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El Fondo Mundial para la Naturaleza intenta amordazar a Executive Intelligence Review en Brasil.

24 de agosto (EIRNS).-En virtud de una denuncia judicial presentada el 25 de julio pasado por la filial brasileña del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el juez Paulo Mauricio Pereira ordenó el 3 de agosto la incautación de todos los ejemplares del libro "La Mafia Verde: el ambientismo al servicio del gobierno mundial", editado en Brasil por Executive Intelligence Review (EIR), semanario internacional fundado por el economista y precandidato presidencial estadounidense Lyndon LaRouche. Hasta el momento, las autoridades no han ejecutado la orden judicial.

El ataque judicial del WWF, organización ambientista internacional encabezada por el príncipe Felipe de Inglaterra, se da en momentos en que la influencia de Lyndon LaRouche crece a pasos agigantados por todo el mundo, y en particular en Brasil, a medida que el sistema financiero internacional se desmorona. Brasil vive momentos especialmente dramáticos, en vista de la brutal crisis monetaria que azota a la vecina Argentina, y que pudiere tener consecuencias devastadoras para las finanzas brasileñas. LaRouche viene no sólo ofreciendo soluciones programáticas a la crisis financiera y monetaria internacional —concretamente, su propuesta por establecer un Nuevo Bretton Woods— sino organizando las fuerzas capaces de poner dichas soluciones en práctica y liquidar por quiebra el sistema usurero de Londres y Wall Street. La demanda de la WWF refleja la histeria que cunde entre la oligarquía financiera internacional, y su desesperación por silenciar a LaRouche, aun con medidas que representan un claro asalto a la libertad de expresión.

El libro "La Mafia Verde" ha levantado ámpula en Brasil. Desde su publicación, en marzo de 2001, se han vendido casi 5.000 ejemplares en todo el país. El libro ha penetrado en todos los círculos que dan la pauta en el país, y se convirtió en el centro de un debate nacional en mayo, cuando una comisión parlamentaria de investigación, creada por el Senado para investigar a las "organizaciones no gubernamentales", sostuvo audiencias e invitó a Lorenzo Carrasco, corresponsal de EIR en Brasil, a rendir testimonio durante su primera sesión. El diario oficial del Senado publicó un resumen de las declaraciones de Carrasco, y lo mismo hicieron varios otros periódicos brasileños, todos los cuales lo identificaron como autor del libro.

En enero de 2001, el WWF-Brasil obtuvo una orden judicial temporal que le prohíbe al Movimiento de Solidaridad Iberoamericana, movimiento político brasileño formado por correligionarios de LaRouche, hacer campaña contra el WWF, o siquiera publicar cualquier declaración veraz sobre sus intenciones y acciones genocidas. A la sazón, las autoridades allanaron las oficinas del MSIa y se incautaron los ejemplares que quedaban de varios folletos del MSIa que denunciaban la embestida del WWF en contra del desarrollo económico y el Estado nacional.

La nueva demanda judicial del WWF-Brasil es absurda. Según el WWF, el libro de EIR circula en abierto desacato a la orden judicial previa contra el MSIa, ya que EIR no es más que una pantalla para el MSIa y que EIR "actúa a través del Movimento de Solidaridad Iberoamericana (MSIa) y de su comité organizador". Alega que el hecho que la autoría del libro se le atribuya a "un equipo de investigadores del EIR" prueba las intenciones del MSIa, que "como mínimo son extrañas".

El hecho es que ni EIR ni sus representantes en Brasil fueron jamás parte de la primera demanda del WWF, y que éste intenta extender ilegítimamente el alcance de la orden judicial original.

El colmo del ridículo del escrito del WWF es que alega que el MSIa trató de esconder el hecho de que la publicación del libro era violatoria de la orden judicial, no mencionando al WWF bajo la letra W en el índice onomástico. Naturalmente, si estos anglófilos hubieran buscado bajo la F, lo hubieran encontrado como Fondo Mundial para la Naturaleza y Fondo para la Vida Salvaje, escrito como es propio en Brasil: ¡en portugués!

El 20 de agosto, los abogados del MSIa interpusieron una solicitud de amparo ante el mismo juez Pereira, para que niegue la demanda intimidatoria del WWF.

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