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Iberoamérica recurre a LaRouche

por Dennis Small

Dennis Small es el director general de EIR en Iberoamérica. Durante su discurso, presentó imágenes en video de dos sucesos históricos, en términos del "factor LaRouche" en Iberoamérica: el discurso de 1982 del presidente mexicano José López Portillo a las Naciones Unidas, donde propone una moratoria a la deuda de los países en vías de desarrollo; y el discurso de diciembre de 2001 del presidente argentino Adolfo Rodríguez Saa ante el Congreso de Argentina, anunciando la suspensión del pago de la deuda. Sólo se reproducen citas representativas en este texto.

Permítanme preparar el cuadro para esta parte de la discusión, remontándolos 20 años atrás, casi a esta fecha, agosto de 1982, que fue el mes cuando Lyndon LaRouche publicó un documento, casi un libro, llamado Operación Juárez. Este fue el resultado, o la secuela, de una serie de reuniones que se realizaron en México, en particular. En mayo de 1982, LaRouche se reunió con el entonces Presidente de México, José López Portillo, y le expuso la crisis existencial total que el sistema económico y financiero global enfrentaba y cuáles serían las alternativas. Como resultado de discusiones subsecuentes en México, y por solicitudes que le hicieron directamente, Lyn escribió Operación Juárez, que presentaba exactamente cuál era este cuadro.

La cuestión fundamental que LaRouche abordó ahí, tuvo su eco en un documento que escribió unos años después, en una introducción especial al libro La integración iberoamericana, publicado en 1986. Quiero leerles esta cita, porque presenta justo dónde nos encontrábamos entonces, y ahora. LaRouche escribió:

"Los gobiernos de Iberoamérica pronto se verán ante la tarea de salvar a sus propias naciones del caos que acarreará la caída de la banca internacional. Cuando ocurra esa caída, dichos gobiernos se enfrentarán a decisiones políticas que deben tomarse en cosa de días. No habrá tiempo para que las comisiones de peritos gasten semanas y hasta meses en armar tratados académicos de alto vuelo. Los gobiernos deberán actuar de inmediato, en cosa de días, con decisiones que tengan un impacto revolucionario en la banca y en las instituciones y convenios monetarios existentes; decisiones de alcance amplio y profundo, de gran agudeza y solidez".

A lo que LaRouche se refería entonces con "pronto", es hoy. Quiero que vean el caso de Argentina, en particular, que en el transcurso de los últimos ocho meses —los primeros meses del 2002—, desde la posición de ser uno de los países más desarrollados de Iberoamérica, y entre todos los países del sector en vías de desarrollo, uno de los más avanzados, en el sentido de sus capacidades industriales, sus niveles de capacitación de la mano de obra, sus niveles de educación, niveles de salud, el potencial básico para el verdadero desarrollo económico, han destruido a este país. Es un país que alguna vez se conoció como la tierra de las Pampas, del trigo y el ganado, etc. Ahora, la pobreza se ha extendido por todo el país. Hay condiciones de hambruna. Hay indigencia, pobreza extrema, destrucción total.

Es un proceso impresionante. Estuve en Argentina en mayo de este año, y la gente de Argentina ahora me dice, "¡Oh, no, mayo fue bueno! ¡Deberías ver las cosas hoy!" Y comparando la Argentina de mayo del 2002, con la Argentina que conocimos en 1980, es una situación por completo sobrecogedora. Imagínense ustedes dentro de un elevador en caída libre. Así está Argentina ahora. La gente ha perdido su sentido de estabilidad y el país se desintegra.

Argentina es un buen ejemplo, porque ahí, igual que a escala global, en cada país que LaRouche reprendió hoy y en cada país alrededor del mundo, o tenemos un nuevo Bretton Woods, organizado en torno a las propuestas de LaRouche, o tendremos, porque ya la tenemos ahora, una nueva Era de Tinieblas.

