistemas de banca central de Europa Central y Occidental ya están en quiebra; los principales bancos de EU ya están en la quiebra sin remedio; los de América Central y del Sur en general están en bancarrota. Es decir, si tratas de enfrentar las obligaciones con recursos, no puedes hacerlo.

Entonces, a no ser que haya algún cambio, alguna innovación que cambie esto, en los tres meses previos a la elección aquí en México —abril, mayo y junio— veremos un colapso general en los mercados financieros internacionales; golpeará también a las Américas. Por tanto, en este país tienen que enfrentar la realidad de la amenaza de un choque inminente. Y, a menos que haya un cambio de política, esto se intensificará en los próximos tres meses.

Podemos evitar una catástrofe

En este período, lo más importante son las ideas, lo más importante es la idea de que el gobierno, el gobierno legítimo, tiene el poder inherente —o sea, el poder jurídico, el poder de la ley moral, de la ley moral y el derecho constitucional de la mayor parte de la civilización europea— de tomar las medidas de emergencia necesarias para evitar que un desplome financiero devenga en una catástrofe social.

Ahora bien, hay varios factores a considerar aquí. Para mí, como muchos de ustedes saben, esto se remonta a 1982, a los meses en que México todavía tenía soberanía, con [el presidente José] López Portillo, antes de que Henry Kissinger viniera aquí a clausurar la economía; donde, con López Portillo, en un programa que había discutido de antemano con él y sus allegados, que presenté en Operación Juárez, esta publicación de agosto de ese año, México tenía la autoridad intrínseca, conforme a su Constitución, para bregar con la crisis. Pero fue la presión política de EU la que alteró en efecto la Constitución mexicana. Y luego, cuando el Presidente de Brasil y el jefe de gobierno de Argentina traicionaron a López Portillo por presión de EU, México se quedó solo, en un momento en que EU tenía más poder que hoy. Y, desde entonces, a México le han quitado el control soberano de su propio sistema crediticio, y el sistema bancario lo han tomado extranjeros con inclinaciones depredadoras.

Así que, el asunto es que la crisis crea la cuestión de enarbolar de nuevo la Constitución de México como un modo de resolver el problema. Esto surge en un momento muy interesante en la historia del Hemisferio, empezando por algo que sucede en Argentina en torno al presidente Kirchner y su esposa, quien, según entiendo, también es una figura política de peso. Hemos visto una coalición de una suerte muy peculiar entre muchos Estados de Sudamérica. La elección en Chile, que remplaza el legado de[l dictador Augusto] Pinochet, ha eliminado por lo pronto el peligro de guerra en el Cono Sur. Hay una inestabilidad tremenda por toda Sudamérica, pero mientras las naciones cooperen de interés común, tienen fuerza; si están divididas entre sí, pierden su fuerza.

De allí que este progreso, de una tendencia hacia la cooperación y la ayuda mutua en Sudamérica, sea muy importante para México, porque México inherentemente forma parte integral de estas fuerzas. México tiene una posición histórica significativa entre los Estados más importantes de las Américas. Y sucedió entonces, con López Portillo, en un período muy difícil en 1982, el período de la guerra de las Malvinas, que a los Estados los alejaron los unos de los otros.

Así que ahora hemos llegado a un momento en que estos Estados están empezando a unirse de nuevo. Esto es sumamente importante. De modo que ahora la pregunta es, ¿qué hacemos?, si decidimos trabajar juntos como naciones. ¿Qué hacemos con ese poder, para lidiar con la crisis?

La crisis de liderato en Washington

Bueno, esto tiene dos niveles. Primero, está la función de EU: tenemos una gran lucha al interior de EU, donde la mayoría de las fuerzas quiere deshacerse tanto de Bush como de Cheney, de los dos partidos, deshacerse de ellos, de arriba a abajo. El problema que tenemos es que no queremos sacar a Bush hasta que primero nos hayamos deshecho de Cheney. Bush es un enfermo mental; esto no es una descripción, es una clasificación técnica de su estado mental, es un diagnóstico psiquiátrico del comportamiento de este hombre. En esencia, es un payaso, un tonto al que metieron allí al momento que quisieron a un papanatas en la presidencia. El verdadero control lo tiene gente como George Shultz y un consorcio de financieros internacionales. Son perversos; no hay diferencia entre ellos y los nazis.

Déjenme contarles una pequeña historia sobre esto, que lo aclara. Estados Unidos se fue a la guerra contra Iraq en base a mentiras; la guerra entera se fundó en mentiras. y todo aquél en la dirigencia del Congreso lo sabe, en especial en el Senado. Los senadores que se reunieron con Cheney y demás, dicen: “¡Ese señor se sentó en mi oficina y me mintió!”

Quieren deshacerse de él. Pero lo que hizo fue lo siguiente, en dos fases: primero, nos fuimos a la guerra en Iraq, lo cual no tuvo ninguna razón de ser. Luego de poco, después de que empezó el conflicto, el Gobierno de Iraq se rindió ante las fuerzas estadounidenses. Tuvimos a un oficial militar estadounidense, el general Gardner, a quien se le asignó la tarea de administrar el territorio ocupado. El general Gardner y su gente negociaron con los generales iraquíes. También negociaron con la burocracia oficial del Gobierno de Iraq, y llegaron a un acuerdo. En ese momento, Cheney y compañía, ya de regreso en EU, se volvieron locos: sacaron a Gardner de Iraq; lo remplazaron con un tipo llamado Bremer, quien era un paniaguado de George Shultz.

Lo que hicieron fue meter a la Halliburton y otras empresas privadas ¡para remplazar a las fuerzas militares del Gobierno estadounidense con contratistas privados! Esto no fue nada más para las funciones logísticas, [sino] para las de combate. Esto es lo que hicieron los nazis en Alemania, que en el transcurso de la guerra remplazaron a las Wehrmacht, el ejército regular, con la SS. La SS era en esencia un ejército privado.

La tendencia ahora en EU, y en Inglaterra y en otros lados, es a sustituir los ejércitos regulares con ejércitos privados controlados por vastos consorcios financieros. Esto es un regreso al feudalismo de una época en la que los banqueros venecianos usaban a la caballería normanda para dominar al mundo y librar las cruzadas. Ése es el plan, y eso es lo que está en acción.

Sabemos que tenemos que deshacernos de esto.

La generación que hoy gobierna a EU tiene debilidades políticas. Gente de mi generación ya se hubiera quitado de encima este problema. La generación de los individuos que tienen entre 50 y 65 años de edad no es la misma; tienden a titubear, son malos ejecutivos de negocios, y en general son malos funcionarios públicos.

