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Las protestas de los estudiantes estadounidenses contra el genocidio se extienden por todo el país y el extranjero

2 de mayo de 2024 (EIRNS) — A pesar de las más de 1.600 detenciones, docenas y quizás cientos de suspensiones y expulsiones de estudiantes de las universidades, y varios casos de violencia policial incendiaria —como en la Universidad de Emory y ahora en la Universidad Washington en San Luis— las protestas en los campus universitarios de Estados Unidos contra el genocidio sin fin en Gaza continúan y se expanden. Son la voz de la moralidad en un mundo al borde de una guerra termonuclear. 

Los esfuerzos de la casta dominante transatlántica por suprimir estas voces no harán sino aumentar la polarización y el peligro de guerra, advirtió Helga Zepp-LaRouche en su Diálogo semanal en videoconferencia del 1º de mayo. "Los esfuerzos por mantener la estructura de poder del mundo unipolar promoviendo la guerra en Ucrania, la guerra en Oriente Medio, tratando de extender la OTAN global, todos estos esfuerzos para mantener y de hecho ampliar el orden existente, no tendrán éxito", señaló Helga Zepp-LaRouche. "No hay manera en este universo de que el esfuerzo por volver a un status quo en el que Estados Unidos es el policía del mundo y los aliados europeos no son más que esclavos serviles, un mundo que funciona sobre la supuesta e imaginaria superioridad moral de Occidente... ¡esto está completamente descartado!". 

Los dirigentes del Sur Global están observando, declaró Zepp-LaRouche,  para ver si Occidente ha perdido toda su moral o si todavía hay esperanza de un cambio que se aparte del orden mundial unipolar de colapso económico y guerras geopolíticas. Están observando para ver si "hay algunas personas en la llamada casta dirigente que tengan el valor de apoyar a los estudiantes, como algunos han hecho, pero es necesario que sean más". 

Urgen más voces como la del ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, que declaró ayer que "esta locura belicista occidental ha adquirido una nueva dimensión y se ha convertido en una locura hacia una guerra nuclear". Pensando en Ucrania, añadió: "Hay que llegar a una tregua lo antes posible y las partes beligerantes deben sentarse a la mesa de negociaciones". 

Lo mismo se aplica al sudoeste de Asia. El genocidio en Gaza tiene que detenerse ya; se tiene que establecer un alto al fuego inmediato, además de proporcionar ayuda humanitaria inmediata y en grandes cantidades. Y es preciso convocar una conferencia internacional para establecer una solución política duradera de dos Estados a la crisis entre Israel y Palestina, que sólo puede producirse en el contexto del tipo de proyectos de desarrollo económico mutuamente beneficiosos que Lyndon LaRouche describió en su Plan Oasis para la región. 

No esperes una respuesta en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, no la habrá. Como ha declarado sin rodeos Diane Sare, candidata independiente larouchista al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, no hay ningún candidato a la presidencia haciendo campaña que sea competente para ese cargo. Por ejemplo, el mensaje textual de Donald Trump en su cuenta de sobre la movilización de los estudiantes: " PAREN LAS PROTESTAS ¡¡¡YA!!!". Y el esfuerzo de Joe Biden por recuperar para su campaña el voto joven que está desvaneciéndose no consiste en detener los campos de exterminio en Gaza —que está ocurriendo por cortesía de las armas, el dinero y el apoyo político de Estados Unidos para Netanyahu— ¡sino más bien en ofrecer a los jóvenes estadounidenses marihuana legalizada! "¿No les gustan las guerras? Que fumen marihuana", es el mensaje de Biden. 

Esta casta dirigente quiere que los jóvenes se droguen en una nueva Guerra del Opio, en lugar de participar en la formulación de políticas como seres humanos pensantes y morales. 

Zepp-LaRouche instó a su audiencia a que se una al Instituto Schiller para organizar una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo que sustituya al actual sistema en bancarrota. Explicó que "la agitación de los estudiantes, especialmente en Estados Unidos, pero que también está ocurriendo en varios países europeos, es un cambio esperanzador, porque es una expresión de que hay un segmento significativo de la población que está defendiendo lo que es correcto".

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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