1º de mayo de 2024 (EIRNS) — ¿Cómo responde el Sur Global a las imágenes de video que circulan por las redes sociales en las que la policía detiene a decenas de estudiantes y profesores que participan en manifestaciones políticas a veces multitudinarias, a menudo bulliciosas, que sin embargo hasta ahora han sido casi totalmente pacíficas? ¿Qué nación no se reirá a carcajadas ante un sermón que proceda de Estados Unidos sobre la libertad de expresión y la democracia? ¿Cómo pueden conciliarse las exigencias de observancia internacional de un "orden basado en reglas" con las escandalosas violaciones a la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos por parte de sus dirigentes políticos, desde la Casa Blanca, pasando por el Congreso, los ejecutivos y legisladores estatales, y hasta uno de los principales candidatos presidenciales, que exigen el cese de las protestas debido a las opiniones expresadas? 

En estas protestas, y en las respuestas a las mismas, se ven, de forma contrastada y simultánea, la condición aparentemente desesperada de la clase dominante y las actitudes esperanzadas de los jóvenes, en su mayoría, que se levantan para impedir la masacre de personas al otro lado del planeta. 

La Corte Internacional de Justicia anunció, en un auto de notable brevedad, que no impondrá las medidas provisionales exigidas por Nicaragua contra Alemania con relación a los suministros militares de este país a Israel. Mientras tanto, miembros del Congreso de Estados Unidos están trabajando en una legislación para sancionar a funcionarios del Tribunal Penal Internacional (TPI) si ese organismo emite órdenes de detención contra funcionarios del gobierno de Israel. (¡Estos legisladores no se opusieron cuando la TPI emitió una orden de arresto contra el Presidente de Rusia, Vladimir Putin!). 

En el propio Israel, los destacados orates racistas Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich exigen que Netanyahu rechace cualquier negociación con Hamás que pudiera poner fin a los combates. Netanyahu debe "de una vez por todas dar la orden de atacar 'Rafah ya'", insiste Smotrich. 

Por otro lado, el abrumador apoyo en la legislatura hawaiana para exigir un alto al fuego inmediato da motivos para ser optimistas en cuanto a que la presión desde adentro de Estados Unidos es cada vez mayor. Abogados y grupos de la sociedad civil presionan para que Estados Unidos ponga fin al suministro de armas a Israel, mientras que los multimillonarios de los fondos especulativos presionan a las autoridades de las universidades para que acallen las protestas. 

Y la colaboración entre Rusia y China, en el contexto del proceso de expansión del BRICS y del cambio de paradigma económico y estratégico que se está llevando a cabo en el mundo, representa un factor de estabilidad y un camino hacia la consecución de una paz duradera en el sudoeste de Asia, región que el imperio británico ha utilizado durante más de un siglo como una zona de conflicto prefabricado. Ambos países han recibido a dirigentes de Al Fatah y Hamás que trabajan por la unidad de Palestina. Y China está tomando medidas concretas para aumentar las relaciones y contactos personales a través del estrecho de Taiwán. 

La quiebra de otro banco regional de Estados Unidos muestra la tensión subyacente que es la fuente principal de los grandes conflictos que amenazan la seguridad y el desarrollo mundial: El sistema financiero transatlántico está acabado, desintegrado, ¡kaput! Sin una reorganización fundamental, tanto de las economías como de las relaciones políticas, el único camino a seguir para la "élite" angloamericana es la guerra global. 

Para conocer el camino a seguir, escucha (en inglés) el diálogo en directo con la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, el miércoles 1º de mayo a las 11:00 am, (h/Este de Estados Unidos).