8 de mayo de 2024 (EIRNS) — En una escueta publicación en su cuenta de X el lunes 6 de mayo por la noche, el coronel (ret.) estadounidense Douglas Macgregor advirtió que, dado que Moscú había dejado claro esta semana a los países de la OTAN que ya no se tolerarán los ataques a su territorio por parte de su sustituto, Ucrania, más valía que Estados Unidos suspendiera la ayuda militar a Ucrania a toda prisa, antes de que nos encontremos en una guerra contra Rusia que Estados Unidos no está preparado para librar. 

Macgregor llamó la atención de sus casi 300.000 seguidores sobre dos noticias procedentes de Rusia: (1) que el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, había convocado a los embajadores de Gran Bretaña y de Francia al Kremlin para advertirles que Rusia podría responder contra las bases de sus países, en caso de que el territorio de Rusia fuera atacado con armas de largo alcance que estos países hayan proporcionado a Ucrania.; y (2) que "al parecer, el Estado Mayor ruso también está considerando planes de ataque nuclear contra la base de entrenamiento ucraniana de Selidovo, que cuenta con numerosos soldados e instructores extranjeros". 

Macgregor señala que la base de Selidovo no está lejos de la ciudad de Donetsk, que los rusos pueden destruirla fácilmente con ojivas convencionales en misiles Iskander. Sin embargo, lo que le preocupa no son esos detalles, sino las consecuencias más amplias de esas dos acciones para la política de Estados Unidos: 

"Parece que la paciencia de Moscú con Biden y el Show de Payasos de Washington, DC, ha llegado a su fin. Evidentemente Macron fue demasiado lejos y no le hicimos nada". Para resumirlo: Moscú ya no tolerará ataques en su territorio. 

"Moscú tampoco está dispuesto a fingir que nosotros y otros miembros de la OTAN no somos cobeligerantes. En suma, la guerra sustituta de Washington en Ucrania a las puertas de Rusia debe terminar. Dado que las fuerzas ucranianas están derrotadas y desmoronándose, sería sensato suspender las ayudas militares adicionales y decirle a Kiev que pida un cese al fuego. No hacerlo podría desencadenar una guerra europea con Rusia para la que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no están preparadas".