La política del FMI que causa esto, exactamente como en el caso del NSSM 200, como Jeff lo describía hace unos momentos (referencia al discurso que pronunciara Jeffrey Steinberg en ese mismo panel—ndr.), es intencional. Es una locura, es demencia pura, pero es justo lo que pretendían. Su intención es la guerra, quieren el genocidio. Como Thomas Malthus habría admitido de forma expedita, quizás la mejor manera de crear el genocidio y la reducción poblacional no sea tanto por medio de la guerra, sino por medio de la economía.

Esta región, por supuesto, es un área de tremendo potencial económico, del cual también trataré de darles una idea.

El llamado a actuar de López Portillo

LaRouche se reunió con López Portillo en mayo de 1982. El ataque contra México, del cual LaRouche le había advertido, sucedió en los meses siguientes. En octubre de 1982 —de hecho el 1 de octubre de 1982—, López Portillo se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas, y pronunció un discurso histórico. En la primera parte del discurso dijo: "No sigamos en este círculo vicioso, podría ser el principio de un nuevo oscurantismo medioeval sin posibilidad de renacimiento".

Como pueden ver, hace 20 años, a algunas personas "les cayó el veinte" cuando LaRouche habló de la naturaleza de la crisis.

Ahora bien, en ese mismo discurso, López Portillo hizo un llamado a la acción. Quiero mostrarles un video, de unos tres minutos de duración. Está en español, y yo se los traduciré de manera simultánea (al inglés, al público presente—ndr.):

"Hoy México y muchos países del Tercer Mundo no podríamos pagar conforme a plazos pactados en condiciones distintos a las que ahora privan.

"A nadie le conviene y nadie quiere suspender pagos; pero el que esto suceda o no, rebasa el ámbito de responsabilidad de los deudores. Se requiere seriedad, criterio y realismo negociador de todos. El sistema financiero internacional lo componen varias partes: los que prestan, los que se endeudan, y los que avalan, y está vinculado con los que producen y los que consumen; con los que compran y los que venden. La responsabilidad es de todos y por todos debe ser asumida. Situaciones comunes producen posiciones semejantes, sin necesidad de conspiraciones o de intrigas.

"Los países en desarrollo no queremos ser avasallados. No podemos paralizar nuestras economías, ni hundir a nuestros pueblos en una mayor miseria para pagar una deuda cuyo servicio se triplicó sin nuestra participación ni responsabilidad y cuyas condiciones nos son impuestas.

"Quiero ser enfático: los países del sur no hemos pecado contra la economía mundial. Nuestros esfuerzos por crecer para superar hambre, enfermedad, ignorancia y dependencia, no han causado la crisis internacional".

[Ahí, López Portillo también se refirió] a que las negociaciones globales deben comenzar de inmediato y deben conducirse con seriedad y con toda la intención de llegar a un acuerdo. La paz y la seguridad mundial se ven amenazadas hoy, más que nunca. Debemos salvaguardarlas a toda costa. "La alternativa es peor que cualquier solución, que cualquier concesión. No podemos fracasar. Hay lugar al tremendismo. Está en juego no sólo el legado de la civilización, sino la sobrevivencia misma de nuestros hijos, de las futuras generaciones, de la especie humana".[FIGURE 602]

[Por último, dijo:] Hagamos lo que es razonable y posible. Evoquemos las funestas condiciones bajo las cuales se creó la Organización de las Naciones Unidas, en la cual se depositaron las esperanzas. El lugar es aquí, el momento es ahora.

Lo que López Portillo decía es que lo que la humanidad enfrentaba era exactamente la alternativa de la que LaRouche habla hoy.

Casi 20 años después, en diciembre de 1998, el mismo José López Portillo compartió el podio en la Ciudad de México con Helga Zepp LaRouche, y esto es lo que dijo:

"Cuando íbamos a los organismos internacionales, éstos desdeñosamente no tomaban en cuenta ni nuestros problemas políticos, ni nuestros problemas sociales. Y a fuerza de ser rechazados los valores de nuestra Revolución, nos fuimos acostumbrando a desdeñarla, y hasta a olvidarla.

