23 de abril de 2024 (EIRNS) — ¿Por qué el espectacular fracaso del gobierno representativo y del liderazgo de Estados Unidos, visto en la votación "bipartidista" y "democrática" del sábado de $100.000 millones de dólares para seguir financiando las guerras de despoblación sin salida en Gaza y Ucrania, es una viva provocación de facto para la Tercera Guerra Mundial? ¿Y qué se puede hacer para revertir ese fracaso? 

En el discurso que pronunció el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el 22 de abril en la Conferencia de No Proliferación de Moscú, destacó que el "objetivo evidente de la OTAN es crear una ventaja militar unilateral para sí mismos, al establecer nuevos límites para los arsenales nucleares y formalizar al mismo tiempo la superioridad agregada de Occidente en el ámbito de las capacidades no nucleares... Ellos están trabajando vigorosamente para implementar una serie de programas técnico-militares altamente desestabilizadores. Entre estos la creación de un sistema global de defensa contra misiles balísticos, junto con el almacenamiento de armas de precisión para lanzar 'ataques globales' preventivos y decapitadores, que es la colocación en posiciones avanzadas de los arsenales nucleares estadounidenses en Europa, y su desarrollo desestabilizador en el marco de las 'misiones nucleares conjuntas' de la OTAN". 

Recordemos que el 21 de febrero del 2022, tres días antes del inicio de la Operación Militar Especial de Rusia, el Presidente Vladimir Putin dijo, en un discurso televisado: "Explicaré que los documentos de planificación estratégica de Estados Unidos confirman la posibilidad de un llamado ataque preventivo contra los sistemas de misiles enemigos. También conocemos al principal adversario de Estados Unidos y de la OTAN. Es Rusia". 

Si los rusos creen, por ejemplo, que su eventual victoria terrestre en Ucrania, algo casi seguro, desencadenará una crisis estratégica dentro de los círculos expansionistas de la OTAN y sus gobiernos fracasados, Rusia puede sospechar, y por lo tanto tendría que prepararse para una "represalia" a esa victoria. Podría tratarse de algo similar a lo ocurrido en el atentado terrorista del 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus, pocos días después de la victoria electoral de Putin, o podría ser algo mucho más letal. Un “Ataque Convencional Rápido”, el nombre actualizado de la política anteriormente conocida como "Ataque Global Rápido", o incluso la amenaza de un ataque termonuclear, no puede descartarse por parte de los anglo-estadounidenses, que están financieramente en bancarrota y cada vez más desesperados. Rusia posee armas hipersónicas capaces de superar cualquier cosa que pueda ser desplegada actualmente por las fuerzas militares transatlánticas, pero debemos preguntarnos: ¿Estamos en una situación equivalente a la de 1962, pero sin un John F. Kennedy capaz de representar a Estados Unidos? Si ese es el caso, acciones como la votación del sábado 20 de abril pueden, más allá de su efecto catastrófico inmediato, conducir a la Tercera Guerra Mundial. 

Cuando el juez Andrew Napolitano le hizo la semana pasada la pregunta al coronel (ret) Douglas Macgregor, "¿Puede imaginarse al Primer ministro Netanyahu pidiendo a su gabinete de guerra el consentimiento para utilizar armas nucleares, y lanzarlas contra Irán?". A lo que Macgregor respondió, "Si. Estoy seguro de que utilizaría, sin dudarlo, esa capacidad incluso contra Hezbolá. Porque probablemente Hezbolá esté al menos tan bien blindado y atrincherado como los ucranianos en el Donbás. Así que su punto de vista es que no vamos a negociar la vida de soldados israelíes por media milla o dos millas de terreno. Vamos a destruirlo, esencialmente". Si Macgregor tiene razón, ¿dónde está el liderazgo de Estados Unidos que detendría a Israel? Ninguno de los candidatos presidenciales, ninguno, parece estar a la altura de la tarea. 

Los avances rusos en los campos de batalla cerca de Avdíivka en la región central de Donbás; la conclusión de la Comisión Colonna de la ONU de que Israel no puede fundamentar sus acusaciones de que el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés) albergaba a terroristas de Hamás que desempeñaron un papel en los atentados del 7 de octubre; el pánico entre los círculos de Israel a que el Tribunal Penal Internacional emita órdenes de arresto contra funcionarios israelíes; y la reacción política que se avecina como respuesta a los $100.000 millones de dólares de la nueva deuda de Estados Unidos que se ha destinado a Ucrania; así como volver a autorizar la vigilancia sin orden judicial de todos los ciudadanos estadounidenses, en principio, por parte de las agencias de inteligencia y la FISA, significan que esta élite gobernante anglo-estadounidense es un emperador que está desnudo. 

Los candidatos independientes a cargos públicos y los defensores independientes de una solución físico económica a la guerra, como el Plan Oasis de LaRouche para el Sudoeste de Asia, pueden y deben ganar rápidamente un lugar predominante en Estados Unidos, por el bien del mundo. La candidata al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, Diane Sare, y el candidato al Congreso, José Vega, y sus respectivas candidaturas son, en ese sentido, los principales voceros a favor de alejarnos de una guerra termonuclear, y para avanzar hacia un Nuevo Paradigma para lograr la paz por medio del desarrollo económico.