Pero, no obstante, tenemos que resolver el problema. Ahora bien, en EU hay un plan, una lucha para salir de Iraq. La condición de las fuerzas estadounidenses en Iraq es peor de lo que fue en Indochina en el peor momento. Tenemos que sacar a las tropas estadounidenses, o toda la fuerza enfrentará un desastre. Toda la situación degeneró. Por eso, hay grupos en EU, en ambos partidos y otras fuerzas, que quieren invitar a Turquía, Irán y otros países a ser socios en un acuerdo para estabilizar la región. De modo que la situación no es imposible; es extremadamente peligrosa, y el problema gira en torno a ciertos grupos de banqueros, de los que es típico el banquero estadounidenses Félix Rohatyn, quien financió el ascenso del nazi Pinochet al poder en Chile. Es esta clase de banqueros, la clase de banqueros que puso a Hitler en el poder en Alemania. Así que, es una situación sumamente peligrosa.

Pero eso significa que, en esta situación, no puedes suponer que el Gobierno de Bush es un gobierno lícito que estará en el poder por los próximos tres años. No es el Gobierno estable legítimo de EU. Hay un plan para botar a Cheney primero y luego a Bush. Es una ofensiva seria que la gente se da cuenta que tiene que llevar a cabo para salvar a la nación y otras cosas; pero tiene que hacerse dentro de nuestros términos constitucionales: en esencia, es el juicio político o la renuncia inducida.

Vamos a tener una elección en noviembre, una elección general, de modo que para fin de año, o iremos camino a la dictadura en EU, o estaremos libres de este problemón que tenemos en Washington; y, o habremos empezado a resolver la crisis que tenemos encima ahora, o estaremos en una crisis financiera mundial más allá de lo que cualquiera de ustedes pueda imaginar.

No hay un plan fijo para México

En una situación como ésta, a sabiendas de que un país como México tiene un poder limitado en esta situación, lo más importante es contar con un número creciente de gente o de personas responsables en la sociedad que, primero que nada, entienden la situación. En una situación como ésta, como en la guerra, no puedes hacer un plan, un programa detallado de acción. Lo que necesitas es una perspectiva estratégica, que le permita a los comandantes en la guerra, por ejemplo, librarla de manera competente, en una situación altamente impredecible, incierta. Pero si tienes el liderato y la comprensión de cuál es el problema, entonces los dirigentes pueden responder con inteligencia a los cambios, en tanto que una cúpula que no entiende la situación creará un desastre. Y, por consiguiente, lo más importante ahora, en cada país como México, es entender el problema, entender las posibilidades, entender las cuestiones.

Como dije, lo más importante en esto es que tenemos, en cuanto a América Central y del Sur, ustedes tienen el potencial de cooperar con aquellas fuerzas de dentro de EU que se oponen al Gobierno de Bush y Cheney. El hecho de que encuentran una tradición hispana muy grande en EU afecta esto. Hay una influencia muy fuerte de la tradición hispana en EU, en especial en el Partido Demócrata, la cual está mejor organizada en California. Ése es un factor interno. De allí que, en las relaciones fronterizas entre EU y México, esto es muy importante. Y también tenemos a las naciones de Sudamérica, que tienen una afinidad natural para cooperar con México en cuestiones hemisféricas. Éstos son nuestros activos, a diferencia de lo que podamos tener como activos en otras partes del mundo.

Agua y energía

Como he dicho en las reuniones

que he tenido aquí, necesitamos una política para la reconstrucción de México. Ahora bien, esto coincide con la situación mundial, como dije en el “Tec”.[1] En general, cualquier persona en el mundo que comprenda los problemas mundiales está de acuerdo ahora en regresar pronto a la inversión en energía nuclear. Esto no sólo se debe al precio del petróleo. El petróleo tiene un futuro limitado en tanto mero combustible; tiene un destino importante en tanto insumo químico. En cambio, tenderemos a ir en pos de combustibles que se producen mediante la fisión nuclear. En tanto acuerdo general, estamos regresando a la energía nuclear, y más o menos con rapidez: esto es China, esto es Rusia, esto es Francia, esto es Brasil, etc. Hay un entendimiento general de que vamos de regreso a una economía fundada en la energía nuclear, en tanto perspectiva.

En México, por supuesto, como dije en el Tec, el problema más grande que tenemos es el del agua. No es un problema de México, es un problema mundial; pero es un problema en especial para México debido a las zonas áridas del norte, en particular entre las dos Sierras Madres.

Sólo hay una forma en que podemos tener un flujo adecuado de agua para el consumo humano y cosas parecidas, como la agricultura, y es con energía nuclear. Existen fuentes de agua en el sur de México que puedes traer a través de las montañas a la región entre las dos Sierras Madres, o a lo largo de la costa occidental, la costa del Pacífico, hasta el PLHINO.[2] Es posible, pero no basta. Uno ve la proporción en el uso de agua en las zonas agrícolas cercanas a la frontera estadounidense: tienes una situación crítica ahí, en términos del uso del agua. En la Ciudad de México hay una catástrofe; y en el resto del país topas con problemas importantes.

Ahora bien, a la energía nuclear le esperan dos cosas en el futuro. Como saben, allá a principios de los 1980 México tenía el plan de construir 20 plantas nucleares; gran parte de esto se concentraba en el norte del país, en tanto intención, para crear nuevas ciudades, en vez de que la Ciudad de México creciera demasiado, crear más ciudades para que la población creciera en muchas partes de México.

Lo segundo es que pasaremos a una nueva clase de industria de producción de combustibles basados en el hidrógeno. Esto ya está en marcha, en tanto orientación, en ciertos países y sus industrias. Por ejemplo, Japón va por los automóviles híbridos basados en el hidrógeno; la gente de Ford Motor Co. ha emprendido algo parecido; en Alemania, algo similar. De manera que vamos a cambiar el carácter de los automóviles.

Producir combustibles basados en el hidrógeno mediante la energía de fisión, requiere unos 800 megavatios de fuerza para alcanzar la intensidad energética necesaria; en tanto que puedes usar una planta de entre 120 y 200 megavatios para toda clase de cosas, [desalación de] agua y demás.

También necesitamos, por supuesto, transporte; y México de hecho debería tener un ferrocarril que vaya desde la frontera hasta la Ciudad de México; ¡es un insulto no tenerlo! Si pretenden unificar al país, ¡tienen que hacerlo! Y eso ayudaría a mover las cosas.

