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LaRouche desafía a Kerry:
Sé presidencial y ten el valor de apoyar a los demócratas

por Nancy Spannaus

Representantes demócratas de ocho comisiones de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos le enviaron una carta abierta al presidente George W. Bush el 3 de junio, donde le exigen su colaboración para obtener la información necesaria e iniciar una investigación pública de la Cámara sobre el escándalo de las torturas en la prisión de Abu Ghraib en Iraq. Los demócratas dijeron que si la dirigencia republicana en la Cámara sigue obstaculizando estas audiencias, están decididos a emprender una investigación por su propia cuenta.

De inmediato, el precandidato presidencial demócrata Lyndon LaRouche anunció su apoyo a la decisión de los demócratas de la Cámara: "Exijo que John Kerry apoye abiertamente ese reclamo. Debe dejar de ser un pelele. Desafío a Kerry a tener el valor de apoyar a estos demócratas de la Cámara de Representantes".

LaRouche advirtió que la permanente táctica de cerrojo aplicada por la dirigencia republicana en la Cámara, representa un tema de campaña para las elecciones generales de noviembre próximo en los EU. "Si los republicanos siguen poniéndole trabas a esta investigación, la desaparición de varios republicanos pertinentes de la campaña electoral venidera cobrará relevancia. Esto es materia de un Watergate.

"Nadie es apto para postularse como candidato presidencial demócrata, a menos que esté dispuesto a ejercer el liderato a este respecto. Esta es una cuestión real, viva, no un asunto de `depende cómo lo interpretes'. No deberíamos elegir a un nuevo candidato presidencial en tanto esto no se aclare. Los republicanos responsables de esto ¡deberían abandonar su cargo! Esto debería ser un asunto de campaña prioritario de todo candidato calificado para postularse como presidente".

El desafío de LaRouche aparece en un folleto que ya está circulando en Washington, D.C., y por todo el país.

Un nuevo encubrimiento al estilo Watergate

Los demócratas prominentes que emitieron la carta abierta al presidente Bush son miembros de las ocho comisiones de la Cámara de Representantes que deberían estar atendiendo lo de los abusos en Abu Ghraib, y en todas partes. Estos legisladores informaron que cada uno de ellos se comunicó con los presidentes republicanos de sus comisiones, para solicitarles que se celebren audiencias y se realicen investigaciones. El dirigente de la fracción, el coordinador parlamentario, y toda la bancada demócrata le han hecho la misma solicitud al presidente de la Cámara, Dennis Hastert (republicano por Illinois).

Los demócratas que firmaron la carta son: Henry A. Waxman, de la Comisión de Reformas de Gobierno; David R. Obey, de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias; Tom Lantos, de la Comisión de Relaciones Internacionales; John Conyers, Jr., de la Comisión Juicial; Ike Skelton, de la Comisión de las Fuerzas Armadas; Jane Harman, de la Comisión Permanente de Inteligencia; John Dingell, de la Comisión de Energía y Comercio; y Charles Rangel, de la Comisión de Medios y Arbitrios.

Los republicanos que han obstaculizado la necesaria investigación del escándalo de las torturas en Abu Ghraib son: el presidente de la Cámara, Dennis Hastert (de Illinois), y el líder de la mayoría Tom DeLay (de Texas); Duncan Hunter (de California), presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas; James Sensenbrenner (de Wisconsin), presidente de la Comisión Judicial; Porter Goss (de Florida), titular de la Comisión Permanente de Inteligencia; Bill Young (de Florida), quien encabeza la Comisión de Asignaciones Presupuestarias; Henry Hyde (de Illinois), titular de la Comisión de Relaciones Internacionales; W.J. "Billy" Tauzin (de Luisiana), presidente de la Comisión de Energía y Comercio; y William Thomas (de California), quien está al frente de la Comisión de Medios y Arbitrios.

Si no logra obligarse políticamente a estos republicanos a parar el encubrimiento, deberían abandonar sus puestos de inmediato.[FIGURE 1]

¿Por qué se necesita una investigación?

La carta de los ocho demócratas es dura y va al grano. En síntesis, dice:

• El no hacer una investigación pública y formal, es una "negligencia del Congreso respecto de su responsabilidad de supervisión" .

• "Los miembros no pueden evaluar de forma adecuada la situación de Iraq que deteriora o el panorama del futuro de nuestros esfuerzos allí, sin un entendimiento cabal de la naturaleza, alcance y ramificaciones de lo del abuso a prisioneros".

• "Para restablecer la credibilidad de los EU a los ojos del mundo, el Congreso debe emprender una investigación transparente y a fondo. . . Asimismo, es apremiante que haya una investigación rigurosa y pública para que surja un Iraq estable y seguro".

La carta concluye:

"Para abordar estas necesidades, nuestra intención es investigar los abusos en Abu Ghraib y las quejas de abusos en otras prisiones de Iraq, y en Afganistán y Guantánamo.

"Si bien preferiríamos participar en las investigaciones de una comisión con nuestros respectivos presidentes, no podemos permitir que la negativa de la dirigencia republicana y de los presidentes de las comisiones encargadas de estos asuntos obstruyan el acceso del Congreso a información esencial".

Luego de enumerar 35 categorías de documentos requeridos, los legisladores solicitaron se les entregue dicha documentación a más tardar el 17 de junio de 2004.

Todos le tienen puesta la vista

Ahora le toca al Presidente decidir, pero no sólo a él. También se le ha planteado el desafío al Partido Demócrata, y a su aspirante a candidato presidencial. Todos tienen puesta la vista en el presunto candidato demócrata John Kerry, para que apoye el reclamo de los demócratas de la Cámara de Representantes.

Los demócratas del Senado ya han actuado de forma agresiva respecto al escándalo de Abu Ghraib, con la cooperación de senadores republicanos que están escandalizados por la conducta de los neoconservadores. Se espera que continúen las audiencias exhaustivas en el Senado a fin de identificar la naturaleza sistémica del abuso, en tanto que algunos republicanos, como el senador John Warner (de Virginia), hacen caso omiso a los reclamos de sus propios dirigentes en el Senado y a los del Pentágono, de que debe atacarse la crisis de raíz.

No obstante, ni siquiera los senadores demócratas han recibido el apoyo de Kerry. LaRouche, el único precandidato presidencial demócrata que hasta ahora ha demostrado estar capacitado para acabar con la guerra y bregar con la depresión, ha trabajado muy de cerca con los círculos del Ejército y del sector de inteligencia para ayudar a que las investigaciones prendan. Y ahora desafía al senador Kerry. ¿Tiene Kerry las agallas para apoyar a los demócratas de la Cámara de Representantes sin esconderse de este "nuevo Watergate" con alguna jugada evasiva?

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