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Quienes se oponen a las protestas en los campus universitarios denuncian la "violencia", y luego van y la cometen ellos mismos

7 de mayo de 2024 (EIRNS) — ¡Hablando de profecías que se cumplen por sí solas! Desde el principio, los opositores a las protestas en los campus universitarios por la masacre perpetrada por Israel en Gaza, apoyada por Estados Unidos, se han quejado de las oscuras amenazas de insultos antisemitas, violencia y manipulación por parte de personas ajenas al mundo estudiantil. Ahora nos enteramos de que varios de esos atropellos han sido perpetrados por provocadores de la contra-protesta, ¡que "comprueban" las acusaciones con sus propios hechos! 

No se equivoquen, como insisten con razón muchos estudiantes propalestinos, el verdadero crimen no es lo que se ha desatado contra ellos [los estudiantes], sino la desesperada situación de los palestinos en Gaza y otras víctimas de la política de guerra permanente anglo-estadounidense. Ni una sola universidad queda en pie en ese torturado rincón del planeta. 

Dicho esto, la amarga ironía es que el peor caso de violencia universitaria tuvo lugar el 30 de abril en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés). El periódico The New York Times publicó un montaje de video meticulosamente detallado y de una veracidad sorprendente sobre el suceso, en el que los autores afirman que los contramanifestantes proisraelíes atacaron a los estudiantes acampados durante horas, golpeándolos con palos, utilizando aerosoles químicos y lanzando fuegos artificiales como armas. Los asaltantes portaban consignas en pro de Israel y tocaban himnos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a todo volumen. El New York Times no informó de ningún caso de enfrentamiento por parte de los pro Palestina, y confesó su perplejidad ante la absoluta falta de respuesta policial y de seguridad en el campus, y de que no hubo ni un solo detenido. 

Lo que los autores no afirman, pero queda claro por las pruebas visuales, es que una parte importante de los agresores eran hombres adultos de entre 30 y 40 años, en absoluto individuos en edad universitaria. 

Tres días antes, una concentración contra el genocidio en la Universidad Northeastern de Boston fue dispersada por las autoridades del campus luego de que se escucho la sumamente desagradable frase de "Maten a los judíos". Los administradores del recinto proclamaron que esa retórica de odio no tenía cabida en su escuela. Pero resultó que tanto un periodista local como las pruebas de los videos indican que es sumamente probable que el comentario ofensivo lo hiciera, en broma o no, un joven envuelto en una bandera de Israel. Quienes han organizado las protestas llevan mucho tiempo advirtiendo contra los provocadores que intentan desprestigiar su movimiento con este tipo de tácticas. 

Desafortunadamente la respuesta predecible de los infractores sería acusar a quienes los acusan de promover "teorías conspirativas judías". Quizás ahora incluyan a The New York Times como parte de la siniestra coalición antisemita. 

Irónicamente, tengo que admitir que tienen razón. Si miles de jóvenes estadounidenses de ascendencia hebrea lideran la lucha contra la matanza de Gaza, ¡esa es la conspiración judía a la que quiero unirme!

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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