13 de mayo de 2024 (EIRNS) — Uno podría encontrar una convergencia accidental y momentánea, hasta con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en su observación de que no hubo suficientes objeciones ni manifestaciones a lo que hizo Occidente durante múltiples guerras, a Iraq, Siria y Yemen. Entonces quedaría claro que el inmoralmente cosistente Netanyahu sólo estaba interesado en señalar eso para demostrar que "Israel está siendo señalado, no por lo que hacemos, sino por lo que somos", con lo cual demostraba que sus críticos son antisemitas. 

En primer lugar, las matemáticas de Netanyahu, o el cálculo infernal: Según él, en Gaza han muerto 30.000 palestinos, de los cuales 14.000 eran "terroristas" y 16.000 civiles. El recuento del Ministerio de Salubridad en Gaza indica más de 35.000 muertos, de los cuales 24.500 son mujeres, niños y ancianos, una cifra muy en línea con la de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), que contabiliza 24.000 mujeres y niños muertos (14.500 niños y 9.500 mujeres). Eso significa que si cada varón de entre 18 y 60 años asesinado es declarado terrorista, seguiría habiendo 3.500 mujeres y niños en la categoría de "terroristas" de Netanyahu. Dicho de otro modo, Netanyahu admite haber matado a 16.000 de las 24.000 mujeres y niños muertos. (Aunque quizá haya elegido su cifra de 14.000 porque es la que más se aproxima al número de niños “terroristas” asesinados). 

Peor aún es lo que publicó en X el 10 de mayo el portavoz del gobierno israelí, Avi Hyman. Allí, Netanyahu explica la prueba de que sus críticos son antisemitas: "Toda la actitud hacia Israel aquí es absurda porque, sí, hemos matado a unos 14.000 terroristas, por desgracia, debido al hecho de que utilizan el escudo humano, son un número ligeramente mayor unos 16.000 civiles que fueron asesinados en lugares donde los terroristas no les dejan salir; Hamás les detiene a punta de pistola, porque para nosotros, cada civil es una tragedia”. Y el remate: "Cuando miras los números. A nuestro alrededor, en Siria, en Yemen, en Irak, millones de personas fueron asesinadas. Musulmanes. Millones fueron desarraigados de sus hogares. ¿Dónde estaban las protestas? ¿Dónde estaban las manifestaciones en los campus de Estados Unidos? ¿Dónde están? Y la respuesta es, no está en ninguna parte porque no se dirige a lo que hacemos. Se dirige a lo que somos. Es una explosión antisemita que amenaza a toda la civilización".