Esto cobrará popularidad. Argentina seguirá esa dirección; Brasil ya ha adoptado la intención; otros países lo harán. Entonces, lo que necesitaremos, primero que nada, es estabilizar a la población mexicana en el norte de México; eso requiere agua, requiere ciudades nuevas, requiere convertir estas regiones en zonas de desarrollo, no en zonas de mano de obra barata. Entre tanto, ya tienen una crisis, con la cantidad de gente de México que se va a EU como virtual mano de obra esclava, lo cual es una amenaza de seguridad en esta región; por tanto, tenemos que pensar en levantar el norte de México, pero con cosas que involucren energía y agua para transformar el ambiente. Se puede hacer; no es un gran reto intelectual, nomás mucho trabajo.

De modo que necesitamos una perspectiva clara, no sólo de la naturaleza de la crisis, en tanto crisis mundial. Tenemos que contar con la punta de lanza de un concepto de lo que haremos para reconstruir la economía. Y es muy importante que compartamos un concepto de los objetivos entre las naciones del Hemisferio.

Los jóvenes son nuestro futuro

Entonces, tenemos un tercer aspecto: los adultos jóvenes, adultos jóvenes organizados. Me he convertido en un experto en adultos jóvenes, y hemos realizado cierta labor que demuestra que sé lo que estoy haciendo. Y les digo a nuestros amigos más viejos aquí en México: lo que tienen que aprender para tratar con chicos excelentes —como los hijos aquí de mi amigo Benjamín—, es que los chicos no son niños, son adultos de entre 18 y 25 años de edad y demás.

Antes que nada, ellos son el futuro, son el futuro de la política. De invertir en México, tienes que invertir en el futuro de estos jóvenes, porque todas tus inversiones importantes en México, inversiones de capital, tienen una vida de 25 o 50 años: una planta nuclear es una inversión a 30 años, a 35 años; los sistemas hidráulicos, 50 años. ¿Quién va a hacer esto?

Estás hablando de una sociedad que estará bajo la gestión de jóvenes que hoy tienen entre 18 y 25 años de edad. Pero los jóvenes que necesitas para esto, los adultos jóvenes, están en gran medida desmoralizados porque no ven un futuro. Entonces, debes llamar a estos adultos jóvenes “el futuro, la generación del futuro”, no sólo una generación que vivirá en el futuro, sino una que ¡creará el futuro!

El problema hoy es que la mayoría de los jóvenes no están calificados para hacer casi nada. La educación es un desastre; no hay una familiaridad con el trabajo productivo. Así que, ahora tienen que crear un grupo de dirigentes entre los jóvenes que asumirá la conducción de otros jóvenes, para tomar a sus hijos, a sus hijos adultos, a esa generación, y transformar eso en una fuerza. Esto está brotando, con nuestra experiencia en las Américas. Tenemos un grupo pequeño de jóvenes argentinos que son creativos, tienen mucha iniciativa; y el presidente Kirchner de Argentina los trata bien, sabe lo que representan, sabe de su cercanía conmigo, y no es ningún estúpido.

Así que en todo el hemisferio tenemos el potencial de erigir entre las naciones un movimiento pujante entre los adultos jóvenes. Y he estado trabajando en cómo hacer eso; y está funcionando. Y lo que haremos en el período venidero, es tratar de acelerar este proceso. Los grupos de jóvenes serán los ciudadanos de una nación soberana en cada caso, pero cooperarán con los jóvenes de otras naciones para acercar a éstas de una manera práctica.

Tenemos que edificar una alianza de los Estados soberanos de las Américas en el Hemisferio Occidental, y tenemos que usar eso a fin de ayudar a unificar a México y reunir a los gobiernos del Hemisferio para la cooperación a gran escala, en especial en torno a las ideas de las inversiones con una vigencia de 25 a 50 años. La cuestión del agua y la energía no es más que la punta de lanza; todo tiene que hacerse, todo necesita hacerse.

La cuestión fundamental de la cultura

Lo que hemos hecho es que hemos regresado a abordar un problema que la sociedad no ha resuelto hasta la fecha: la distinción entre la civilización de la cultura europea, la civilización, y la cultura asiática, por ejemplo, se remonta a la Grecia Antigua, desde Tales, desde los pitagóricos, desde Solón de Atenas, desde Platón. La característica de la sociedad en la Grecia antigua entre estos círculos, era que existía una comprensión científica de la diferencia entre un hombre y un mono, que la mayoría de los gobiernos no entiende hoy día. El ser humano individual tiene una calidad que lo distingue de todos los animales: la capacidad de descubrir un principio físico universal, no sólo en tanto efecto, sino como cuestión de conocimiento, como una cuestión de conocimiento práctico. A esto es a lo que llamamos progreso científico y cultural clásico. Y en la educación moderna, aun en las universidades más importantes, ya no se entiende este principio. Entonces, estamos tomando todo el radio desde la Grecia antigua, los pitagóricos, Arquitas y demás, y estamos haciendo que los jóvenes del Movimiento de Juventudes reexperimenten el acto de descubrimiento de estos principios en tanto historia de este proceso de descubrimiento, desde la Grecia antigua hasta los tiempos modernos.

No basta tener gente que se ha aprendido sus lecciones en una facultad de Ingeniería y demás; eso no basta. Tienes que desarrollar las facultades de la verdadera creatividad, la creatividad científica y artística, porque no queremos gente que sea buena en el trabajo, eso no basta, queremos gente que pueda revolucionar a la sociedad en el arte y la tecnología. Y cuando tienes ese sentido, de que dentro de ti estás expresando creatividad verdadera de esa clase, tienes un verdadero sentido del hombre hecho a imagen del Creador, cuando hoy tratamos de enseñarles a convertirse en monos parlantes. Esto tiene un aspecto moral, de que el individuo que entiende ese valor del ser humano tiene optimismo; optimismo respecto a la naturaleza del hombre, optimismo sobre lo que podemos lograr: somos los invencibles.

Así que vamos a tomar a estos jóvenes que, como la mayoría de ustedes sabe, son pobres, sus oportunidades económicas son pobres, sus oportunidades educativas son pobres, pero todos tienen ese potencial divino dentro de sí. Algunos de ellos responderán a esa oportunidad. Aquéllos que respondan a ese reto, son los dirigentes del futuro. De modo que debemos pensar en construir el sur, no sólo porque comparten este idioma español en particular. Por tanto, tienen una oportunidad de cooperar en torno a ideas, ideas comunes, proyectos comunes, intereses comunes, entre un grupo de Estados nacionales soberanos en el Hemisferio. La mayoría de estas naciones son débiles, pero unidas unas a otras como naciones soberanas en una causa común, son fuertes.

