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Este es el momento de actuar con cabeza fría, dice LaRouche, en reacción a los atentados; el pánico no gana guerras.

11 de septiembre (EIRNS) Al momento de ocurrir los ataques contra las Torres Gemelas en Nueva York, contra el Pentágono en Washington, y otros incidentes en los Estados Unidos, el 11 de septiembre, Lyndon LaRouche, precandidato demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, era entrevistado en el programa de Jack Stockwell, de Radio KTKK, de Salt Lake City, Utah. A continuación publicamos algunos apartes de esa entrevista de dos horas, donde LaRouche se refiere a estos atentados.

STOCKWELL: ¿Cómo deben responder los Estados Unidos?

LAROUCHE: Los Estados Unidos necesitan un Franklin Roosevelt, que diga que a lo único que debemos temer es al temor mismo. Sí, hay cosas que debemos temer, pero nada tanto como al temor mismo. Nada tanto como al pánico mismo. Este es el momento de obrar con cabeza fría. No se ganan las guerras con el pánico, atacando a tontas y a locas. Lo que me preocupa es que esta Casa Blanca, por su misma debilidad, tienda a obrar a tontas y a locas...

STOCKWELL: ¿Cuál puede ser, cuál debe ser, la reacción de los Estados Unidos en las próximas 24 a 48 horas?

LAROUCHE: Yo esperaría que algunos de estos tipos sean lo suficientemente inteligentes como para llamarme. Porque hay gente que yo pienso que debe integrarse a un equipo, a un equipo especial, que debe juntarse para asesorar al Presidente y a otras instituciones sobre cómo responder a esto, y que pueda entablar contacto con otros gobiernos informalmente, para el tipo de cooperación informal que haría que funcione la cooperación formal...

El Presidente de los Estados Unidos, o alguien cercano a él que sea inteligente, inmediatamente debe llamar al Presidente de Rusia, [Vladimir] Putin, y entre los dos, deben hablar con todos los líderes decisivos de Francia, Alemania, Italia, etc. También del Japón, e incluir a los chinos. Los chinos tendrán su propia reacción, pero hay que incluirlos, a través de un grupo de líderes.

Y decir: ha ocurrido esto en los Estados Unidos. Todos ustedes saben lo que este tipo de cosas significa. Metamos al genio nuevamente en la botella.

Eso es lo que hay que hacer.

Luego hay que informarle al pueblo estadounidense que se está haciendo eso. Decirle: no vamos a permitir que situacioes de este tipo, que obviamente tienen raíces, continúen. Nosotros y otras naciones vamos a cooperar para controlarlo. Eso es lo que el pueblo estadounidense tiene que oir del Presidente, o de alguien en su entorno, o de otro que esté a cargo; quizás Don Rumsfeld, quizás Powell, Colin Powell, sería la persona indicada para transmitir ese mensaje. Pero alguien tiene que transmtir ese mensaje ahora mismo...

Putin, por supuesto, aceptaría una llamada de Bush. Bush, digamos que llame, y ponga a la gente autorizada al teléfono. Todavía es de día en Moscú, o está anocheciendo hay 10 horas de diferencia [con Washington, D.C.], así que le hable ahora mismo; y que le hable a las personas pertinentes en Alemania, Francia, a alguien en Londres (no sé si ese primer ministro tonto sirva para algo, pero), en Italia, Japón y China, y algunos otros países. Hay que consultar con ellos. Hay que establecer un procedimiento de consulta. Y decir: vamos a parar esto ya...

El Presidente de los Estados Unidos tiene, constitucionalmente, ciertos facultades de emergencia inherentes. Yo realmente no declararía una emergencia nacional; probablemente eso sería un error porque activaría cosas equivocadas. Pero usaría las facultades de emergencia del Presidente, y usaría la persona de George W. Bush. Él es el Presidente, al fin y al cabo. Olvídese de cómo llegó ahí, él es el Presidente. Como Presidente, él tiene que entablar una discusión de emergencia con líderes prominentes de otras naciones, y tratar de llevar a la comunidad mundial más o menos a un acuerdo pero rápidamente, y luego informarle al pueblo estadounidense de ese acuerdo. Preferiblemente, en cuestión de horas.

STOCKEWELL: Para reducir el factor del temor.

LAROUCHE: Para reducirlo. Tiene que hacer ALGO, para variar. Este tipo no ha hecho nada como Presidente, hasta la fecha. Este es el momento para que al fin use ese cartucho, y haga algo.

No tiene que ser un genio. Lo único que tiene que hacer es hablarle a Putin. Y estoy seguro que obtendría la cooperación de Putin y, con base en eso, si esas dos potencias, que son las antiguas superpotencia, llegan a un acuerdo para juntar otras naciones en un proceso consultivo, lo que vamos a hacer para acabar con este espectáculo ahora mismo, para asegurar que la situación no se salga de cauce.

STOCKWELL: Exactamente.

LAROUCHE: Y luego informarle eso al pueblo estadounidense. Esas son mis preferencias exactas. Eso es lo que debe ocurrir en cuestión de horas.

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