"Doña Helga, y en esto quiero felicitar a su esposo Lyndon LaRouche. . . Y es ahora necesario que la sabia palabra de Lyndon LaRouche se escuche en el mundo; y ahora es por la voz de su señora esposa, como hemos tenido el privilegio de escuchar".

Bueno, no les sorprenderá que se invitara a Lyndon LaRouche a principios de este mes a una conferencia en Guadalajara, México, organizada por el MSIA, el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana, donde estaba programado que compartiera el podio con López Portillo. López Portillo no pudo asistir por un problema de salud. LaRouche no pudo asistir porque el gobierno mexicano se negó a darle seguridad, por mandato de una imposición [aún] vigente, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de que, después de lo que LaRouche hizo en 1982 en México, no se le permitiría volver a pisar suelo mexicano; tal como LaRouche lo explicó en una declaración pública. A lo mejor se imaginan lo que esa reunión en Guadalajara debió significar [ver los números 16, 17 y 18 de Resumen ejecutivo de septiembre y octubre de 2002].

Esa es la intención del Departamento de Estado. Ya veremos si se salen con la suya.

Argentina agoniza por la dolarización

Ahora, sobre el caso de Argentina. Tal vez no existan mejores palabras para resumir el impacto emocional de lo que sucede en Argentina, que las dichas por el mayor Adrián Romero Mundani, del Movimiento de[l ex coronel Mohamed Alí] Seineldín. Estas fueron sus palabras cuando compartió el podio con LaRouche en São Paulo, Brasil, en una reunión reciente sobre la integración económica [ver los números 12 y 13 de Resumen ejecutivo de julio de 2002]. Se refirió a lo que Lyn le ha dicho a la gente por al menos las últimas dos décadas:

"Todo lo que venimos escuchando del señor Lyndon LaRouche y sus colaboradores, desde tantos años, ya no es más la teoría de un pensador a la cual puedo adherirme o no. Hoy es una realidad.

"Y porque hemos tenido, los argentinos, el triste privilegio de ser la punta del iceberg, de una eclosión, de una catástrofe hacia la que estamos avanzando, y creemos que falta tiempo y no hay más tiempo.

"Los argentinos nos despertamos un día y habíamos perdido todo.

"¡La Argentina se está muriendo!"

¿A que se refería?, en la gráfica 1, la curva superior es la deuda externa real de Argentina. Los tres puntos representan diferentes periodos de tiempo. El primero es 1990. De ahí, brincamos al año 2001. Y el próximo es sólo 6 u 8 meses después, a mediados de 2002. Aquí pueden ver que la deuda ha venido aumentando.

Pero lo otro que ha aumentado es la barra de color claro, la pobreza. Tan sólo en el último año, el porcentaje de la población de Argentina oficialmente arrojada a la pobreza, pasó del 35 al 53% de la población. El desempleo oficial, representado por la barra obscura, pasó del 18 al 25% de la fuerza laboral en más o menos ocho meses.

Sobre este asunto de la pobreza, 53% es el promedio nacional. En el noroeste del país, el 73% de la población ha caído en la pobreza. De los pobres, la mitad es considerada indigente. Pobreza significa que no tienen el ingreso mínimo requerido para comprar la canasta básica de consumo. Indigencia, o pobreza extrema, significa que no se tiene dinero suficiente para comprar comida. Así que la mitad de ese 53%, alrededor del 26% de la población argentina, pasa hambre. De los jóvenes, el 70% de los menores de 14 años son considerados pobres. Diecisiete mil personas diarias caen en la pobreza en Argentina.

La situación con la inflación se refleja en el costo de los artículos básicos: en el primer trimestre de este año, el costo de la canasta básica aumento en un 42%. Los medicamentos han aumentado en lo que va del 2002, un 200%.