¡Eso es lo que pretendemos hacer!

Gracias.

Diálogo con LaRouche

Pregunta: Yo le quisiera preguntar, entre otras cosas, ¿dónde podemos documentarnos con la información oficial sobre el apoyo de los banqueros a Hitler, y hasta qué punto lo apoyaron y cuál fue el beneficio que ellos recibieron? Ésa es una pregunta.

La otra es: en caso de que el Ejército de los EU se retirara de Iraq, ¿cuáles deberían ser las etapas, y quién llenaría el vacío que se dejaría? Y, ver de qué manera se beneficiaría a esa región.

El logro de la estabilidad en Iraq

LaRouche: Lo que tenemos ahora es una discusión general de esto en los círculos dirigentes en EU, sobre lo de Iraq, primero; luego regresaré a la cuestión de Hitler.

Tienen al senador Warner, quien preside la Comisión de Servicios Armados del Senado —es republicano, por cierto— y encabeza un llamado grupo de estudio, con otros 29 senadores o más. Muchos de mis amigos que están en las funciones militares de inteligencia y otras, en su mayoría militares retirados, pero que es gente que aún tiene. . . Bueno, están en esto. Lo que estamos haciendo es retomar una oferta que se hizo cuando Clinton era Presidente, de Irán, del entonces presidente Jatami y de Jamenei, el controlador clave de Irán, una oferta de cooperación. Gente en EU ha rechazado esto en repetidas ocasiones. Iraq está dividido ahora en tres elementos: el sur, que es la zona chiita; el norte, que es curdo, una sección cuasiautónoma de Iraq llamada la región curda, bajo la jefatura de Talabani. Ahora Turquía ha llegado a un acuerdo con el gobierno regional curdo, que en cierto sentido pretende evitar una revuelta entre los curdos a través de la frontera. De ahí que Turquía sea un factor muy importante de la estabilidad ahí. Irán es clave. También hay una movilización de organizaciones islámicas, y es la intención de algunos de nosotros incluirlas en esto como un factor de control, y a otra gente de Europa, a Rusia y otros.

De manera que tenemos un grupo de garantes, cuya función es ayudarnos a estabilizar Iraq, y al mismo tiempo nos replegamos a una zona a la zaga para ayudarle a esta gente, pero también para salirnos. Estaríamos en un proceso de retirada, no huyendo, pero retirándonos. Eso funcionaría.

El problema del fascismo, entonces como ahora

Ahora bien, en cuanto a Hitler, es una historia larga y puedo asegurarme que capten. . . Yo creo que pueden confiar aquí en mi amigo Benjamín a este respecto. Hemos publicado una gran cantidad de informes sobre el tema; en cierto sentido, en estos momentos estamos entre los expertos mundiales en el tema. Pero, en esencia, para reducirlo a los términos más simples, los británicos y otros en Europa querían sacar a EU de Europa. Este grupo, que tenía simpatizantes en EU, apoyó a Hitler. A Hitler en realidad los pusieron directamente en el poder mediante el Banco de Pagos Internacionales con sede en Basilea. Sucedió en este período, 1928: Schacht, que era un banquero clave en Alemania, renunció temporalmente a esa posición para echar a andar el programa de Hitler. El proyecto Hitler lo urdieron el Banco de Inglaterra, Montagu Norman, y la Casa de los Harriman en la ciudad de Nueva York fue un patrocinador clave del partido de Hitler, para llevarlo al poder. El funcionario de Harriman que firmó el cheque fue Prescott Bush, el abuelo del actual Presidente de EU.

La organización clave en esto, el centro de la organización, también estaba en Francia. Lazard Frères es típico de esto; en EU Lazard Frères es Lazard Brothers, que existía al mismo tiempo, y encubría a los fascistas. La figura clave del retoño de Lazard Brothers hoy es Félix Rohatyn, quien financió el ascenso de Pinochet al poder y es uno de los partidarios principales de la propuesta de remplazar las fuerzas armadas estadounidenses con fuerzas mercenarias bajo el mando de firmas financieras, lo que, para quienes sabemos de esto, significa un retorno al concepto de la SS de los nazis.

Ustedes también tienen un problema de seguridad aquí mismo en México, de un tipo que tenemos en otras partes de las Américas. Tienen oficiales militares que fueron entrenados como fuerzas especiales o su equivalente, que fueron adiestrados en el fuerte Bragg [en EU]. Ahora bien, lo que hacen es que toman a estos militares a los que desplegarán en una operación a ciertas zonas. Como vemos en Colombia, usan las drogas para establecer una operación a cargo de estos militares retirados, quienes imponen una dictadura local y la financian en gran medida con drogas, y toman secciones enteras de un país. Los británicos dirigen esta clase de operaciones en diversas partes del mundo.

Entonces, el gran peligro hoy es el remplazo de gobiernos soberanos por una suerte de equivalente moderno de un gobierno de la SS, de asesinos profesionales adiestrados, que funcionan como un mecanismo de control de una operación basada en las drogas que toma sectores enteros de un país o una nación entera. Tenemos lo mismo hoy día, y es importante entender esas cosas ahora desde la óptica de la historia de estas operaciones.

Pero, el fascismo no es el verdadero propósito de la operación; fascismo es un nombre que le damos a cierta forma de operación. Remóntate en la historia, remóntate a aproximadamente el 1000 d.C., a alrededor del 1300 d.C., cuando la mayor parte de Europa, de la Europa medieval, la dirigían los banqueros venecianos echando mano de la caballería normanda. En este período, considera el hecho de que Carlomagno había tenido una alianza estrecha con el califato de Bagdad; de modo que, por ejemplo, en España antes de 1480, de 1492, en términos de la religión, tenías relaciones pacíficas entre las religiones en España; los moros, los judíos y los cristianos. Había guerras entre los Estados, pero no guerras religiosas. Eso fue una extensión del califato de Bagdad, en términos históricos.

Así que, lo que pasó es que Europa fue transformada, diciendo: “El islam es el enemigo”. Se estableció en Europa una dictadura dirigida por los banqueros venecianos, en la que la caballería normanda, llamada los cruzados, perpetuamente emprendía guerras en todo este período.

