26 de abril de 2024 (EIRNS) — Las protestas universitarias en solidaridad con Palestina y contra la guerra genocida del gobierno israelí siguen extendiéndose por todo Estados Unidos, a pesar de los esfuerzos cada vez más represivos del Estado policial por acabar con ellas. En al menos 30 campus universitarios de Estados Unidos se han instalado campamentos de apoyo a Palestina y para exigir a las universidades que desinviertan de las empresas implicadas en el genocidio de Gaza, como muestra la reseña de la cadena NBC News y otros medios; y el número sigue creciendo. Los despliegues policiales en muchos lugares se han saldado con múltiples detenciones de estudiantes que protestaban pacíficamente. Se les acusó de "allanamiento" de sus propia universidad. 

NBC News informó que el miércoles 24r se detuvo a 57 estudiantes en la Universidad de Texas en Austin; a 108 en el Emerson College de Boston, y a 93 en la Universidad del Sur de California, cuya ceremonia principal de graduación, prevista para el 10 de mayo, se canceló hoy, supuestamente por "motivos de seguridad”. Hubo muchos más enfrentamientos y detenciones en las universidades de Brown, Princeton y Minnesota, entre otras. Según informó ayer el New York Times, también se están produciendo protestas en universidades fuera de Estados Unidos, en El Cairo, París y Sydney, Australia. 

Los sucesos del miércoles 24 en la Universidad de Texas en Austin, la primera protesta en un estado sureño gobernado por los republicanos, captaron la atención nacional e internacional por la brutal respuesta ordenada por el gobernador Greg Abbott. Abbott denunció que las manifestaciones eran "protestas llenas de odio y antisemitas" y que los estudiantes que participaban en ellas debían ser expulsados. "Estos manifestantes pertenecen a la cárcel", escribió Abbott en X, como informó ayer el Washington Post. 

Los vídeos de la policía estatal de Texas con equipo antidisturbios, algunos a caballo, empujando y deteniendo a estudiantes que protestaban pacíficamente para que la universidad "desinvierta de la muerte", se han hecho virales, al igual que muchos otros que muestran enfrentamientos en otros campus. Los vídeos circulan sobre todo en países del Sur Global con comentarios que atacan la hipócrita pretensión de Estados Unidos de ser el defensor de los "valores democráticos" mientras reprime a estudiantes pacíficos que protestan contra la complicidad estadounidense en el genocidio israelí en Gaza. La profesora de Estudios sobre Oriente Medio de la Universidad de Texas, Nahid Siamdoust, escribió en X: "¿ya no se permite a los estudiantes protestar pacíficamente? ¿Por qué tenemos estas instituciones de enseñanza superior si no permitimos a los estudiantes expresar su conciencia y protestar pacíficamente? UT Austin sacó todo menos el fregadero de la cocina para asegurarse de que los estudiantes no pudieran levantar un campamento contra la guerra como han hecho en los últimos días los estudiantes de la Universidad de Columbia, la Universidad de Nueva York y otras escuelas de todo Estados Unidos". 

La plataforma People's Dispatch publicó los ayer comentarios de algunos estudiantes de la Universidad de Columbia que dijeron que durante sus negociaciones con la administración del presidente Minouche Shafik, los funcionarios de la universidad amenazaron con llamar a la Guardia Nacional y a la policía para que intervinieran a menos que se cumplieran sus demandas. La decisión de Shafik de llamar a la policía de Nueva York la semana pasada para desalojar el campus de Columbia, no sólo no disuadió a los estudiantes, sino que "encendió los campus de todo el país". People's Dispatch advirtió que cualquier intervención de la Guardia Nacional representaría una "escalada significativa" contra las protestas estudiantiles que amenazaría la seguridad de los estudiantes. Algunos grupos progresistas recuerdan la matanza del 4 de mayo de 1970 en la Universidad Estatal de Kent, hace 54 años, cuando guardias nacionales de Ohio mataron a tiros a cuatro estudiantes e hirieron a otros nueve que protestaban pacíficamente contra la guerra de Vietnam, tras la orden de Henry Kissinger de invadir Camboya.