18 de abril de 2024 (EIRNS) — Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se reunieron virtualmente el 16 de abril para escuchar al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), abordar el asunto del violento asalto de Ecuador a la embajada de México en Quito el 5 de abril, y solicitar su apoyo a la petición de México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Las fuerzas de seguridad ecuatorianas violaron el derecho internacional y la soberanía mexicana al entrar ilegalmente en la embajada, agredir al personal diplomático mexicano y secuestrar al ex vicepresidente de Ecuator Jorge Glas, a quien se había concedido asilo. 

El súper rico y ligero Presidente de Ecuador Daniel Noboa hace dos días redobló la apuesta y dijo que "no se arrepentía" de haber invadido la embajada mexicana, dejando claro que actuaba con el apoyo de capitales como Washington y Londres, cuya política es derribar todas las instituciones del derecho internacional, para imponer su "orden basado en reglas". 

AMLO agradeció la solidaridad de las naciones de Iberoamérica y el Caribe y propuso que, "si lo consideran viable y factible, nos apoyen avalando nuestra denuncia ante la Corte Internacional de Justicia." En la habitual conferencia de prensa matutina de ayer, recogida por el diario Excélsior, AMLO explicó que lo que pide México "es muy claro". 

"Primero, sacar al Estado de Ecuador de las Naciones Unidas hasta que declare, y se comprometa a no repetir [esta acción], y admita que violaron nuestra soberanía... Este es el momento para que cualquier estado que viole la soberanía de la embajada de cualquier otro país y viole el derecho de asilo y el derecho internacional, sea expulsado de la ONU". Muchos observadores tomaron nota del hecho de que la descripción de AMLO también encaja con el ataque con cohetes del 1º de abril que perpetró Israel contra el consulado iraní en Damasco. 

México quiere que la CIJ emita un fallo firme al respecto, dijo, "para que esta resolución vaya a la Asamblea General de las Naciones Unidas, que sea votada y presentada a la consideración de todos los Estados miembros; si es aprobada, que se implemente, y que el Consejo de Seguridad de la ONU no tenga derecho a vetarla”. Si la ONU no da estos pasos, advirtió, entonces "va a quedar como un florero, como un adorno". 

El Presidente de México también explicó lo "sagrada" que ha sido históricamente la institución del asilo para su país. Según informó el diario Milenio, entre otros, dijo que "es algo histórico, que reafirmó con gran orgullo y decisión el Presidente Lázaro Cárdenas", que gobernó entre 1934 y 1940, y "que ofreció protección a judíos, y a participantes y combatientes en la Guerra Civil española, concediendo asilo a Trotsky cuando nadie más quería aceptarlo". No fue sólo Cárdenas, dijo, "sino todos los presidentes del periodo post-revolucionario (posterior a 1917) quienes han protegido el derecho de asilo. Esto es sagrado para nosotros. Si no lo hacemos, no podremos vivir en un mundo guiado por normas y leyes. Le decía al Presidente Lula [de Brasil] que sería el mundo de los gorilas; volveríamos al mundo de los gorilas, con todo respeto a los gorilas".