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Reunión 42ª de la Coalición Internacional por la Paz: ¡La lucha por la humanidad debe ganarse ya!

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25 de marzo de 2024 (EIRNS) — "La mayoría de la gente no piensa que pueda haber un cambio, o que puedan formar parte de un cambio, de que puedan cambiar por completo el orden del mundo. La mayoría de la gente piensa que son demasiado pequeños; que esto no es su trabajo. Sin embargo, debemos pensar como ciudadanos del mundo, porque si el mundo está en un caos, cada uno de nosotros tiene derecho a pensar en cómo haremos para mejorarlo": Helga Zepp-LaRouche 

La 42ª reunión de la Coalición Internacional por la Paz (CIP) se llevó a cabo el viernes 22 de marzo con la participación de más de 200 representantes de 25 países. Como respuesta a las graves advertencias hechas por la mayoría de los ponentes invitados respecto a que el peligro de una guerra mundial es cada vez más intenso, se produjo un marcado repunte en el número de personas que participaron en una sesión de diálogo muy dinámica, en la que se intercambiaron ideas sobre cómo "ganar la lucha por la Humanidad". 

Un denominador común de la reunión fue la creciente psicosis de los dirigentes de Occidente. Un ejemplo de esta psicosis es el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, que recientemente redobló sus amenazas "incomprensiblemente desquiciadas" de enviar tropas francesas a Ucrania, arriesgándose a una guerra termonuclear con Rusia. 

Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller e iniciadora de la Coalición Internacional por la Paz (CIP), comenzó el encuentro presentando un panorama muy inquietante de la situación estratégica actual. Advirtió que no sólo existe un mayor peligro de guerra entre la OTAN, Rusia y China, sino que las crisis humanitarias en Haití, Gaza, Sudán y otras zonas del mundo están causando la muerte completamente injustificada de un gran número de personas: "Decir que la humanidad se encuentra en una crisis extraordinaria es una forma demasiado suave de caracterizarla". En cuanto al modo de pensar de los mandatarios occidentales actuales, dijo: "Es como si la locura se hubiera apoderado de las mentes de muchos dirigentes de Occidente" que quieren enfrentarse militarmente a Rusia. Como resultado, "avanzamos pulgada a pulgada hacia la Tercera Guerra Mundial". 

Zepp-LaRouche hizo hincapié en la necesidad de realizar una movilización más intensa que pueda tener éxito, porque la mayoría de la gente de todo el mundo no quiere la guerra. Informó sobre la nueva declaración de la Coalición Internacional por la Paz, "¡Nuestro clamor de protesta no debe llegar demasiado tarde!", exhortando a todos a que la difundieran por todas partes para contrarrestar el lavado de cerebro de los medios informativos dominantes, que sólo dan a conocer la voz de los belicistas. Terminó subrayando la necesidad imperiosa de una solución como la de la Paz de Westfalia, basada en un nuevo paradigma de cooperación para el desarrollo económico, que incluya los intereses de todas las naciones del planeta. 

El coronel Richard Black (retirado), ex jefe de la División de Derecho Penal del Ejército de Estados Unidos en el Pentágono y ex senador del estado de Virginia, presentó su evaluación del peligro de guerra actual: En la reunión de la CIP del 15 de marzo, había expresado su sospecha de que la amenaza de Macron de enviar tropas francesas a Ucrania era un "globo de ensayo cuidadosamente orquestado" por la OTAN, diseñado para ver si la gente en Occidente aceptaría una gran guerra mundial contra Rusia. Black cree ahora que esta sospecha está "cuajando" en la realidad. Con la tremenda impopularidad de líderes occidentales como el Presidente Biden, esos líderes podrían utilizar la guerra como una forma de salvar sus futuros políticos. La revelación de que Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Polonia ya tienen tropas en Ucrania, como si no fuera gran cosa, también forma parte de la operación para condicionar a la gente a aceptar una escalada contra Rusia, una escalada que podría llevar a una guerra termonuclear. 