Y lo que estamos obteniendo de nuevo son grupos de intereses financieros, intereses financieros depredadores que están usando ejércitos mercenarios en torno a un programa de, “el enemigo es el islam”. Y todo este desastre lo organizaron servicios de inteligencia de importancia asociados con estos intereses financieros. Mira, por ejemplo, la cuestión de las guerras napoleónicas; la imagen de Napoleón estaba fundada en esto. La imagen napoleónica se usó para crear a los nazis; es lo mismo.

De manera que tuvimos esta recurrencia de la intentona por destruir la civilización europea moderna, a favor de restaurar una parodia moderna del Imperio Romano, en la que dicho imperio estaba constantemente librando guerras, matando gente, estableciendo gobiernos títere, etc. Un imperio así no podría prosperar hoy, pero no derrotarlo podría significar el fin de la civilización por algún tiempo.

La reforma educativa

Pregunta: La pregunta es muy concreta: usted considera que la educación es un desastre, ¿cómo encontrar entonces la creatividad científica y artística que usted está planteando?

LaRouche: Bueno, estamos haciéndolo en EU, estamos haciéndolo en Alemania de una manera significativa. Tenemos grupos de gente en México y en otras partes de las Américas que están haciendo esto y, como dije, la clave, por supuesto, es que todo tiene que ver con la historia, pero no la historia de los acontecimientos, sino la de las ideas, en tanto ideas que definen los acontecimientos. Así que eso, lo que hacemos, es que en esencia me concentro en dos esferas: lidiar con la economía, área para la que tengo cierta competencia única, pero luego está lograr que los propios jóvenes organicen de la siguiente manera.

En razón de la experiencia educativa, una unidad educativa para mí son de 15 a 25 personas, aproximadamente. Porque nos interesa debatir ideas, no aprender hechos; debatir ideas, con la idea de que la persona en el grupo debe en realidad experimentar el descubrimiento, no sólo aprender acerca de él. Por ende, al igual que en una escuela, si tienes el dinero, lo que quieres es no menos de 15 ni más de 25 estudiantes en un aula, porque tienes que tener los suficientes para estimular la deliberación, y no demasiados que excluyas a alguien. Quieres tener una interacción sólida en el grupo de estudiantes.

Los propios estudiantes tienen que llevar a cabo la mayor parte de la educación. Tienen que participar en su educación, contando con gente que los guíe por esa experiencia retándolos.

De forma que escogimos dos campos: la historia de la ciencia, desde la Grecia antigua hasta Riemann y Einstein. En realidad debieran tener un concepto, no necesariamente convertirse en grandes científicos, aunque algunos sí lo harán, pero tiene que formar parte orgánica de su cultura. La segunda cosa es que insistimos en el canto clásico en la tradición de Bach, porque sólo en la composición clásica te obligas de veras a realizar el trabajo coral, con un buen conductor —porque un coro difiere de un solista—, para captar lo que son las ideas musicales. Porque hay dos áreas: una es lo que la mente individual tiene que comprender sobre la naturaleza, pero también lo que tiene que entender acerca de los procesos sociales. El proceso social ideal es la música coral, la música coral clásica, cuando es rigurosa, porque, en ese caso, el músico o cantante individual se da cuenta, por ejemplo, de que un motete de Bach es un proceso social. Por consiguiente, tienes que entender los procesos sociales, no nada más las relaciones individuales con la naturaleza.

Y la música funciona como por arte de magia, esta clase de canto. Es algo que hemos usado en la historia, en la historia europea moderna; lo hemos usado con gente pobre. Por ejemplo, en México tienen grupos —o en tiempos anteriores, supongo que todavía hoy— de coros organizados de niños pobres, de familias pobres, lo cual es un arma para elevar la mente y el sentido de personalidad del joven.

Lo que necesitan son grupos piloto; no grupos discriminatorios, sino piloto, de jóvenes que de hecho querrán esta clase de educación. Y esto deviene en una influencia que se disemina en la sociedad.

En los últimos años he tenido algunas experiencias muy gratificantes. La mayor parte de este material está disponible; pueden acceder a lo que hemos hecho en cuanto a esto. Estamos grabando cosas, lo que hemos hecho sobre el tema. Hemos hecho bastante. Por supuesto, nuestra concentración más grande está en California. En California, en los últimos seis años, nuestra organización de jóvenes se ha convertido en un factor importante, de peso, en el Partido Demócrata. ¡Funciona!

La izquierda y la derecha convergen

Pregunta: Antes que todo, quiero felicitarlo porque yo conocí a un hombre valiente, intelectual, maestro universitario en EU, Noam Chomsky. Pero, me es mayor gusto oírlo a usted de viva voz. Mi pregunta es la siguiente: ¿cómo ve usted el movimiento de izquierda de la Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Venezuela y, ahora, México, movimientos que se identifican con ese nuevo proceso de economía, partiendo de que las generaciones del 68 son las que vienen a empujar esta dinámica económica?

LaRouche: Aquí tienes dos problemas. El gran problema de la izquierda es uno genérico, es que cierto aspecto de la izquierda y la derecha es la misma cosa; por ejemplo, el desarrollo de las organizaciones sinarquistas en Europa, que de hecho fueron creadas a fines del siglo 18 y estuvieron detrás de Napoleón Bonaparte, por ejemplo. Uno de los agentes más famosos de éstos fue un ruso que en realidad era un agente británico llamado Parvus, Alexander Helphand, quien en cierto sentido fue el mentor de León Trotski.

Ahora bien, en Francia en particular, el sinarquismo significa anarcosindicalismo, y ésta es la doctrina de la turba de Cheney dentro del Gobierno estadounidense. La consigna es la misma que Parvus le enseñó a Trotski, que es la razón por la que tanta gente del aparato de Cheney es trotskista: porque creen en la “guerra permanente, revolución permanente”. Ése es su lema. La idea siempre es destruir al gobierno imperante y, por tanto, lo atacas desde la izquierda o desde la derecha. Cuando tratas con la izquierda o la llamada izquierda, como en el caso del apoyo que Cheney le da a los así llamados neoconservadores, estás bregando con una tendencia revolucionaria intercambiable de derecha e izquierda. Puede seguir cualquier de las dos direcciones.

El problema es que tienes a gente a la que también se llama izquierdista, que no tiene nada que ver con esto. Lo que Pinochet llamaría izquierda, ¡es a cualquier que esté a favor de la libertad en contra de la represión! Cualquiera que defienda los derechos humanos. El populista ordinario, por ejemplo, apela al pueblo. No tiene planes perniciosos, pero simplemente está con el pueblo.

