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La paz entre Israel y Palestina no es un juego: aprende cómo se consigue el diálogo

10 de mayo de 2024 (EIRNS) — El director de la CIA, William Burns, viajó el 8 de mayo a Israel para reunirse con el Primer ministro Benjamin Netanyahu y algunos miembros de su gobierno. Burns había pasado varios días en El Cairo intentando por todos los medios llegar a un acuerdo entre Hamás e Israel para liberar a los rehenes y lograr una tregua. Tenía que conseguir que Hamás abandonara su insistencia en un "alto al fuego permanente" y, en su lugar, aceptara las garantías que daba Estados Unidos, o tal vez sólo insinuaciones, de que una "calma sostenible" podría convertirse, más adelante, en el "alto al fuego permanente". Con esto en la mano, se dirigió ayer a Israel para convencerles de que Hamás puede tener la impresión de que una "calma sostenible" daría paso a una "paz permanente", pero, no hay que preocuparse, tanto Estados Unidos como Israel saben que las promesas están para romperse, y una nueva guerra puede anunciarse de un momento a otro. 

El argumento que empleó Burns para vender su propuesta, tal y como informó el Canal 12 de noticias de Israel, es ilustrativo. Explicó que aunque el acuerdo supusiera el fin de la guerra, la paz de hoy no es más que la nueva guerra de mañana. Su lenguaje fue que Israel no debería considerar el "fin de la guerra" como un "punto final", sino más bien como una "coma". Y tras la coma, el escenario de una alianza entre Israel y Arabia Saudita podría tomar de lleno la región. Aquí está implícito que el inicio de nuevas hostilidades estaría dirigido contra Irán y el mundo islámico chiíta: un clásico juego imperial británico. Si el informe del Canal 12 es correcto, Burns no sólo estaba vendiendo a Hamás una falsa perspectiva de paz, sobre la base de un enfoque de "confía en nosotros, realmente no tienes otra opción", sino también le estaba vendiendo a Israel un futuro de hostilidades permanente. Supuestamente, todo lo que la pandilla de Netanyahu tenía que hacer era aminorar la matanza el tiempo suficiente para que Biden llegara a las elecciones de noviembre. ¿Quién iba a decir que, tratar a Israel como un sustituto durante décadas en una región a la que se niegan proyectos de desarrollo físico-económico adecuadamente, convertiría a esas fuerzas auxiliares en psicópatas irracionales? 

El método de las prisas, consistente en intentar artificial y temporalmente pegar esos intereses contrapuestos, se ha ido hoy por el retrete, ya que ambas partes han dejado las negociaciones de El Cairo en agua de borrajas. ¿Existe un método mejor para tratar intereses tan aparentemente intratables y opuestos? 

En medio de las crecientes amenazas de Occidente de una confrontación directa con Rusia, el recién investido Presidente Vladimir Putin dejó claro que, si necesitan acabar con los sistemas militares occidentales, lo harán, pero se niega a concluir que el cacareado enemigo de hoy no tiene alma ni intereses legítimos propios. La autorizada agencia rusa de noticias TASS publicó ayer en el día de la celebración de la victoria sobre los nazis en Europa, el análisis específico del discurso de toma de opsesión de Putin del 7 de mayo en una entrevista con Helga-Zepp LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, en la que destaca el principio de la Paz de Westfalia. Dice en parte: 

"El discurso de toma de posesión del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, evocó el principio esencial de la Paz de Westfalia de 1648, que llamaba a los países a respetar los intereses de los demás, dijo en una entrevista Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller. ‘Es de vital importancia que el Presidente Putin reiterara, en su discurso de toma de posesión, su disposición a dialogar con Occidente sobre bases de igualdad y respetando los intereses de cada uno’, dijo ella... El discurso de Putin 'evoca el espíritu de la Paz de Westfalia, que se produjo cuando los beligerantes de la Guerra de los Treinta Años se dieron cuenta de que, si la guerra continuaba, no quedaría nadie vivo para disfrutar de la victoria', señaló la analista. ‘El principio esencial de la Paz de Westfalia fue el reconocimiento de que, para tener paz, hay que respetar el interés del otro’, continuó... 

"En su discurso, el jefe de Estado señaló que Moscú está dispuesta a dialogar sobre seguridad y estabilidad estratégica, si sus socios aceptan mantener conversaciones 'no desde una posición de fuerza, sin arrogancia, fanfarronería o sentimiento de preeminencia, sino en pie de igualdad y respetando los intereses del otro'…". 

El método no depende de pretender que no existen problemas objetivos con el adversario. Sin embargo, la capacidad de reconocer el comportamiento más feo, egoísta, patético y degradante, y aun así saber que se está tratando con una de las criaturas de Dios, o con una cultura que ha tenido suficientes momentos hermosos para sobrevivir, es una cualidad vital para el liderazgo. 

TASS no se limitó a "dejar caer un nombre" al cubrir el análisis de Zepp-LaRouche. Al plantear una cuestión más profunda, el principio de Westfalia, señala el reconocimiento de la importancia de contar con interlocutores dignos en Occidente, algo de no poca importancia mientras los países miden y deliberan sobre sus posibles caminos a seguir. 

Suma tu voz al diálogo. Un excelente comienzo es el plan que Burns dejó de lado, el que respeta el interés tanto de Israel como de Palestina, el Plan Oasis.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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