Lo que ha pasado en Argentina es que la gente ha tenido que escarbar entre la basura para buscar comida. Recuerden, esto es Argentina. Esta es la tierra del ganado, las Pampas y los granos. Argentina produce hoy dos toneladas de granos per cápita al año. Con una tonelada de granos per cápita, puede alimentarse perfectamente bien a una persona, con unas 3.000 calorías al día. Así que este no es un problema de producción. Argentina produce el doble [de granos de los que necesita], pero es un país que se muere de hambre. Y la pregunta es, por supuesto, ¿por qué?

¿Qué pasa en estos basureros? El asunto que se debate hoy en la prensa de Argentina es, cuántas personas más tienen que pepenar entre la basura cada semana. Y la discusión es, por desgracia, ahora, ¡que no hay suficiente basura para todos!

El mayor Romero Mundani cuenta una historia, que también se difundió en la prensa argentina, de niños que mueren de inanición, y el caso de una pequeña niña, que, mientras moría en los brazos de su madre, le preguntó, "¿Mamá, en el cielo habrá comida?".

El momento en que se pudo salvar a Argentina

¿Por qué sucede esto? Sucede porque los banqueros, quienes tratan de cobrar la deuda a cualquier costo, lo hacen a todo vapor, e imponen el genocidio. Observen la siguiente diapositiva (gráfica 2) para que se den una idea de cómo funciona esto. Esta es la "aritmética de los banqueros", que ya hemos visto en otras formas. La deuda Argentina ha venido dolarizándose de forma progresiva a lo largo de la última década. Hoy, el 99% de la deuda argentina está denominada en dólares. ¿Que significa esto? Significa que cuando hay una devaluación de la moneda, más vale que tengas cuidado (ver gráfica 3).De diciembre del 2001 hasta agosto del 2002, un periodo de ocho meses, el peso argentino se ha devaluado un 73%.

¿Qué significa esto para el endeudamiento extranjero de Argentina? Bueno, puesto que están tan dolarizados, como pueden observar en la siguiente diapositiva, (gráfica 4) su deuda, en pesos, se disparó a las nubes. Esa es la línea superior. La línea inferior representa la deuda en dólares. Lo que los argentinos tienen que pagar, por supuesto, es el valor de su deuda en su propia moneda, lo que proviene de su propia economía. En un abrir y cerrar de ojos, la cantidad cambió, de modo que los 242 mil millones de dólares de deuda (que equivalían a 242 mil millones de pesos hace sólo un año) ahora equivalen a 905 mil millones de pesos, en la moneda nacional.

Algunas personas dirán, con cierto tono de pesimismo, "Bueno, esto estaba escrito para Argentina, en realidad no había manera de sacarle la vuelta, tenía que pasar". Esto es falso. En diciembre de 2001, cuando Argentina estaba al borde del abismo, cuando estaba en ese cambio de fase que LaRouche describió en la cita que leí al inicio —ese periodo de semanas o días a lo sumo, en el que las personas pueden tomar decisiones para cambiar el curso de la historia—, sucedieron algunas cosas muy interesantes. Quiero mostrarles lo que sucedió en la toma de posesión de Adolfo Rodríguez Saa como Presidente De Argentina, el 23 de diciembre del 2001. Él dio un discurso ante el Congreso —debió ser media noche en ese momento—, en el cual dijo lo que iba hacer en el país.

"Vamos a tomar al toro por las astas: vamos a hablar de la deuda externa. En primer lugar, anuncio que el Estado Argentino suspenderá el pago de la deuda externa".

Ahora miren lo que pasó con el Congreso. Todo el lugar estalló en júbilo. Todos vitoreaban de pie, y comenzaron a cantar, "¡Argentina! ¡Argentina!" El propio Rodríguez Saa estaba sorprendido por lo que había desatado.

Una semana después, él salía de la presidencia. Comenzó a recibir amenazas de muerte y lo mandaron a freír espárragos. Pero bajo esas circunstancias, hubo, de hecho, una posibilidad real de que Argentina hubiera defendido ese curso de política. Y, para responder por adelantado a su pregunta, sí, las personas cercanas a Rodríguez Saa, su entorno familiar inmediato, sus amigos y asesores, eran, y son, suscriptores de [Resumen ejecutivo de] Executive Intelligence Review.