Ahora, en condiciones de represión, en parte en EU o por todas las Américas, en particular cuando Henry Kissinger y demás hacían lo que hacían, hubo represión. Tomen el caso de Fidel Castro. Fidel Castro en un principio era derechista, de hecho, cuando era un revolucionario, y con el desenvolvimiento del transcurso de la revolución, de la revolución cubana, adoptó una posición de izquierda. Y, allá cuando trabajaba en consultoría administrativa, tenía una persona que trabajaba para mí, un primo del Presidente de Venezuela, y a través de él y otros conocí a toda una lista de personas de la región del Caribe, que asistieron a escuelas parecidas, viajaban de un lugar a otro y socializaban entre sí; de modo que verías familias enteras en las que encontrarías al derechista, al izquierdista, a todos juntos en este grupo.

Entonces, cuando abordo este problema —y tengo que bregar con él a menudo—, por ejemplo, en el caso del Gobierno actual de Venezuela, que tiene una historia interesante, es parte de este proceso. Así que, por tanto, lo que hago es abordar el principio de la soberanía. Tengo mis propósitos. No le pido a la gente que sea idéntica a mí; trato de encontrar la manera de colaborar con ellos. Con algunos no puedes, pero con la mayoría de los gobiernos sí. Bregas con la situación.

Vean, por ejemplos, a Sudamérica hoy. Néstor Kirchner es un tipo de persona, una persona bastante buena. Tienen una persona más izquierdista en Chile, pero eso es bueno, porque terminamos con la guerra en el Cono Sur, por lo pronto.

Tienen un problema en Bolivia; yo tengo amigos en Bolivia, ¡quienes están observando la situación! Pero no creo en hacer distinciones categóricas severas. Tengo suficientes años encima como para saber lo que pasa en el mundo. Mis objetivos son los que proclamo, pero también soy un diplomático. Y es bueno para la humanidad ser diplomático con la gente con la que uno no necesariamente está de acuerdo. En tanto sigan colaborando en alguna causa común importante, ¡adelante!

Generaciones van y vienen. El bien que hagamos en nuestra generación lo legaremos al futuro. Yo no trato de resolver todos los problemas en mi vida; sólo los que tengo inmediatamente frente a mí. Y, para mí la izquierda no es en realidad un problema, salvo este factor: que hay ciertos círculos que han usado redes de inteligencia, como es típico de esto el caso de Parvus, Alexander Helphand. Conozco a esta gente, ¡son un problema! Pero, en general, esto de izquierda y derecha nunca significó mucho para mí. Con tal y que la persona tenga un cerebro activo y siga su conciencia, ¡generalmente puedes encontrar un modo de trabajar con ellos!

Cómo bregar con la deuda: Operación Juárez

Pregunta: Todo parece indicar que México va a registrar un cambio singular en el proceso electoral, a lo que [se] está dando en Sudamérica. Lo que me viene a la mente es que vamos a entrar a una interfase, podríamos entrar en una interfase, en donde la demanda general que indica que determinado candidato esté conservando a su favor en las encuestas, es el discurso que promete cambiar la política económica; es una tensión general en el país. La pregunta específica es: vamos a entrar a una interfase de acciones inmediatas de tipo depresivo, que nos van a enfrentar a la discusión que has estado planteando con el asunto del dinero y el crédito. Y tengo el espejo de Argentina, con lo que hace Kirchner con el problema de los fondos buitres. En el caso de Fobaproa, del rescate de los bancos, hay un volumen de dinero similar al de los fondos buitres. ¿Deberían recibir el mismo tratamiento de los fondos buitres, de [usar] los tipos de crédito para las obras de infraestructura que apremian a la economía nacional?

LaRouche: Esto lo establecí en Operación Juárez en 1982, cuando enfrentamos precisamente esto, antes de que sucediera; esto fue el 2 de agosto, justo antes de que estallara la crisis, porque sabía que venía, porque tuve esta reunión con López Portillo y otros, que me incitó a escribir esto.

Lo que propuse entonces, y se lo propuse al Gobierno de EU, con el que en ese entonces tenía relaciones amistosas, fue que tomáramos la deuda de las naciones de las Américas y la reorganizamos de la siguiente manera: puedes ajustarla, para determinar la legítima y la ilegítimo, pero al final hay cierta porción legítima. Así que lo que haces es tomar la deuda y colocarla en una nueva agencia, que propuse como Operación Juárez. Pon la deuda en una nueva agencia, y úsala para crédito para el desarrollo. En otras palabras, tomas la deuda, que tiene un plazo de cuándo ha de pagarse en el futuro, y la reorganizas con términos de pago programado asignados; luego pones esa deuda bajo la custodia de una nueva institución, una institución de crédito. Ahora puedes pedirle prestado a esa institución, que ahora tiene la deuda como garantía. Y básicamente lo que propuse fue una perspectiva a 25 o 50 años. Las Américas requerían entonces una perspectiva a 25 o 50 años para reparar el daño que se había hecho.

Verán, hay dos tipos de deuda que puedes crear en estas circunstancias. Según la Constitución estadounidense, somos una economía de crédito, no una monetaria; es decir, el dinero no nos controla a nosotros, nosotros controlamos al dinero. Por tanto, emitimos crédito con la autorización del Congreso, y podemos prestar ese crédito a lo interno y, si somos listos, lo prestamos para mejoras de capital, no para el gasto corriente. Otros países carecen de estructuras constitucionales que puedan hacer eso, aunque la Constitución estadounidense tiene una gran influencia en las Américas, como encontrarán reflejos de esto a todo lo largo de las constituciones.

Así, tienen un enfoque mixto. Una cosa es la capacidad que tiene el gobierno de crear crédito. Ahora bien, es más importante reorganizar esta deuda, la legítima, en especial la del Estado, de modo que la deuda pública pueda convertirse en una institución común de las Américas, de la que los gobiernos de las Américas sean socios. Pues, esta agencia puede funcionar como una institución de crédito monetario internacional para categorías aprobadas de proyectos que sean, digamos, a entre 25 y 50 años, lo cual significa que tienes una nueva clase de diplomacia que está considerando el desarrollo.

Tomemos, por ejemplo, el caso del Amazonas: ¿cuántas partes de Sudamérica tienen que ver directamente con el Amazonas? ¿Cuál sería el significado de un proyecto de desarrollo amazónico? ¿Eh? Así que, ésa es la clase de enfoque que probablemente usaríamos en las propias Américas.

