28 de abril de 2024 (EIRNS) — Un grupo de senadores quiere gastar miles de millones de dólares más en la empresa de armas nucleares estadounidense, de lo que el gobierno de Biden ya se ha comprometido. Los senadores Deb Fischer (republicano de Nebraska), Angus King (independiente de Maine), y Roger Wicker (republicano de Misisipí), están patrocinando algo llamado “Ley de Restauración de la Disuasión Estadounidense”, que crearía un nuevo cargo en el Pentágono para supervisar la política de disuasión, y propone desplegar hasta 50 misiles balísticos intercontinentales adicionales además de los 400 ya desplegados; exigiría una evaluación de los sitios adecuados en EU para albergar nuevas instalaciones de uranio altamente enriquecido, y aumentar las subvenciones de la Ley de Producción de Defensa para la base industrial. 

"Está claro que los supuestos erróneos y obsoletos de 2010 que sustentan nuestra estrategia actual no serán suficientes para hacer frente a las amenazas a largo plazo a las que nos enfrentamos", dijo Fischer al periódico Defense News. "La Ley de Restauración de la Disuasión Estadounidense es la legislación histórica que nuestro país necesita para disuadir eficazmente a nuestros adversarios nucleares pares como China y Rusia en el futuro". 

El proyecto de ley es una respuesta a las recomendaciones bipartidistas de la Comisión del Congreso sobre la Postura Estratégica de Estados Unidos, que publicó un informe el año pasado en el que plantea un aumento de los activos nucleares más allá de los actuales planes de modernización del ejército. Defense News señala que la Oficina Presupuestaria del Congreso publicó un informe el año pasado en el que se afirma que los actuales planes de modernización nuclear del ejército costarán $756.000 millones de dólares entre 2023 y 2032. Pero la comisión de postura estratégica dijo que el "actual programa de modernización debe ser complementado para asegurar que la estrategia nuclear de Estados Unidos siga siendo eficaz en un entorno de dos pares nucleares”. 

En diciembre de 2021, Roger Wicker se hizo famoso cuando propuso no descartar un primer ataque con armas nucleares en respuesta a una invasión rusa de Ucrania.