El mismo tipo de situación que describí brevemente para Argentina, prevalece en México, en Brasil, y en cada país de Iberoamérica. Podemos documentar esto con más detalle en la discusión [de la sesión de preguntas y respuestas] de ser necesario.

El caso del Perú de Fujimori

Pero lo que quiero hacer ahora, es darles una idea de cuál es el potencial de verdadero desarrollo y crecimiento en esta región. Porque la ironía de todo esto, lo que exaspera tanto, es que nada de esto es necesario, no sólo en Argentina o en Iberoamérica, este nivel de pobreza y destrucción es innecesario en cualquier parte del mundo.

Quiero leerles una cita de lo que Alberto Fujimori, entonces Presidente del Perú, dijo el 1 de septiembre de 2000 en un discurso que pronunció en la reunión de los presidentes sudamericanos en Brasilia, Brasil:

"Visto desde el satélite, el subcontinente sudamericano es enorme, más de 20 millones de kilómetros cuadrados que contienen recursos que nos convierten, unidos, en la primera potencia minera, pesquera, petrolera y forestal del mundo.

"Sin embargo, allí, abajo, en esa porción del planeta tan generosamente dotada, vemos también grandes extensiones de cultivos de coca o amapola, inmensos cinturones urbanos de miseria, desempleo, enfermedades endémicas, una educación precaria, violencia terrorista, etc. etc.

"Y por si fuera poco —y esto no lo detecta el satélite—, hay que añadirle a este ya sombrío panorama una cuantiosa y pesada deuda externa sobre los hombros de nuestros pueblos, y cuyo principal, de acuerdo a datos conservadores, se ha pagado varias veces en el curso de estos últimos 25 años.

"Somos 450 millones de sudamericanos, pero 200 millones de los nuestros viven en la pobreza, en condiciones de vida precaria, propia de siglos pasados.

"Algo anda mal, no estamos en el camino correcto y tal vez es necesario enmendar esto.

"Los sudamericanos no somos menos capaces que otros pueblos del mundo, que están conquistando el progreso. Por eso nuestras metas tienen que ser audaces y nuestras acciones lo suficientemente eficaces para convertir nuestros sueños en realidad.

"Por eso, tal vez ingenuamente, o como soñador, quisiera pensar que esta primera reunión, convocada por el presidente [brasileño Fernando Henrique] Cardoso, se constituya en la partida de nacimiento de los Estados Unidos de Sudamérica".

Ahora, esto sucedió el 1 de septiembre de 2000. Una semana después, Fujimori habló ante las Naciones Unidas, y habló acerca del terrible peso de la deuda y cómo ésta ya se había pagado varias veces, y que debía hacerse algo al respecto. Parecido a lo que hizo López Portillo, 18 años antes.

Sin embargo, una semana después, se sacó del cargo a Fujimori. Se le obligó a convocar a nuevas elecciones. Lo derrocó el Departamento de Estado, el Proyecto Democracia y demás. El 16 de septiembre, dos semanas después de haber pronunciado su discurso en Brasilia, convocó a nuevas elecciones. Y entonces, el 20 de noviembre, renunció.

¿Fue por el discurso que pronunció en Brasilia? Sí, pero hubo algo más. El 31 de agosto, un día antes de que pronunciara su discurso en Brasilia, Los Angeles Times escribió sobre Fujimori que su régimen había endurecido su tono con críticas antiestadounidenses y que había cultivado una extraña afinidad con las divagaciones de ultra derecha del movimiento de Lyndon LaRouche con base en los EU, y añadió que su régimen podría convertirse en el modelo de una tendencia.