Verán, en las Américas tenemos ciertas afinidades, afinidades culturales, constitucionales. Por ende, nos es más fácil trabajar juntos que con otras partes del mundo en esta clase de proyecto. Al tratar con Eurasia, tenemos que adoptar un enfoque diferente. Los principios son los mismos, pero las realidades son diferentes.

El problema migratorio

Pregunta: Algunos empresarios han estado muy asustados por el colapso del mercado interno, y se ha identificado a los banqueros y las multinacionales como los grandes depredadores, como el principal peligro para los empresarios nacionales. Algunos de ellos, cuando han escuchado las propuestas para salvar a la General Motors, daría lo mismo hacerlo o no. . . salvarla para el desarrollo del mercado interno. Y algunos inclusive han estado muy contentos, porque piensan que, en la medida en que se colapse la General Motors en los EU, va a haber más maquila en México. Yo quisiera que nos dijeras algo al respecto, para poder comunicarnos con esta gente.

LaRouche: Esto se vuelve un problema muy interesante en estos momentos, por las relaciones transfronterizas entre el norte de México y EU. Como recordarán, allá cuando López Portillo era presidente, antes de la crisis, esto surgió de un modo que ha vuelto ha surgir ahora, y la pregunta es: ¿qué hay de los trabajadores —mexicanos— indocumentados en EU? De manera que me comuniqué con la Presidencia aquí en México en cuanto a esto, para saber cómo reaccionarían a mis ideas sobre esta cuestión. También estaba presionando con el mismo asunto dentro del gobierno [de EU] con Ronald Reagan en ese tiempo.

El asunto es, lo esencial hoy, de nuevo, de un modo más apremiante, lo que necesitamos es una ley, no una ley complicada ni arreglos de esto o lo otro y demás. Lo que necesitan es una ley básica muy simple, acordada en la forma de un tratado entre México y EU, una asociación; no dictada por EU, una asociación: simplemente que hay que documentar a las personas indocumentadas de nacionalidad mexicana en EU, sea cual sea su estado; otorgarles un documento que diga que son nacionales de México, que tienen derechos naturales reconocidos conforme al derecho estadounidense, que si se meten en cualquier problema o tienen cualquier dificultad, acudan a un representante consular autorizado de la república de México. Y como tenemos muchos mexicanos en EU, o gente de descendencia mexicana, vale la pena tener muchos funcionarios consulares, en especial en esas partes del país.

Así que, ¡no traten de fijar su residencia! Simplemente hay que tener la idea de que se trata de un nacional mexicano o pariente de un nacional mexicano que tiene un problema; un problema que él presenta o que lo afecta. Por consiguiente, el problema de qué pasa con esa persona deviene en un asunto de diplomacia entre los gobiernos de México y EU, los gobiernos federales.

Esto lleva a otras implicaciones. Eso elimina el desbarajuste; no hay decretos, no necesitas nada de eso. Si esta persona tiene una tarjeta que dice que es un nacional mexicano, tiene derecho al servicio consular. El servicio consular significa que esto ahora es un asunto entre el Gobierno de EU y el servicio consular de México.

Bueno, ¿qué hacemos con esto? ¿Qué hacemos con el desbarajuste? De allí, nuestra preocupación, una solución práctica al problema sigue los lineamientos de lo que presenté en el Tec aquí. Tomamos esta región, en particular el norte de México, los cinco estados a lo largo de la frontera que colindan principalmente con Nuevo México y Texas, ahí es donde está la concentración. Por tanto, estamos hablando de un programa de desarrollo que esté en el interés de ambos países, que generará crecimiento, crecimiento económico en estas regiones del norte de México.

Tres cosas son las que se requieren, en esencia; esfuerzos importantes. Todos son proyectos de infraestructura: energía, agua, transporte. De modo que, si estás creando una situación, te preocupes por el problema de los mexicanos en EU. Ése es un asunto consular; no es el problema. El meollo son los estados en el norte de México, donde la falta de desarrollo presenta un problema para ambos países. Por tanto, está en el interés de EU, por razones prácticas, ayudar a México en ciertos proyectos que permitirán que los estados en el norte de México resuelvan su problema.

La propuesta de LaRouche Operación Juárez, en la que indicaba la vía hacia la integración de las naciones iberoamericanas, en cooperación con EU, se dio a conocer tanto en inglés como en español en 1982. Dicha propuesta ha sido objeto de estudio por toda Iberoamérica, y está disponible en www.larouchepub.com/spanish.

El problema del agua, que abordé acá, es decisivo, porque toda la región que viene desde la frontera de Canadá, pasando por las Sierras Madres, es una sola área, una unidad, en términos de las características del territorio. Es una región con un déficit de agua. Ahora bien, tenemos un proyecto para transportar agua desde Canadá hasta abajo, hasta el norte de México: el llamado proyecto de la empresa Parsons (ver mapa 1). Hay cosas que podemos hacer, en términos que afecten a México, de llevar agua mexicana del sur hacia el norte. Pero, de hecho, tenemos un gran proyecto ecológico para desarrollar toda esta región, tanto en EU como en México, donde las características del problema son comunes a ambos lados de la frontera.

En lo que necesitamos pensar, en particular en [medio de] una crisis ahora, es en echar a andar proyectos que sean obras de infraestructura, los cuales empezarán a emplear a la gente en México en el desarrollo de capital de largo plazo. Esto absorberá parte de lo que ahora es una fuerza laboral desocupada. No será eficiente al principio, pero va a mejorar; en cinco o seis años verán una mejora significativa. Por lo tanto, necesitamos esta clase de Combinación.

Esto significa inversión de capital. Esto significa crear crédito, que sea de largo plazo y a bajas tasas de interés, donde se tenga disponible un sistema crediticio al que ambos lados de la frontera puedan tener acceso con fines aprobados.

En todos estos casos, lo que yo creo, es que casi siempre hay una solución diplomática, y siempre requiere del desarrollo. Siempre tiene que ver con elevar a la gente, de condiciones peores de vida a condiciones mejores. Significa educación, significa la capacidad de los gobiernos locales en México de ayudar a su propia gente. Significa hacer feliz a la gente, y hacerla feliz en verdad cura muchos problemas.