Jacques Cheminade, líder del partido político Solidarité et Progrès en Francia, afiliado a LaRouche, comenzó afirmando que la causa principal de la creciente locura de Macron es la economía: Francia está al borde del colapso. El peligro es que las agencias internacionales de calificación, como Moody's, rebajen la calificación de Francia antes de las elecciones europeas. Psicológicamente, Macron cree que puede escapar a la presión de la crisis financiera, y a la caída en picada de sus índices de aprobación, convirtiéndose en el "Rey de Europa" con su histérica huida suicida a favor de una guerra contra Rusia. La esperanza es que varios militares franceses retirados de alto rango, que habían respaldado la declaración de Solidarité et Progrès para abolir la OTAN, están reaccionando contra la locura de Macron. Aunque es un buen avance, Cheminade subrayó que a menos de que esta resistencia sea internacional, no conducirá a ninguna parte. Concluyó señalando que la Coalición Internacional por la Paz "debe ser el referente internacional de la cordura en el mundo" y que debemos "elevar nuestro concepto de lo que somos al nivel de la responsabilidad que nos reclama este momento de la historia". 

Brad Wolf, abogado, ex fiscal y activista por la paz a tiempo completo, habló a continuación sobre su trabajo como uno de los fundadores y principales dirigentes del Tribunal de Crímenes de Guerra de los Mercaderes de la Muerte. El objetivo del Tribunal es exigir responsabilidades a los contratistas militares estadounidenses por fabricar armas a sabiendas de que se van a utilizar para matar a civiles inocentes. Los principales objetivos son Boeing, RTX (Raytheon), Lockheed Martin y General Atomics, uno de los principales productores de aviones no tripulados. Puso de relieve la connivencia de "puerta giratoria" entre estas empresas y funcionarios del gobierno, como el Secretario de Defensa Lloyd Austin, que formaba parte del consejo de administración de Raytheon. Al exponer estos delitos al público, el objetivo es motivar a la gente para que actúe. 

El conocido activista pacifista y locutor de radio Garland Nixon declaró que estaba convencido de que, dada la gravedad de la situación y la irracionalidad de las élites gobernantes, debemos construir y generalizar un "movimiento racional que abrume a esas élites". 

¿Qué es lo que impulsa esta locura? Dennis Small, del Instituto Schiller, lo dejó bien claro: "Esto es una consecuencia legítima de que todo el sistema financiero transatlántico esté en su fase terminal. Y eso es lo que estamos presenciando". Siguió informando sobre un atisbo de racionalidad en un artículo de Newsweek del 19 de marzo en el que se enumeraban 13 ciudades estadounidenses que serían aniquiladas por las armas nucleares si estallara la guerra con Rusia. 

Para demostrar que no se trata de una posibilidad abstracta, Zepp-LaRouche informó sobre un hecho escalofriante: El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, anunció el mismo viernes 22 que Rusia se ve ahora en estado de guerra con Occidente. El profesor Steven Starr, experto en armamento nuclear de la Universidad de Missouri, señaló que, por primera vez desde el comienzo de la Guerra Fría, se han producido ataques en territorio ruso con armamento de la OTAN. En su opinión, la entrada abierta de tropas de la OTAN en la guerra de Ucrania es la última línea roja que desencadenará la guerra contra Rusia. 

Helga Zepp-LaRouche externó en sus palabras de clausura su convicción de que la realidad del empeoramiento de la crisis estratégica irá calando cada vez más en la gente, y que debemos aprovecharnos de ello difundiendo por todas partes la nueva declaración del CIP, "¡Nuestro clamor de protesta no debe llegar demasiado tarde!". Luego, ampliando la afirmación de Dennis Small de que la locura de la guerra tiene como motor el colapso financiero, destacó que el otro factor es el ascenso económico del Sur Global, que cada vez más está aliado con el BRICS. Mientras siga vigente la "Doctrina Wolfowitz", esa idea de que Estados Unidos debe mantener su hegemonía unipolar, ésta será una causa de guerra perpetua. 

Concluyó diciendo: "Si el actual orden mundial conduce a la guerra mundial, ¿con qué podemos sustituirlo para crear una paz duradera para toda la humanidad que nos saque de este peligro? Creo que una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo es lo único que aborda los problemas subyacentes y fundamentales".

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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