Ahora, ha llegado el momento de informar algo que sólo unas cuantas personas aquí saben. En el momento en que se escribió este artículo en Los Angeles Times, y cuando Fujimori pronunció su discurso, había planes en marcha para que Lyndon LaRouche visitara Perú. Estaba programado que fuera en octubre de ese año [2000], y aunque no pienso entrar en detalles sobre eso, déjenme simplemente decir que iba a una visita bastante espectacular, por lo que sucedía en Perú en ese momento, y en particular, con la actividad peruano-brasileña enfocada a la integración en torno a un proyecto común de desarrollo. No sólo estaba programado que LaRouche hablara, sino que uno de sus discursos se iba a transmitir por videoconferencia a todo el país.

Así que, como pueden ver, esta prohibición contra LaRouche —porque "el tipo es demasiado peligroso"— no es algo que se aplique sólo a México. Esto es algo que quieren establecer en todo el mundo, en lugares como Perú.

La infraestructura y la noosfera

La cuestión final que creo debe abordarse para abrir el periodo de preguntas y respuestas sobre esto, es que el asunto del desarrollo no es sólo una cuestión de recursos, como ha quedado claro en varias ocasiones en el transcurso de la conferencia de hoy. No estamos hablando sólo del hecho de que Iberoamérica es muy rica en recursos naturales y demás; o lo que Lyn describía de la región del Asia Central. La cuestión crucial aquí es la intervención deliberada, intencional, de la raza humana para transformar esa riqueza natural.

Esto quiere decir que la riqueza es una cuestión de ese aspecto del universo creado que corresponde a la noosfera, en los términos en que Vernadsky lo hubiera descrito. Es ese aspecto específico, el aspecto noético, el aspecto de la creatividad humana, lo que le da valor a la actividad económica. Y es la forma en que la infraestructura se interrelaciona con la geografía física existente, para volver adecuadas esas circunstancias para recibir y propagar los avances creativos, lo que representa el asunto fundamental aquí

La siguiente transparencia (mapa 1) nos mostrará el mismo mapa que creo que Lyn presentó, en el que se ilustra el puente terrestre mundial. Las líneas negras son vías férreas que ya existen. Las líneas claras son las que no existen y que deben construirse. Me parece que el siguiente mapa (mapa 2) comunica de una forma muy bella toda la idea de la noosfera, que muestra exactamente lo mismo, pero desde una perspectiva polar.

De este modo pueden ver que, si el hombre la desarrolla, toda la masa terrestre del planeta es una, de todo el globo. Parte de ello está más allá del horizonte en este diagrama, pero ustedes podrían, de hecho, construyendo este puente terrestre mundial, no sólo tomar un tren desde Tokio hasta Rotterdam en mucho menos tiempo de lo que ahora toma llegar ahí por mar (por tren, son sólo 13.600 kilómetros); también podrían tomar un tren de Buenos Aires a Berlín, pasando por el Tapón de Darién, cruzando el estrecho de Bering, por el Ferrocarril Transiberiano y llegar a Berlín, ¡a lo mejor para escuchar una ópera ese fin de semana! Y son sólo 20.000 kilómetros.

Creo que esta perspectiva . . . de verdad me gusta esto, porque te da un sentido de la forma en que el hombre puede tomar la totalidad de la noosfera bajo su control. Y esto, de hecho, cuestiona todo este asunto de la métrica y la medición de una economía. En lugar de esta idea loca del "valor neto agregado" —ya saben, se supone que el Producto Interno Bruto es [la suma d]el valor neto agregado en cada etapa del proceso— creo que deberíamos hablar del "valor noético agregado", y no del "valor neto agregado". Eso, al menos, plantea la interrogante correcta, una pregunta muy desafiante acerca de cómo, en realidad, uno contabiliza en una economía. Y eso sitúa el enfoque justo en el lugar correcto.

Lo que quiero concluir, lo presenta mejor el video que muestra un poco de lo que puede suceder en la región sur de Sudamérica bajo esta perspectiva. Este es el lanzamiento conjunto de un cohete, por Brasil y China.

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