La elección presidencial en México

Pregunta: En México hemos tenido, en cada cambio de elecciones o de presidente, el trastorno de la devaluación, que trastorna mucho la productividad en el país. En este período, que es un período de un cambio político muy importante, mucha gente se siente decepcionada porque pensaba que podía haber una prosperidad en el aspecto productivo y, pues, no puede haber productividad si no hay justicia social. Pero, de algún modo, la gente del dinero, la gente productiva de empresa, ha visto con cierto agrado que, con el cambio paulatino, ha habido una estabilidad en la cuestión monetaria; o sea, la relación peso–dólar. Y, gradualmente, ha habido un incremento en la producción, y esto ha provocado una estabilidad. Hay temores muy fuertes ahorita entre el empresariado, de que con esta tendencia que se ve marcada hacia un gobierno, se puede decir, de izquierda populista, empieza a darse al traste con esa estabilidad y a volver otra vez a conceptos anteriores.

LaRouche: Sí, bueno, esto tiene dos aspectos. Primero, desde 1982 los candidatos a la Presidencia de México por lo general nunca han dicho cuál es su verdadero programa, y a menudo no sabían cuál era. Porque tienen el programa silencioso: el programa silencioso que no sólo se dicta desde la frontera de arriba, sino también desde lugares en Europa. Y el problema —que ha sido el problema en el Hemisferio, que la mayoría de los patriotas del Hemisferio te contarán si saben algo— viene de Europa y de EU: “Los programas secretos del presidente se le suministran, gústele o no”.

Ahora bien, como una cuestión práctica, yo no interfiero en los asuntos presidenciales internos de México. Tengo amigos metidos en eso, pero no interfiero. Porque sé que no tengo que preocuparme por eso. De lo que tengo que preocuparme es del plan secreto que dictan poderes extranjeros, porque ahora enfrentan una elección en México, para julio. ¿Qué puede hacer una persona elegida a la Presidencia de México? ¿Qué puede hacer él para determinar la política de su propio gobierno? Al presente, quienquiera que sea, ¡no está en posición de determinar su política! ¡Está en posición de determinar cuál es su propaganda! Puede determinar su posición sobre cosas menores, que los banqueros internacionales no consideran importantes. Pero, tras bastidores, los intereses bancarios del mundo le dirán al Presidente de México quién es y qué es lo que va a hacer. Y, quienquiera que vea esto desde dentro de México, desde mi perspectiva en EU o Europa, puede decirles esto.

La razón por la que no estoy intranquilo en ningún sentido de verdadera preocupación, de la suerte de preocupación intervencionista, es porque si en EU nos deshacemos de este gobierno actual, y adoptamos una política hacia México y los países de Sudamérica que corresponda con la orientación histórica de EU y John Quincy Adams, [Franklin D.] Roosevelt, Abraham Lincoln, lo mismo que John Quincy Adams escribió como la llamada Doctrina Monroe, de proteger los Estados soberanos de las Américas, conforme se tornaban soberanos en contra de las invasiones depredadoras de Europa; por ejemplo, cuando ganamos la guerra civil en EU, ¡el Gobierno estadounidense le dijo a los franceses que se largaran de México! Tenemos el legado de Franklin Roosevelt en las negociaciones que llevó a cabo.

Verán, la diferencia con las Américas es que en gran medida somos, como en el caso de México y Perú, descendientes de pueblos indígenas que vivían aquí, como en México. Fuera de eso, somos gente que vino de Europa, venimos con la civilización europea a las Américas. Y lo que somos es una fusión de gente descendiente de pueblos que ya estaban aquí, y de Europeos que querían Estados libres del oligarquismo europeo, que es la base común de nuestra relación.

Tenemos gente entre nosotros; todos la tienen. Pero el interés de largo plazo, el interés común de los Estados de las Américas, es el de un pueblo con muchos orígenes que toma lo mejor de la civilización europea y funda Estados nacionales soberanos en las Américas en función de esa herencia. Así, cada vez que EU tenga una presidencia o instituciones que reconozcan esto, nos aseguraremos de que nuestra influencia entre nuestros amigos sea fomentar las oportunidades de desarrollo de cada Estado de las Américas. Si nos deshacemos del Gobierno de Bush y Cheney, y de lo que representa —cosa que quizás hagamos pronto—, la fuerza que se librará del Gobierno de Bush y Cheney, ante una gran crisis financiera, pondrá el acento en el desarrollo. Y en esas condiciones, con poblaciones en México y otras partes del mundo que están a punto de explotar en un estado de cuasirrevuelta, la estabilidad dependerá del grado de reacción a las demandas de la gente.

Nuestra tarea es brindar las oportunidades para aquellas clases de cosas que serán de provecho, en términos históricos, para la gente en las generaciones venideras. Por ejemplo, en la relación entre el Presidente de EU y el de México en cuanto al problema de los trabajadores indocumentados de México en EU, nuestras relaciones diplomáticas entre ambos Estados serán tales, que definirán en gran medida la orientación del próximo Gobierno de México.

Creo que cualquiera de los candidatos principales que haya de ser elegido Presidente de México, se ajustaría a eso, sea quien sea, sin importar el partido. Porque, la cuestión es: ¿quién puede gobernar a México? ¿Quién puede aportar algo para el futuro de México en tiempos de crisis?

Con un buen Presidente de EU, un buen Gobierno de EU, no me preocupa a quién elijan como presidente los mexicanos. Quiero decir, el asunto del [ex] jefe de gobierno de la Ciudad de México, ¡conocemos el fraude! Creo que me sé bastante bien el cuento. Y su influencia no viene de su populismo; ésa no es su influencia. La gente de la Ciudad de México ve su influencia como la de un héroe que combate a las personas que trataron de privar de alguna ventaja al pueblo de la Ciudad de México. Y el intento de convertirlo en víctima por ello, lo hizo más popular; ¡por lo de la carretera! ¡se volvió popular por lo de la carretera! Y conozco a varias personas que podrían ser candidatos a la Presidencia de México que, en cierto sentido, probablemente tengan la misma calificación. Pero su popularidad es un hecho histórico de esa naturaleza. Si yo fuera Presidente de EU, respondería de conformidad. Y nuestra tarea es hacer algunas recomendaciones buenas.

Así que, no estoy preocupado. A veces me preocupan muchas cosas, pero, ¡la diplomacia seguido es mejor que la fuerza! Si eres lo bastante inteligente, siempre puedes encontrar una forma de resolver el problema.


[1]Ver el discurso que dio LaRouche el 30 de marzo en el “Tec” (Instituto Tecnológico de Monterrey), en México, en Resumen ejecutivo de la 2a quincena de marzo de 2006 (vol. 23, núm. 6).
[2]El Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO) llevaría agua al norte, a lo largo de la costa del Pacífico. Unas nueve presas que forman parte del PLHINO ya están construidas; queda pendiente la construcción de seis más y la interconexión de todo el sistema para completar el proyecto.

 

 

<<Página Anterior